El conjunto escult¨®rico que recordar¨¢ a las v¨ªctimas del 11-M en Atocha transmitir¨¢ esperanza
Antonio L¨®pez asegura que "nunca hubiera hecho una escultura que reflejara el miedo y la angustia"
El conjunto escult¨®rico que prepara el pintor Antonio L¨®pez para la ampliaci¨®n de la estaci¨®n de Atocha y que, tras el 11-M, servir¨¢ para recordar a las 191 v¨ªctimas de la matanza en Madrid "no reflejar¨¢ el miedo y la angustia sino la esperanza", seg¨²n el artista. Bajo el t¨ªtulo de El d¨ªa y la noche, consistir¨¢ en dos cabezas de una misma ni?a de un a?o, una despierta y otra dormida, que estar¨¢n hechas en bronce, con una altura superior a los dos metros y sobre una plancha de metal.
En declaraciones a Efe en su estudio de Madrid, L¨®pez describe el conjunto escult¨®rico que le encarg¨® Renfe y que llevar¨¢ por t¨ªtulo El d¨ªa y la noche como "la inocencia, la limpieza que puede transmitir un rostro". Seg¨²n el artista, premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes, la escultura consistir¨¢ en dos cabezas de una misma ni?a de un a?o, una despierta y otra dormida, que estar¨¢n hechas en bronce, con una altura superior a los dos metros y sobre una plancha de metal. "Ver una cabeza de ni?o es siempre algo bueno, libre de pesadumbre, de todas esas cosas que despu¨¦s nos ocurren, oscuras, negras", se?ala L¨®pez, quien pretende que sus esculturas reconforten a los viajeros que pasen por la estaci¨®n y los liberen de la tristeza que produce transitar por un lugar asociado a tan tr¨¢gicos recuerdos.
"Las dos cabezas forman una unidad, ser¨¢n la doble visi¨®n de la ni?a que duerme y la que despierta, como un jard¨ªn de cabezas", cuenta el pintor. "Este es mi primer encargo para un espacio p¨²blico y me emociona que sea en Atocha bajo su gran c¨²pula, porque para m¨ª tiene mucho significado; esta estaci¨®n era la entrada de La Mancha en Madrid. Y luego lo que ha ocurrido es muy negro y supone para m¨ª un motivo m¨¢s para ofrecer algo que suponga una esperanza para quienes pasen por la estaci¨®n", sostiene el escultor manchego.
L¨®pez ha explicado que la obra, que no estar¨¢ terminada hasta dentro de tres o cuatro a?os, se encuentra "en la fase de fundici¨®n" y ha se?alado que a¨²n est¨¢ pensando la altura adecuada para un espacio tan grande como Atocha, "porque deben tener un tama?o notable pero sin pasarse". "Es necesario ir al sitio para colocarlas porque es muy importante verlas para visualizar todo el conjunto", comenta el acad¨¦mico electo de Bellas Artes.
Los ni?os, fuente de inspiraci¨®n
Antonio L¨®pez lleva seis o siete a?os, desde que naci¨® su primer nieto, inspir¨¢ndose en los ni?os para sus esculturas, y en especial en las cabezas, porque "ya no tengo mucho tiempo para hacer el resto del cuerpo y lo que de verdad me maravilla de los ni?os es el rostro". El proyecto de estas esculturas naci¨® entonces, y a ra¨ªz del encargo de Renfe pens¨® que las cabezas pod¨ªan ser un buen motivo para atender esa petici¨®n porque "transmiten lo bueno y lo malo". Tras los atentados del 11 de marzo en Madrid, se decidi¨® mantener la idea original, porque "las cabezas pod¨ªan expresar tambi¨¦n el sentimiento surgido tras la tragedia, s¨®lo hab¨ªa que explicarlo". Por ello se pens¨® en solicitar la colaboraci¨®n de algunos poetas que resuman con sus versos lo que ocurri¨®, directa o indirectamente, "buscando algo m¨¢s all¨¢", dice el escultor, para quien tambi¨¦n "es interesante dejar paso a las palabras".
A juicio de L¨®pez, tras la matanza en Madrid "no ha cambiado nada; ves de cerca el horror y la necesidad de hacer algo, cada cual desde donde puede", aunque son los pol¨ªticos "los que tienen la posibilidad de hacer m¨¢s. Nosotros, los pobres artistas, ?qu¨¦ podemos hacer?", se pregunta. L¨®pez opina que "no hay que transmitir miedo, ni asustar" y asegura que "nunca hubiera hecho una escultura que expresara el atentado de una manera directa porque creo que en estos momentos hay que ofrecer esperanza".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.