Cuatro detenidos en Motril por distribuir en mercados europeos frutas y hortalizas convencionales como ecol¨®gicas

Agentes del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han detenido a cuatro personas en Motril (Granada) por distribuir en mercados europeos frutas y verduras convencionales como si fueran productos ecol¨®gicos. El presunto fraude alimentario estaba perfectamente organizado de cara a los compradores, ya que la mercanc¨ªa contaba con todos los certificados e inclusos an¨¢lisis necesarios para aparentar lo que no eran. Los investigadores estiman que, solo en los ¨²ltimos seis meses, se han podido llegar a despachar hasta dos millones de kilos de estas frutas y verduras supuestamente ecol¨®gicas. Los investigadores no han determinado por ahora cu¨¢ndo empez¨® el fraude y se limitan a calcular solo para este periodo.

La operaci¨®n, que sigue abierta, tiene hasta el momento cuatro detenidos y 16 investigados a los que se acusa de un delito de estafa agravado, de falsedad documental, de falsedad de certificado, de uso de certificados falsos contra la Hacienda P¨²blica y la Seguridad Social, as¨ª como de pertenencia a grupo criminal. Esta ¨²ltima calificaci¨®n obedece a que se califica como grupo criminal a la reuni¨®n de dos o m¨¢s personas para delinquir, independientemente de que sean en el ¨¢mbito de las frutas y verduras o cualquier otro.

El origen de la operaci¨®n radica en una serie de peticiones que, de manera habitual, Europol hace al Seprona. Peri¨®dicamente, la polic¨ªa europea solicita a la Guardia Civil espa?ola que investigue, seg¨²n el momento, distintas ¨¢reas de su competencia. ¡°A veces es madera, otras hortalizas y, en este caso, nos pidieron mirar los productos hortofrut¨ªcolas ecol¨®gicos¡±, dicen fuentes de la Guardia Civil. A?aden que se trata de ¡°un ¨¢mbito reducido en tama?o respecto al tama?o de los cultivos convencionales, pero con bastante m¨¢s dificultad en lo que se refiere a documentaci¨®n y justificaci¨®n¡±.

Los agentes comenzaron entonces una investigaci¨®n que los llev¨® a descubrir ¡°cosas que chirriaban¡±, comentan fuentes cercanas al trabajo policial. Requirieron la ayuda de personal tanto de la Consejer¨ªa de Agricultura de la Junta de Andaluc¨ªa como de la Agencia Tributaria estatal ¡°para darle sentido al entramado¡±, aseguran. As¨ª, en una operaci¨®n que ha durado seis meses, pudieron desbrozar el recorrido de la fruta y verdura desde el campo hasta los mostradores europeos. Entre los investigados est¨¢n los operadores que proveyeron de esa fruta y verdura convencional.

La empresa distribuidora motrile?a, cuyo propietario y testaferro han sido detenidos, compraba los productos a empresas de cultivo convencional que ya la vend¨ªan con falsos certificados ecol¨®gicos. Estos documentos son obligatorios para poner en circulaci¨®n productos con esta calificaci¨®n. En cualquier caso, al investigar saltaba a la vista que esos certificados eran incompatibles con las fincas de origen de los vegetales, ya que todas las fincas que cultivan productos ecol¨®gicos deben estar registradas como tales y contar con la documentaci¨®n y certificaci¨®n oportuna, que otorgan agencias privadas autorizadas. Los responsables de estas empresas privadas que firmaron los certificados ecol¨®gicos falsos se encuentran entre los investigados, ha confirmado la Guardia Civil.

Finalmente, la guinda a este fraude alimentario la pon¨ªan ciertos laboratorios homologados que cooperaban haciendo an¨¢lisis a las verduras con unos resultados sorprendentes: siempre eran negativos en lo que respecta a restos de productos fitosanitarios, lo cual confirmaba la ecolog¨ªa de los productos. El montante econ¨®mico de la operaci¨®n est¨¢ a¨²n por determinar.