Qu¨¦ significa el nivel 2 de alerta por contaminaci¨®n marina que Galicia y Asturias han activado por los ¡®pellets¡¯ de pl¨¢stico

La actuaci¨®n ante los vertidos ¡ªdiferentes de los hidrocarburos, con su propia regulaci¨®n¡ª que llegan a las costas espa?olas, como los pellets que estos d¨ªas arriban a las playas de Galicia y Asturias, se regula por el Sistema Nacional de Respuesta ante la contaminaci¨®n marina, aprobado en el Real Decreto 1695/2012. Esta norma detalla cuatro situaciones de emergencia, que van desde un vertido en un solo municipio hasta aquellos que afectan a varias comunidades aut¨®nomas. En esta extensi¨®n del da?o, son las autoridades auton¨®micas las que deciden si se pasa de una fase a otra. Cuando la magnitud del vertido es m¨¢s grave, las autonom¨ªas pueden solicitar ayuda al Estado, a trav¨¦s del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, que solo puede actuar en el tercer nivel de alerta (denominado situaci¨®n 2). El Principado de Asturias y la Xunta de Galicia han pedido ya la intervenci¨®n del Estado.

El decreto, aprobado hace 11 a?os, define lo que es un ¡°suceso de contaminaci¨®n marina¡±: ¡°un acontecimiento o serie de acontecimientos del mismo origen que supongan la introducci¨®n directa o indirecta en el medio marino de sustancias o energ¨ªa que provoquen o puedan provocar efectos nocivos (como riesgos para la salud humana, perjuicios a los recursos vivos y a los ecosistemas marinos o costeros, incluida la p¨¦rdida de biodiversidad), y ¡°que exijan medidas de emergencia u otra respuesta inmediata¡±.

El Sistema Nacional de Respuesta contempla dos subsistemas, el mar¨ªtimo y el costero. El primero de ellos es competencia exclusiva del Estado, a trav¨¦s del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. Mientras, en el costero se aplican tanto los planes locales de protecci¨®n como, despu¨¦s, los planes territoriales auton¨®micos y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, el Plan Estatal de Protecci¨®n de la Ribera del Mar contra la Contaminaci¨®n.

El decreto se?ala que cuando se entre en fase de alerta habr¨¢ que poner en marcha los medios y recursos necesarios. Y se entra en fase de emergencia cuando ¡°producido un suceso de contaminaci¨®n marina, la prevenci¨®n y reducci¨®n de los da?os derivados o que puedan derivarse del mismo exige la movilizaci¨®n de medios y recursos de uno o m¨¢s planes¡±.

?C¨®mo se dilucida qui¨¦n debe actuar? Hay cuatro situaciones de emergencia, numeradas desde el 0 al 3. La situaci¨®n 0 se pone en marcha cuando la contaminaci¨®n afecte de forma limitada al frente costero de un Ayuntamiento, y es la propia entidad local la que la pone en marcha y trata de actuar sobre el vertido. La situaci¨®n 1 se aplica cuando la contaminaci¨®n afecta al tramo de costa correspondiente a varios municipios lim¨ªtrofes; es la comunidad aut¨®noma la que la activa y trata de actuar contra el vertido. Tanto Galicia como Asturias est¨¢n ahora mismo en esa fase.

Mientras, la propia comunidad debe decidir cu¨¢ndo es necesario pasar a la situaci¨®n 2, en la que los medios disponibles en los planes activados en la situaci¨®n anterior resultan insuficientes para combatir la contaminaci¨®n, o bien cuando la zona afectada o amenazada sea especialmente vulnerable. Seg¨²n el decreto, ¡°en esta situaci¨®n de emergencia [...] el ¨®rgano de direcci¨®n del plan territorial podr¨¢ solicitar del Ministerio de Fomento [ahora Transici¨®n Ecol¨®gica] el apoyo de medios mar¨ªtimos y, en su caso, la activaci¨®n del Plan Mar¨ªtimo Nacional¡±. Adem¨¢s, el ministerio debe poner sus medios a disposici¨®n de la comunidad que lo solicite.

Por ¨²ltimo, la situaci¨®n 3 se puede activar cuando la contaminaci¨®n afecte o pueda afectar a la costa de varias comunidades aut¨®nomas y solo el Estado puede decidir ponerlo en marcha. ¡°En los casos de emergencia declarados como situaci¨®n 3, la utilizaci¨®n de medios movilizados con anterioridad por los otros planes del subsistema costero se realizar¨¢ en el marco de actuaci¨®n del Plan Estatal de Protecci¨®n de la Ribera del Mar contra la Contaminaci¨®n y siguiendo sus protocolos¡±.

Buques y barreras anticontaminaci¨®n

La Xunta de Galicia ha tardado tres semanas en subir a este nivel, algo que le reclamaban tanto la oposici¨®n como los colectivos ambientalistas. La asociaci¨®n ecologista Adega, por ejemplo, pidi¨® este lunes contar con la ayuda del Gobierno central, que podr¨ªa aportar buques y barreras anticontaminaci¨®n, con el fin de contener la extensi¨®n del vertido de pellets antes de que lleguen m¨¢s a las costas.

¡°Dada la naturaleza de estos materiales y su flotabilidad, resultar¨ªa m¨¢s efectivo controlar su dispersi¨®n en el propio mar antes de que arriben a la costa y se depositen en los arenales y en los bancos marisqueros¡±, razonan los ecologistas. ¡°De especial importancia ser¨ªa reforzar la protecci¨®n en la boca de las r¨ªas y en el entorno de los espacios naturales protegidos, ¨¢reas en las que la penetraci¨®n de estos contaminantes y su persistencia en medio podr¨ªa suponer un mayor da?o ecol¨®gico¡±, a?ade Adega.

Igualmente, la entidad ecologista ha solicitado una entrevista con los responsables de Medio y Mar en Galicia para conocer las actuaciones llevadas a cabo por la Xunta, a la que demanda mayor transparencia en la informaci¨®n y en las consecuencias del pl¨¢stico llegado a las costas. Adega organiza diversas jornadas formativas con el voluntariado para coordinar las labores de limpieza y su intervenci¨®n directa en el litoral afectado. Cree fundamental establecer un protocolo de actuaci¨®n y una m¨ªnima coordinaci¨®n en las labores de limpieza para no causar mayores da?os a los ecosistemas del litoral. ¡°La experiencia acumulada durante la cat¨¢strofe del Prestige y las anuales limpiezas simult¨¢neas de playas debe resultar en unos trabajos de voluntariados m¨¢s efectivos y seguros¡±.

¡°Son la Xunta, el Estado y, en ¨²ltima instancia, los municipios los encargados de disponer los medios precisos para hacer frente a esta emergencia ambiental¡±, opina Adega. ¡°Les exigimos, por tanto, mayor implicaci¨®n, medios, coordinaci¨®n y transparencia para que, otra vez, no sea la ciudadan¨ªa la que tenga que afrontar en solitario la lucha contra esta nueva cat¨¢strofe¡±, expone.

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