R¨¦cord de importaciones de frutas y hortalizas pese al freno en el n¨²mero de exportaciones

Por primera vez en los ¨²ltimos a?os, las importaciones espa?olas de frutas y verduras superaron en 2023 los cuatro millones de toneladas, 4,1, con incremento del 7% frente a una demanda interior estimada en unos nueve millones de toneladas. Hace una d¨¦cada, las importaciones ascendieron a entre 2,5 y 2,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento de m¨¢s del 50%, seg¨²n los datos manejados por la Federaci¨®n de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas. Marruecos, Francia y Portugal, los principales protagonistas.

Frente a este aumento de las importaciones, las exportaciones se mantienen estabilizadas o a la baja desde los 13 a los 11,5 millones de toneladas por la mayor presi¨®n en los mercados comunitarios y la existencia de barreras fitosanitarias ficticias en frontera en algunos terceros pa¨ªses en defensa de sus producciones, lo que afecta al desarrollo del sector. Fepex ha remitido la pasada semana una carta al ministro de Agricultura para que se adopten medidas en relaci¨®n con la fresa marroqu¨ª contaminada y, con car¨¢cter general, se estima que se deber¨ªan reforzar todos los controles en frontera para que las importaciones, adem¨¢s de cumplir las medidas sanitarias, cumplan igualmente el resto de las exigencias de la cl¨¢usula espejo.

Desde la organizaci¨®n patronal se considera que el marco regulatorio comunitario se traduce en una excesiva presi¨®n sobre el sector productor desde el campo en materia de laboreo, uso de productos fitosanitarios, hasta los procesos de comercializaci¨®n, envases, Ley de la Cadena que suponen, en conjunto, operar en muchos casos en condiciones de inferioridad sobre las producciones importadas con menores exigencias o controles en sus pa¨ªses.

En el mercado espa?ol, desde fuera de la Uni¨®n Europea, las importaciones m¨¢s elevadas de frutas y hortalizas corresponden a Marruecos con un volumen que en los ¨²ltimos a?os ha oscilado entre las 440.000 y las 540.000 toneladas. Por su cercan¨ªa a efectos del coste de transporte, los bajos niveles de sueldos en el campo, menores exigencias en costes en el campo y su solapamiento en muchos casos con las espa?olas, las producciones de frutas y hortalizas marroqu¨ªes suponen una dura competencia con las producciones nacionales especialmente en calabac¨ªn con unas entradas medias de unas 15.000 toneladas, muy especialmente en alubia verde donde las importaciones de hasta 80.000 toneladas se llevaron por delante parte del cultivo en Espa?a, el tomate con entradas de casi 90.000 toneladas, 70.000 toneladas de pimientos, unas 30.000 toneladas de frambuesas, m¨¢s de 100.000 toneladas de sand¨ªas o las importaciones de fresas que llegaron a un m¨¢ximo de 15.000 toneladas en 2020 para bajar en el ¨²ltimo a?o a menos de 6.000 toneladas.

De cara a los intereses espa?oles en frutas y hortalizas, Marruecos no solo supone un riesgo por su acceso al mercado espa?ol en condiciones ventajosas, sino por su entrada masiva en otros pa¨ªses comunitarios en virtud de sus acuerdos comerciales ocupando huecos que en muchos casos ocupaban las producciones espa?olas en los ¨²ltimos a?os con ventas marroqu¨ªes de 1,4 millones de toneladas donde destacan medio mill¨®n de toneladas de tomate, 114.000 toneladas de jud¨ªas, 150.000 toneladas de c¨ªtricos o 275.00 de melones y sand¨ªas.

Los efectos de las producciones de Marruecos sobre la actividad del sector espa?ol se reflejan tambi¨¦n en sus elevadas ventas de tomate en el Reino Unido en los ¨²ltimos cuatro a?os. Mientras Marruecos ha pasado de 68.00 a 125.600 toneladas, Espa?a cay¨® de 104.000 a 58.000 toneladas. En el conjunto de las frutas y hortalizas, Marruecos pas¨® de exportar a ese pa¨ªs 150.000 toneladas en 2019 a 280.00 toneladas en 2023.

En el marco comunitario, entre lo m¨¢s destacable en 2023 se hallan las importaciones de m¨¢s de 340.000 toneladas desde Portugal, especialmente 83.000 toneladas de tomates, 54.0000 de patatas, las 30.000 de manzanas y kiwis o las 13.000 de naranjas.

La patata, con Francia de protagonista, es una de las estrellas de las importaciones. Sobre una producci¨®n media interior en Espa?a de dos millones de toneladas, las entradas superan el mill¨®n de toneladas de las que el grueso con una media de 800.000 corresponden a patata francesa lavada de conservaci¨®n que da apariencia de nueva, a las que se suman especialmente otras 54.000 toneladas de Portugal, las casi 60.000 de media del Reino Unido, 93.000 toneladas de Pa¨ªses Bajos, 50.000 de Egipto y casi 40.000 de Israel. Estas entradas, en gran parte se producen en los primeros meses del a?o, cuando las producciones de patata extra temprana y temprana son m¨¢s bajas hasta entrar en el mercado la patata de media estaci¨®n desde junio hasta fin de a?o con la tard¨ªa.

Frente a la evoluci¨®n al alza de las entradas, la exportaci¨®n mantiene una l¨ªnea de estabilidad y ajustes consecuencia de la competencia en mercados de terceros pa¨ªses y en la propia UE y sobre todo por la aplicaci¨®n en muchos pa¨ªses de barreras ficticias fitosanitarias para denegar su entrada y defender sus producciones. En este contexto, las exportaciones se han ido reduciendo desde los 13,6 millones de toneladas hasta los 11,4 millones de toneladas de los que m¨¢s del 80% corresponden a ventas en los dem¨¢s pa¨ªses comunitarios

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