Enric Sopena, el periodismo inconformista

Un periodista que ha marcado ¨¦poca, Enric Sopena i Daganzo, se ha despedido sin ruido este domingo. Nacido en Barcelona en 1947, ha muerto en Madrid, olvidado por desfortuna de s¨ª mismo, pero c¨¢lidamente arropado por sus pr¨®ximos: su esposa, Margarita S¨¢enz-D¨ªez ¡ªotra estupenda escribidora¡ª, y sus cinco hijas e hijos. Sopena ha sido durante medio siglo un puntal del periodismo inconformista. Tan cr¨ªtico como a veces criticado, sobre todo por lo que en tiempos se conoci¨® como la caverna.

Se estren¨® en Radio Barcelona. Sigui¨® como cronista pol¨ªtico en La Vanguardia. Trabajando all¨ª fue detenido por la polic¨ªa en 1971 por no revelar el dispositivo secreto de una rueda de prensa organizada por la Assemblea de Catalunya, el amplio ¨®rgano de la oposici¨®n antifranquista. Y se erigi¨® en firma de referencia en el Diario de Barcelona (1974/1977) de Josep Pernau, Antonio Franco y Trist¨¢n la Rosa.

Form¨® parte del Grup Democr¨¤tic de Periodistes, que ejerc¨ªa como conciencia clandestina y cr¨ªtica del oficio y de los jerarcas del r¨¦gimen que controlaban la Asociaci¨®n de la Prensa de Barcelona (como las dem¨¢s). Destac¨® en las movilizaciones en defensa de Josep Maria Huertas Claver¨ªa, condenado a dos a?os de c¨¢rcel en 1979 por un juzgado militar tras denunciar los negocios de meubl¨¦s de algunos uniformados: fue la primera sentencia del g¨¦nero en ser anulada por la democracia. Y ya como presidente democr¨¢tico de la asociaci¨®n ¡ªde la que asegur¨® la supervivencia como casa de la libertad de expresi¨®n y esbozo del Co.legi de Periodistes¡ª, consigui¨® en 1984 el indulto para Xavier Vinader, condenado por ¡°imprudencia temeraria¡± en sus investigaciones sobre las tramas ultras vinculadas a redes policiales.

Al acabar abruptamente la experiencia liberal del diari para ser entregado por su due?o, el especulador Josep Maria Santacreu, a la causa de la derecha nost¨¢lgica de la dictadura, Sopena vuelve a su origen audiovisual: en Radio Espa?a, y despu¨¦s en TVE, como director de informativos de Sant Cugat (1983), siempre flanqueado por un s¨®lido equipo que coordinan Montserrat Nebot y Carme P¨¢ez. Lo que le catapulta a Madrid, donde ejercer¨¢ el mismo puesto en el pirul¨ª (1985).

Desde ah¨ª, encabeza un plan de dinamizaci¨®n de los telediarios ideado por Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o y Enrique V¨¢zquez. Supone la fusi¨®n de pr¨¢cticas veteranas y profesionales destacados de la casa (Rosa Mar¨ªa Mateo, Ram¨®n Colom, Manuel Campo, Angeles Caso¡­) con otros procedentes de la empresa privada y la prensa escrita (Concha Garc¨ªa Campoy, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Soler, Joaqu¨ªn Prieto, Javier Gilsanz¡­). Incorpora formatos nuevos, como el informativo matinal Buenos d¨ªas; despliega especial querencia por los directos; abre la ¡°rejilla¡± a frecuentes avances y especiales informativos (atentado en el restaurante El Descanso); y procura un periodismo normalizado, pero no as¨¦ptico. Lo que subleva sobre todo a Alianza Popular, que arma con sus terminales gran esc¨¢ndalo por una informaci¨®n exacta sobre los cr¨ªmenes policiales de Vitoria cometidos en 1976 siendo Manuel Fraga ministro del Interior; o por una entrevista en la que este, convencido atlantista, defend¨ªa la abstenci¨®n en el refer¨¦ndum sobre permanencia de Espa?a en la OTAN.

Luego se traslada a RNE (1989/90) y retorna a su querido Sant Cugat como director del centro territorial catal¨¢n, desde donde organiza el dispositivo televisivo de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992 y codirige con los colegas de TV-3 el Canal Ol¨ªmpic, una etapa feraz y para ¨¦l, feliz, hasta 1996. Seguida de un paso al lado, de directivo a periodista sin cargo ni adjetivo: participa asiduamente en los debates y tertulias televisivas de Mari Tere Campos y Jordi Gonz¨¢lez, como analista desde la ¨®rbita progresista, con estilo acerado, agudo y a veces puntiagudo, pero siempre documentado.

Y culmina su larga y densa carrera, en la que ha destacado como forjador de equipos, fundando en 2005 el medio digital elplural.com, que dirige con ¨¦xito de audiencia y de explotaci¨®n tanto tiempo como el cuerpo aguanta, hasta 2017. Sigue desde entonces escribiendo columnas peri¨®dicas, mientras puede apoyarse en aquella que fue su espl¨¦ndida memoria. Manejada por una voluntad de hierro y con la que pretende disimular un coraz¨®n de ni?o. Empe?o este ¨²ltimo en el que no cosech¨® frutos. Y es que no sab¨ªa enga?ar, tampoco a sus rivales.