La ampliaci¨®n del Museo Thyssen permitir¨¢ la exhibici¨®n separada de las dos colecciones

La idea de "extensi¨®n" del Palacio de Villahermosa hacia los dos edificios adquiridos recientemente por el Museo Thyssen-Bornemisza ha primado en el proyecto de ampliaci¨®n de la pinacoteca, que han presentado hoy a los medios de comunicaci¨®n Manuel Baquero y Francesc Pla, miembros del equipo autor del proyecto.

Estos dos arquitectos, que encabezan el equipo formado tambi¨¦n por Josep Bohigas, I?aki Baquero y Robert Brufau, han explicado mediante maquetas y dibujos la integraci¨®n de los dos edificios con el Palacio.

Est¨¢n situados en la calle Marqu¨¦s de Cubas de Madrid y son colindantes con el Palacio de Villahermosa, sede actual del museo, y la ampliaci¨®n permitir¨¢ la exhibici¨®n de la colecci¨®n privada de Carmen Thyssen.

Esta colecci¨®n se mostrar¨¢ separada de la permanente del Museo, "para que se puedan percibir los contenidos" y posteriormente ser¨¢ el Patronato quien decida si se mantienen separadas o se integran de forma tem¨¢tica, seg¨²n el conservador jefe del museo. Para Tom¨¢s Llorens, esta ¨²ltima opci¨®n es la m¨¢s deseable "para una eficiente lectura del museo".

En la ampliaci¨®n se han tenido en cuenta las concepciones planteadas por el arquitecto Rafael Moneo en la restauraci¨®n del Palacio en 1992, que planteaba empezar la visita en la segunda planta y continuar en sentido descendente, as¨ª como distribuir las colecciones y salas de exposiciones y de servicios en tres niveles.

15 millones de euros

La ampliaci¨®n tiene un presupuesto de unos 15 millones de euros y se espera este terminada a finales de 2003, con 16 nuevas salas a?adidas a las 48 existentes, equivalente a un tercio de la colecci¨®n permanente.

El arquitecto Francesc Pla considera que el proyecto "satisface a todas las partes" y responde al deseo de ofrecer una "imagen de conjunto", ya que se ha realizado un edificio a medida del museo. "Nuestro edificio va a ser el acompa?ante del Palacio de Villahermosa, como si se tratara de un caj¨®n que se abre".

Se han tenido en cuenta las concepciones planteadas por el arquitecto Rafael Moneo en la restauraci¨®n del Palacio, realizada en 1992, que planteaba un itinerario de visita que se inicia en la segunda planta y continua en sentido descendente.

Esta misma distribuci¨®n, con un gran vest¨ªbulo y una entrada ¨²nica, y recorrido son punto de partida del nuevo proyecto, en el tambi¨¦n se inicia la visita por la segunda planta, accediendo a la gran galer¨ªa que recorre todo el frente del jard¨ªn y a trav¨¦s de la que se accede a las diferentes salas.

El proyecto no modifica las fachadas de Marqu¨¦s de Cubas y Zorrilla y respeta la primera cruj¨ªa perimetral de cinco metros de ancho. La fachada del nuevo edificio que da al jard¨ªn albergar¨¢ toda la parte museogr¨¢fica, mientras que la parte posterior se dedicar¨¢ a usos internos.

Continuidad visual

Una de las ideas principales del nuevo edificio ha sido mantener la altura del Palacio y renunciar a dos plantas para lograr una continuidad visual de la cornisa hasta el Torre¨®n, que se conserva y se convierte en eje del giro del recorrido.

Descendiendo por este punto, el visitante podr¨¢ acceder a una terraza exterior de descanso y a la llamada Sala Rodin, donde se exhibir¨¢n esculturas que podr¨¢n ser apreciadas por los transe¨²ntes desde el exterior del museo.

El jard¨ªn, en cuyo centro y a un nivel inferior estar¨¢ situada la cafeter¨ªa, seguir¨¢ siendo lugar de acceso al museo y servir¨¢ de uni¨®n de las dos fachadas, (la del nuevo edificio y la del Palacio)", inform¨® Pla.

Baquero destaca la importancia que se ha dado en el proyecto a la luz natural, con largos ventanales "que dotan de una imagen palaciega" al nuevo edificio, cuyos elementos principales de construcci¨®n ser¨¢n la piedra artificial y el cristal.