La cumbre del clima se atasca en un ca¨®tico final de las negociaciones sobre la financiaci¨®n
Los pa¨ªses reunidos en Bak¨² siguen sin lograr desbloquear el acuerdo sobre los fondos que tienen que recibir las naciones con menos recursos
La cumbre del clima que se celebra en Bak¨², capital de Azerbaiy¨¢n, acumula ya un retraso de m¨¢s de un d¨ªa sin un acuerdo sobre la financiaci¨®n clim¨¢tica a la vista. La llamada COP29 deber¨ªa haber terminado a las 18.00 (las 15.00 hora de Espa?a) del viernes pasado, pero los negociadores de los pa¨ªses participantes en esta cita siguen este s¨¢bado enfrascados en las discusiones sobre qui¨¦n debe aportar los fondos para que los pa¨ªses con menos recursos puedan reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y tambi¨¦n protegerse frente a los impactos de un cambio clim¨¢tico del que son los menos responsables. La conferencia se adentra en un final que varios de los negociadores califican ya de ca¨®tico por la opaca forma de llevar las conversaciones de la presidencia y por no haber entrado en materia hasta el tiempo de descuento.
Esa presidencia de la COP29, que lleva la batuta de las discusiones, est¨¢ en manos de Azerbaiy¨¢n, al ser el pa¨ªs anfitri¨®n. La tarde de este s¨¢bado ha convocado a los representantes de los 200 pa¨ªses presentes aqu¨ª para mostrarles una nueva propuesta de pacto ante el rechazo generado por el anterior borrador. Varios miembros de los equipos negociadores se han quedado fuera de la reuni¨®n por falta de espacio. Mientras el reloj avanza, cerrar con ¨¦xito la cita se vuelve m¨¢s complicado: muchos pa¨ªses tienen sus vuelos de vuelta previstos para la noche de este s¨¢bado y la ma?ana del domingo. Y con ello aumenta el riesgo de que la reuni¨®n se tenga que cerrar en falso por falta de cu¨®rum, como ocurri¨® en la cumbre de biodiversidad en Colombia hace unas semanas.
El debate de la financiaci¨®n es uno de los m¨¢s complejos en las negociaciones clim¨¢ticas, y llega ahora en un momento convulso por el ascenso de los populismos de derechas, muchas veces negacionistas, en EE UU y en varios pa¨ªses europeos. La UE y Estados Unidos son hist¨®ricamente los grandes financiadores clim¨¢ticos, es decir, los que han movilizado a trav¨¦s de ayudas p¨²blicas y cr¨¦ditos de todo tipo los fondos para ayudar a los pa¨ªses en desarrollo. Hasta ahora, la meta que hab¨ªa de financiaci¨®n era movilizar 100.000 millones de d¨®lares anuales. En esta cita de Bak¨² se deb¨ªa actualizar al alza esa cifra.
Hasta d¨®nde llega esa cantidad es uno de los debates centrales. Pero no se ha empezado a hablar de n¨²meros ¡ªpor la reticencia del bloque de pa¨ªses desarrollados a mostrar sus cartas¡ª hasta el ¨²ltimo minuto. La presidencia de la cumbre difundi¨® un borrador el viernes por la tarde en el que propon¨ªa que la financiaci¨®n clim¨¢tica global escale hasta llegar en 2035 a 1,3 billones de d¨®lares anuales. Pero esa cantidad deber¨ªa proceder de todo tipo de fondos p¨²blicos y privados sin especificar. El borrador concretaba una obligaci¨®n espec¨ªfica para las naciones desarrolladas: deber¨¢n movilizar 250.000 millones anuales, tambi¨¦n para 2035, una cifra que era vista con buenos ojos por los negociadores de los pa¨ªses desarrollados, que recalcan que con esta cantidad se multiplica por 2,5 el objetivo actual (esos 100.000 millones).
Sin embargo, ni a las naciones en desarrollo ni a las diversas asociaciones de activistas contra el cambio clim¨¢tico les parece suficiente ese importe. Durante la noche del viernes y gran parte del s¨¢bado han seguido los contactos entre los pa¨ªses y con la presidencia de la COP26. Pero no ha sido hasta la tarde del s¨¢bado en la que se les ha presentado a puerta cerrada una nueva propuesta. La presidencia est¨¢ siendo criticada por la forma un tanto oscura de llevar las conversaciones y, de hecho, un grupo de estados insulares y menos desarrollados se ha levantado en mitad de la reuni¨®n al no sentirse representados en el proceso.
¡°Tenemos un problema¡±, ha admitido la ministra colombiana de Medio Ambiente, Susana Muhamad, quien ha criticado que se haya empezado a hablar muy tarde de cantidades concretas. ¡°Estamos haciendo todo lo posible para tender puentes literalmente con todos. No es f¨¢cil, ni en materia de financiaci¨®n ni de mitigaci¨®n¡±, ha admitido el comisario de Acci¨®n por el Clima de la UE, Wopke Hoekstra.
Tras el borrador del viernes, y ante las cr¨ªticas de las naciones llamadas a recibir esos fondos, algunos pa¨ªses desarrollados han propuesto aumentar de 250.000 a 300.000 millones de d¨®lares el dinero que movilizar¨ªan. A esa cifra el llamado G-77 ¡ªdonde est¨¢n representados m¨¢s de 130 pa¨ªses del sur global, adem¨¢s de China¡ª ha respondido pidiendo que ascienda hasta los 500.000 millones anuales para 2030, seg¨²n ha informado el enviado especial del clima de Panam¨¢, Juan Carlos Monterrey, quien se ha quejado de que el proceso ¡°no ha sido transparente¡±. Este negociador tambi¨¦n ha hablado de un final ¡°ca¨®tico¡±.
Pero el problema no es solo de cantidad, tambi¨¦n c¨®mo se movilizan esos fondos, si con pr¨¦stamos, con ayudas a fondo perdido, a trav¨¦s de los bancos de desarrollo, v¨ªa presupuestos... Y la ausencia de textos claros sobre los que discutir dificulta las negociaciones.
La presidencia, adem¨¢s de convocar a las partes sobre las 16.00, ha anunciado el te¨®rico plenario de cierre para las 19.00, aunque las fuentes de la ONU consultadas creen que se alargar¨¢ todav¨ªa m¨¢s durante la noche si es que se logra cerrar un texto de consenso. Mientras, por la COP29 resuenan los gritos de los activistas clim¨¢ticos conminando a los pa¨ªses con menos recursos a rechazar el pacto si no es lo suficientemente s¨®lido y la cantidad acordada lo suficientemente alta. ¡°Un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo¡±, proclaman.
A esta cumbre se ha llegado con un panorama internacional muy complicado debido al avance de unos populismos de derechas que, adem¨¢s de negar el cambio clim¨¢tico en muchos casos, tienen a la lucha internacional contra el calentamiento en el punto de mira. EE UU est¨¢ a semanas de presenciar la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, que ya sac¨® a su pa¨ªs del Acuerdo de Par¨ªs. El presidente argentino, Javier Milei, orden¨® a los negociadores de su pa¨ªs la primera semana de cumbre que regresaran a casa. Y en el coraz¨®n de la Uni¨®n Europea el avance de la ultraderecha tambi¨¦n est¨¢ debilitando las pol¨ªticas clim¨¢ticas.
Muchos de los negociadores sienten la presi¨®n por cerrar el acuerdo de financiaci¨®n en esta cumbre, ante la perspectiva de que el a?o que viene sea todav¨ªa m¨¢s complicado afrontar este dif¨ªcil debate. ¡°La gran lucha es la cifra, pero no nos podemos ir de Bak¨² sin un acuerdo. Bak¨² no se puede convertir en Copenhague [en referencia a la fracasada conferencia de 2009 en la ciudad danesa] porque ser¨ªa una herida fatal al multilateralismo¡±, resume el representante paname?o, Juan Carlos Monterrey.
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