La crisis clim¨¢tica hace m¨¢s intensos y frecuentes los episodios de lluvias torrenciales como los que han inundado Centroeuropa
Los cuatro d¨ªas seguidos de tormentas causaron a mediados de mes 24 muertos, dos millones de afectados y multimillonarios da?os en infraestructuras y viviendas
Los cuatro d¨ªas ¨Dentre el 12 y el 15 de septiembre¡ª en los que la borrasca Boris golpe¨® buena parte de Centroeuropa fueron hist¨®ricos, porque en los registros no figura ning¨²n episodio similar con unas lluvias tan intensas en esta regi¨®n. Las torrenciales tormentas han afectado principalmente a Polonia, Chequia, Austria, Ruman¨ªa, Hungr¨ªa, Alemania y Eslovaquia, donde dejaron un reguero de muertes (24 seg¨²n el ¨²ltimo recuento), presas desbordadas, r¨ªos desbocados, urbes e infraestructuras inundados y dos millones de personas afectadas en mayor o menor medida. Para evaluar el alcance del desastre basta fijarse en los 10.000 millones de euros que la Comisi¨®n Europea ha prometido a los pa¨ªses que se han visto afectados. Un informe publicado la madrugada de este mi¨¦rcoles apunta de nuevo a la crisis clim¨¢tica provocada fundamentalmente con la quema de combustibles f¨®siles como responsable de hacer m¨¢s intensos (al menos un 7% m¨¢s) y m¨¢s probables (un 50% m¨¢s) fen¨®menos de este tipo.
La ¨²ltima gran revisi¨®n de la ciencia clim¨¢tica elaborada por el IPCC ¡ªel Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico¡ª dej¨® claro que el calentamiento global no era solo una crisis que se manifestaba con el constatado aumento de las temperaturas globales. Tambi¨¦n implica un incremento en la intensidad y frecuencia de los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos que ya se est¨¢ dando. La organizaci¨®n World Weather Attribution (WWA), una red de cient¨ªficos internacionales, se dedica precisamente a eso: realiza informes de atribuci¨®n al cambio clim¨¢tico de eventos concretos, lo que sirve para visualizar el impacto que est¨¢ teniendo ya esta crisis por todo el planeta. Su ¨²ltimo an¨¢lisis ¡ªen el que han participado 24 investigadores de Polonia, Austria, Rep¨²blica Checa, Alemania, Suecia, Estados Unidos, Reino Unido y Pa¨ªses Bajos¡ª se ha centrado en la borrasca Boris, que durante cuatro d¨ªas se qued¨® estancada sobre Centroeuropa causando grandes estragos.
Estos cient¨ªficos, a partir de los registros de los datos meteorol¨®gicos y de modelos inform¨¢ticos de simulaci¨®n clim¨¢tica, estudian la probabilidad de que un evento de este tipo se hubiese podido dar sin el calentamiento global que vive ya el planeta y que ha hecho que la temperatura media de la superficie terrestre sea 1,3 grados Celsius m¨¢s c¨¢lida que antes de la Revoluci¨®n Industrial, cuando comienza la quema a gran escala de los combustibles f¨®siles. Concluyen que el cambio clim¨¢tico ha hecho que las tormentas extremas de cuatro d¨ªas como esta ¡°sean al menos el doble de probables y un 7% m¨¢s intensas¡±.
Adem¨¢s de resaltar que este episodio ha sido el ¡°m¨¢s intenso jam¨¢s registrado por un margen significativo¡± los cient¨ªficos explican que una combinaci¨®n de patrones clim¨¢ticos, incluido el aire fr¨ªo que se mueve sobre los Alpes y el aire muy c¨¢lido sobre el Mediterr¨¢neo y el Mar Negro, se alinearon para ¡°crear una tormenta perfecta¡± que dej¨® caer fuertes lluvias sobre una gran regi¨®n. Advierten, adem¨¢s, de que a medida que el calentamiento avance ser¨¢n todav¨ªa m¨¢s intensos y habituales. En concreto, sostienen, si se llega a un incremento de 2 grados, algo que se espera que ocurra durante las pr¨®ximas tres d¨¦cadas, se espera que las tormentas de este tipo sean un 5% m¨¢s intensas y un 50% m¨¢s frecuentes.
Combustibles y prevenci¨®n
¡°Una vez m¨¢s, estas inundaciones ponen de relieve los resultados devastadores del calentamiento impulsado por los combustibles f¨®siles¡±, ha afirmado a trav¨¦s de un comunicado Joyce Kimutai, investigadora del Imperial College de Londres y una de las autoras del informe. ¡°Hasta que el petr¨®leo, el gas y el carb¨®n sean reemplazados por energ¨ªas renovables, tormentas como Boris desatar¨¢n lluvias a¨²n m¨¢s intensas, provocando inundaciones que paralizar¨¢n la econom¨ªa¡±, a?ade.
Desde el mundo del activismo Ian Duff, de Greenpeace, ha afirmado: ¡°Debemos tener claro qui¨¦n es la v¨ªctima y qui¨¦n el villano de las hist¨®ricas inundaciones que han azotado Europa Central y Oriental. Las empresas de petr¨®leo y gas como Total, Shell y OMV obtuvieron beneficios extraordinarios a trav¨¦s de las emisiones de gases de efecto invernadero mientras que se espera que los ciudadanos de a pie, desde Viena hasta Varsovia y en toda la UE, paguen la factura de los da?os¡±.
Pero el informe del WWA tambi¨¦n hace referencia a la necesidad de la prevenci¨®n ante unos eventos cada vez m¨¢s frecuentes: ¡°Los enormes da?os e interrupciones ponen de manifiesto la necesidad de dar prioridad urgente a los preparativos para los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos y las inundaciones¡±. De hecho, el informe recalca algo positivo de la respuesta ante Boris: ¡°estas inundaciones fueron bien pronosticadas y el n¨²mero de muertes es considerablemente menor en comparaci¨®n con las inundaciones de 1997 y 2002, lo que apunta a la efectividad de las inversiones realizadas en predicci¨®n, sistemas de alerta temprana y acci¨®n basada en pron¨®sticos¡±.
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