El contagio de la indignaci¨®n ante las alarmas ambientales: del SMS a TikTok

Xurxo Souto, cantante de Os Diplom¨¢ticos de Monte Alto y uno de los l¨ªderes del movimiento Nunca M¨¢is (y su brazo cultural Burla Negra), se compr¨® su primer tel¨¦fono m¨®vil en los tiempos del chapapote, cuando con el hundimiento del Prestige Galicia empez¨® a te?irse del color del luto y a cubrirse de aves muertas entre finales de 2002 y principios de 2003. Hasta aquel momento, el m¨²sico no hab¨ªa precisado estar conectado a todo el mundo cuando sal¨ªa de casa. Pero el tel¨¦fono fijo, ante la dimensi¨®n del peor desastre ecol¨®gico que hab¨ªa conocido Espa?a y la necesidad de estar presente en todas partes, no bastaba. ¡°Nos comunic¨¢bamos por SMS, pero claro, de persona a persona, y sin v¨ªdeos ni im¨¢genes como se puede hacer ahora por WhatsApp¡±, recuerda otro testigo destacado de aquellos acontecimientos, Xos¨¦ Manuel Pereiro, autor de Prestige. Tal como foi, tal como fomos (Prestige. Tal como fue, tal como fuimos, Editorial Galaxia) y coordinador de Chapapote (Libros del KO). ¡°La forma que ten¨ªamos de difundir a grandes grupos eran las listas de correo electr¨®nico¡±, explica el periodista, ¡°as¨ª se convocaban las manifestaciones y concentraciones, como las que tuvieron lugar tambi¨¦n en el 11-M ante las delegaciones del Gobierno¡±.

La transmisi¨®n de la indignaci¨®n ante las alarmas ambientales y sociales era menos r¨¢pida y no llegaba a todos los p¨²blicos con la pasmosa agilidad de las actuales redes, en las que ahora, desde el viernes, proliferan fotos y v¨ªdeos de influencers y testigos a pie de playa. Los comentarios m¨¢s o menos afortunados de expertos y no expertos y las llamadas a la solidaridad abundan en TikTok, en Facebook, en Instagram. Los smartphones llegaron a los arenales contaminados con los pellets pl¨¢sticos mucho antes que los mandatarios pol¨ªticos, que este lunes segu¨ªan discutiendo acerca de las competencias para gestionar la limpieza de esas bolitas de menos de cinco mil¨ªmetros, procedentes de un portacontenedores, cuya f¨®rmula sigue siendo un misterio.

Este poder de las redes y los macrogrupos de WhatsApp y Telegram con cientos de participantes que han surgido est¨¢n en el origen del voluntariado que se organiza desde el fin de semana para limpiar la costa gallega. Bolita a bolita, con las manos, con cribas, coladores, capazos, recogedores y escobas. En Galicia se comprob¨® la fuerza y la inmediatez de las redes, por primera vez, con los grandes incendios que asolaron la comunidad en octubre de 2017, cuando el fuego, en unos tres d¨ªas, arras¨® 62.000 hect¨¢reas y mat¨® a cuatro personas. Internet se satur¨® al instante de pavorosos v¨ªdeos de llamas al borde de las casas y de vecinos haciendo cadenas humanas para llevar el agua hasta los focos que se propagaban sin control.

¡°Est¨¢ muriendo mucha fauna marina porque confunde los pellets de pl¨¢stico con alimento¡±, asegura un joven de la r¨ªa de Muros y Noia en un reciente video de TikTok. ¡°De aquellos hilitos, estas bolitas¡±, critica otra chica en referencia a los ¡°hilitos de plastilina¡± con que defini¨® Mariano Rajoy el fuel espeso y negro que ahog¨® hace 21 a?os la costa gallega. ¡°Esta gente se debi¨® de pensar..., ¡®estamos en fiestas de Navidad, ?para qu¨¦ vamos a preocupar a todos con algo que simplemente es un Prestige versi¨®n marea blanca?¡±, sigue ironizando esta tiktoker en alusi¨®n al Gobierno de la Xunta. El voluntario Xurxo Doval, con el micro prendido del cord¨®n de la capucha de su sudadera amarilla y guantes de l¨¢tex azules, muestra a las personas trabajando ¡°en esta tarde de invierno¡± en una playa, ¡°ni?os y ni?as, gente mayor, de todos los lugares, contribuyendo a hacer lo que la Xunta de Galicia no est¨¢ haciendo¡±. ¡°Este es el drama que estamos viviendo en la costa gallega estos d¨ªas¡±, prosigue el joven, tambi¨¦n en TikTok, mientras suena de fondo Gr?ndola, vila morena. Otro grupo de voluntarios difunde en redes una escena de la que acaban de ser testigos: cuentan que la cuadrilla de limpieza movilizada por el Ejecutivo gallego ha bajado a trabajar a la playa coincidiendo con la llegada de un equipo de reporteros de la Televisi¨®n de Galicia y que al irse la c¨¢mara los operarios se han esfumado. El mensaje corre como la p¨®lvora.

¡°Aunque la comunicaci¨®n era por correo y por SMS¡±, rememora Pereiro, ¡°la del Prestige fue la primera crisis que vivimos con internet: ya hab¨ªa posibilidad de encontrar mucha informaci¨®n, pod¨ªamos entrar en la p¨¢gina de los diferentes institutos oceanogr¨¢ficos de Europa, como el CEDRE franc¨¦s [Centro de Documentaci¨®n, Investigaci¨®n y Experimentaci¨®n sobre la Contaminaci¨®n Accidental del Agua]¡±. Tambi¨¦n, en aquel momento y a ra¨ªz de la cat¨¢strofe, ¡°se multiplicaron los blogs¡±, apunta, ¡°los blogueros eran los influencers de entonces, pero con una caracter¨ªstica fundamental: ten¨ªan que saber escribir¡±, bromea Pereiro.

Experto en cubrir informaciones para muchos medios, entre ellos RTVE y EL PA?S, sobre la costa gallega, el veterano reportero recuerda otros episodios en los que, como en esta crisis de los pellets, hubo portacontenedores que perdieron su carga frente a las costas gallegas. En 2006, un carguero sembr¨® de objetos diversos las playas de la zona de Carballo (A Coru?a). Curiosamente, ¡°a cada playa llegaba mercanc¨ªa distinta, de tal manera que una se llen¨® de impresoras, otra solo recibi¨® fundas de ordenador, y otra m¨¢s all¨¢, latas de sopa¡±.

Neum¨¢ticos y pasta de tomate

En 2018, el MSC Eloane perdi¨® cerca de 40 contenedores frente a la Costa da Morte. Los arenales se cubrieron de botes de leche en polvo, sof¨¢s de piel, y cartones de tabaco rubio americano. Estas mercanc¨ªas naufragadas son lo que en Galicia se conoce como crebas, y llevan siglos siendo empujadas a la orilla por la fuerza del oc¨¦ano y del viento, y recolectadas por la poblaci¨®n. La actual marea de pellets, granza pl¨¢stica o nurdles, una contaminaci¨®n marina que afecta desde hace d¨¦cadas a muchas costas del planeta, procede de un contenedor que cay¨® al mar de la cubierta del mercante Toconao, con bandera liberiana. Con este dep¨®sito, seg¨²n revel¨® ayer la Delegaci¨®n del Gobierno en Galicia, se precipitaron otros cinco ¡°con pasta de tomate, neum¨¢ticos, barras de aluminio y rollos de film¡±.

El accidente se produjo m¨¢s al sur, frente a la costa de Viana do Castelo, en Portugal, pero la carga fue empujada por el mar hacia Galicia y el domingo alcanz¨® Asturias. Seg¨²n inform¨® el representante legal de la armadora Maersk al Gobierno central fueron 1.050 sacos de 25 kilos, unas 26 toneladas en total, los que viajaban en un contenedor y quedaron a la deriva. Muchos se rompieron en el agua, y los que llegaron enteros a las playas gallegas llevan escrita una pista sobre su contenido: se trata de un ¡°estabilizador UV¡± del tipo ¡°UV 9000¡å, utilizado como aditivo en la fabricaci¨®n de todo tipo de manufacturas pl¨¢sticas. La Xunta de Galicia ha anunciado que esta semana se conocer¨¢ el resultado de los an¨¢lisis y se sabr¨¢ de qu¨¦ est¨¢n compuestas las bolitas blancas y hasta qu¨¦ punto son peligrosas.

¡°Familia, en Galicia est¨¢ ocurriendo una de las cat¨¢strofes medioambientales m¨¢s grandes de los ¨²ltimos tiempos¡±, arranca su intervenci¨®n un chico aficionado a los deportes del mar en un v¨ªdeo de Facebook. ¡°Desde hace unas semanas est¨¢n llegando millones de micropl¨¢sticos a todas las playas de nuestra costa¡±, explica el joven concienciado, ¡°y hay un problema m¨¢s grave: nadie consigue hacer nada. Muchos hemos intentado recogerlas por nuestra cuenta y no es nada f¨¢cil. Es imposible y cada vez llegan m¨¢s¡±. Humberto Less, otro activista ambiental en Facebook, asegura que los vertidos de pellets son ¡°lo m¨¢s parecido¡± al naufragio de un petrolero, con la diferencia de que pasan desapercibidos y solo salen a la luz cuando las personas detectan el material en las playas. ¡°Estas bolitas muchas veces los peces las confunden con alimento. Vamos a darle el eco que se merece¡± a la marea que est¨¢ llegando a Galicia, pide a sus seguidores. Sim¨®n Pardi?as, en Instagram, habla desde la playa de Riazor en A Coru?a. En vez de bolitas blancas, enfoca en primer¨ªsimo plano cientos de framentos de ¡°pl¨¢sticos, porquer¨ªa y basura¡± de todos los colores entre las algas, desde botellas hasta escobillas de seda dental. ¡°A ver si esto sirve para concienciar a la gente de que el mar no es un vertedero¡±, concluye, ¡°sino el tesoro m¨¢s grande que tenemos¡±.

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