Primera parte: Usted tambi¨¦n es vasco
?scar Terol y su equipo han revolucionado la televisi¨®n p¨²blica vasca con un programa de humor, 'Vaya semanita', en el que todos los tab¨²es propios del Pa¨ªs Vasco saltan por los aires. El grupo de guionistas y actores se atreve con todo: con una familia salmantina afincada en Euskadi, los Santxez, que tienen un hijo charaina (ertzaina) y otro "de la ETA", con la t¨ªpica cuadrilla adicta al chiquiteo, o con el propio Plan Ibarretxe. Ahora han saltado al mundo editorial con "Todos nacemos vascos", un libro del que reproducimos aqu¨ª su primer cap¨ªtulo.
El descubrimiento de la 'vasquitud'
TODOS LOS NI?OS NACEN VASCOS
Efectivamente, todos los ni?os del mundo nacen vascos. S¨ª, todos: los chinos, los h¨²ngaros, los lapones? da igual, incluso los catalanes nacen vascos. Usted tambi¨¦n, porque el hombre nace vasco desde el principio de los tiempos, como le demostraremos en este libro. No se asuste, sabemos que al principio suena fuerte, pero poco a poco uno se va haciendo a la idea. S¨®lo le pedimos que sea paciente y nos deje explic¨¢rselo.
Podr¨ªamos argumentarlo con sofisticadas teor¨ªas cient¨ªficas y metaf¨ªsicas, pero no queremos aburrirle, que por algo ha echado usted mano de este libro en la secci¨®n de humor y se ha decidido por ¨¦ste porque trae dibujos, —que aqu¨ª nos conocemos todos—. Tambi¨¦n le podr¨ªamos explicar que todos nacemos vascos bas¨¢ndonos en el mapa del genoma humano, pero como seguro que no lo tiene a la vista, partiremos de un nivel m¨¢s b¨¢sico, aunque no por ello carente de rigor.
Miren, seamos pr¨¢cticos: a todos los ni?os del mundo les gusta jugar a la pelota, sin excepci¨®n. Incluso hay casos extremos de ni?os que cuando son mayores siguen prefiriendo las pelotas, como los futbolistas, los baloncestistas o Michael Jackson. Y la pelota es a lo vasco como la guitarra a lo andaluz, o la gaita a lo gallego. Absolutamente todos los ni?os del mundo se sienten atra¨ªdos por una pelota. Haga la prueba: bote un bal¨®n al lado de un ni?o, dejar¨¢ lo que est¨¦ haciendo y se dirigir¨¢ hacia ¨¦l. No ocurre lo mismo si dejamos una guitarra cerca de un beb¨¦, y no digamos nada si lo que dejamos a su lado es una gaita. Lo m¨¢s l¨®gico es que estos instrumentos pasen desapercibidos, sobre todo la gaita, que no hay Dios que entienda su funcionamiento.
Hay quien puede pensar que los gatos o las focas de los circos tambi¨¦n son vascos, porque se vuelven locos con las pelotas. Pues s¨ª, tambi¨¦n son vascos, lo que ocurre es que a ellos ser vascos no les influye en sus vidas y a usted, s¨ª.
Pero si todos nacemos vascos, ?por qu¨¦ nos llaman espa?oles, italianos, brasile?os, senegaleses, etc.? Es muy sencillo: en un momento de la vida, la mayor¨ªa de los ni?os dejan de ser vascos. A algunos les ocurre nada m¨¢s asomar la cabeza por el vientre materno y ver a su padre, instant¨¢neamente adoptan las caracter¨ªsticas regionales de su progenitor. Otros, aguantan unas semanas siendo vascos, pero al final, entre la presi¨®n del entorno familiar y que las papillas a¨²n no traen una ramita de perejil, el ni?o no mantiene su vasquitud y empieza a asumir una identidad ficticia.
Eso explica que haya gente noruega, por ejemplo, algo completamente absurdo. Incluso dicen que hay gente monegasca, aunque a esto haya que echarle narices para cre¨¦rselo. ?Si supieran que ellos tambi¨¦n fueron vascos el d¨ªa que nacieron!
En cambio, aquellos que crecen entre vascos adultos pueden vivir como tales y morir comi¨¦ndose una cuajada. Esto s¨®lo es posible en algunas zonas muy concretas donde abunden los vascos, como Argentina, Idaho, Azpeitia, Reno y Gernika. Los dem¨¢s ni?os nacidos vascos est¨¢n condenados a llenar el mundo de gentilicios variados, aunque deben saber que sus ra¨ªces, como las de todos los seres humanos, vienen de la tierra del sirimiri y la soka-tira.
Posiblemente, muchos de ustedes se estar¨¢n rebelando contra lo que acaban de leer, es l¨®gico, es nuestro car¨¢cter. A los vascos nos gusta llevar la contraria.
?EL VASCO QUE LLEVAMOS DENTRO PUEDE DESPERTAR EN CUALQUIER MOMENTO?
Claro que s¨ª, y luchar¨¢ por salir a lo largo de la vida. Si usted est¨¢ atento y mantiene una mentalidad abierta, el vasco que todos llevamos dentro podr¨¢ manifestarse plenamente para ocupar el lugar que le arrebataron en la infancia: ?usted puede volver a ser el vasco que fue! Este manual le ense?ar¨¢ el camino de regreso al hogar que abandon¨® de ni?o. Nuestro ?yo vasco? nos est¨¢ enviando constantemente se?ales que, la mayor¨ªa de las veces, pasan desapercibidas porque nadie nos ha hablado de ellas aunque nos lleguen con m¨¢s frecuencia de la que creemos. Pr¨¦stenos atenci¨®n y repasemos algunas de esas se?ales.
?Alguna vez ha tenido la tentaci¨®n de mover o levantar una piedra enorme en el monte? Diga que s¨ª, no se averg¨¹ence de ello. Nos pasa a todos, y cuanto m¨¢s grande es la piedra, m¨¢s nos empe?amos en moverla. ?Qu¨¦ pasa cuando se pone a discutir con sus amigos y no llegan a un acuerdo? El vasco que lleva dentro le empuja a arreglar las cosas con un ?Te apuesto mil euros a que s¨ª?. Algo tan vasco como las apuestas que animan los frontones surge puntualmente en su vida diaria, sin que pueda evitarlo. Y sin alejarnos de la pelota: ?alguna vez ha tirado una pelota contra una pared con el ¨²nico objetivo de verla volver? Lo dicho, es usted m¨¢s vasco que Arzalluz.
TEST DE 'VASQUITUD'
Es usted vasco, s¨ª. Pero en estos momentos se estar¨¢ preguntando en qu¨¦ grado de vasquitud se encuentra. Porque no es lo mismo tener el lirismo de Sergio o Est¨ªbaliz que la mala leche de Clemente. Es normal, claro, ha o¨ªdo hablar de cosas como el label o los ?vascos de primera? y los ?vascos de segunda?, y est¨¢ hecho un l¨ªo. No se preocupe, ponemos a su disposici¨®n un test de vasquitud para que sepa a qu¨¦ categor¨ªa pertenece el vasco que tiene usted dentro. Insistimos: tenerlo, lo tiene.
Responda a las siguientes preguntas (le recomendamos que no lo haga en voz alta si est¨¢ rodeado de gente):
1. ?Cu¨¢nto le dura la caja de doce preservativos?
1. De una semana a un mes.
2. De un mes a un a?o.
3. ?Una caja de qu¨¦?
2. ?Qu¨¦ hace cuando tiene un problema personal serio?
1. Se lo cuento a la familia.
2. Se lo cuento a mi mejor amigo o amiga.
3. Se lo cuento a mi frigor¨ªfico.
3. ?Es usted capaz de hablar de comida mientras come?
1. Nunca, es una falta de respeto.
2. En contadas ocasiones y siempre pidiendo permiso.
3. Siempre, no hacerlo me parece una falta de respeto hacia el cocinero.
4. ?El ajedrez es un deporte?
1. S¨ª, claro.
2. Tengo mis dudas al respecto.
3. Y la yogurtera el invento que cambi¨® el mundo, no te jode.
5. ?A cu¨¢ntas manifestaciones ha ido en los ¨²ltimos diez a?os?
1. A ninguna.
2. De una a cinco.
3. A una cada domingo durante los diez a?os.
6. ?Qu¨¦ le regala a su pareja en su cumplea?os o en su aniversario?
1. Una poes¨ªa y un detalle floral.
2. Ropa, que siempre viene bien.
3. Una cena para dos y le dejo picar de mi guarnici¨®n.
7. Adem¨¢s de Indurain y Perico Delgado, ?conoce el nombre de alg¨²n otro ciclista?
1. No.
2. De uno o dos m¨¢s.
3. S¨ª, de cien por lo menos.
8. ?De qu¨¦ gran ciudad nos hemos olvidado en la siguiente lista? Nueva York, Londres, Par¨ªs y...
1. Tokio.
2. Madrid o Barcelona.
3. Bilbao.
9. ?Qu¨¦ har¨ªa si su hijo le confiesa que quiere practicar el hockey sobre hierba?
1. Me har¨ªa mucha ilusi¨®n.
2. Simplemente le respetar¨ªa.
3. Le llevar¨ªa a dar un paseo y le ense?ar¨ªa los chal¨¦s y los coches que tienen los jugadores de f¨²tbol.
10. ?Cree que usted podr¨ªa haber formado parte del grupo Mocedades?
1. No, me faltan cualidades.
2. S¨ª, como representante.
3. Es m¨¢s, conmigo, estar¨ªamos todav¨ªa dando
guerra.
Conclusiones:
—Si no ha elegido ni una sola vez la respuesta n¨²mero 3, usted no es que no sea vasco, es que es un mentiroso de tomo y lomo.
—Si eligi¨® la respuesta 3 de una a cuatro veces, es usted un vasco de baja intensidad, que podr¨ªa pasar desapercibido en cualquier ambiente. Incluso podr¨ªa llegar a ser vegetariano y a practicar el Kamasutra a pesar de ser vasco.
—De cinco a ocho veces, la respuesta 3 le delata como un vasco con car¨¢cter. No s¨®lo es usted vasco, sino que hace ostentaci¨®n del cargo. No querr¨¢ nunca pasar desapercibido, y menos a¨²n en las etapas de los Pirineos del Tour de Francia. Ser¨¢ noble, trabajador, fuerte, buen cocinero y amigo de sus amigos.
—Si contest¨® nueve veces con el n¨²mero 3, ?enhorabuena! Es usted un vasco de alta definici¨®n. Seguramente est¨¢ llamado a formar parte de la historia. Tiene cualidades de sobra para ser pol¨ªtico, deportista de ¨¦lite, cocinero famoso o artista pol¨¦mico.
—?Qu¨¦ ocurre si hemos contestado diez veces la opci¨®n 3? En ese caso, estamos ante ?el Elegido?. Usted ha nacido para cambiar el curso de los tiempos. Puede llegar a ser presidente de la Coca-Cola, fil¨®sofo, pr¨ªncipe consorte y, si no tiene carisma ni capacidad de liderazgo, lehendakari.
SOY VASCO, ?QU? HAGO?
?sta es la gran pregunta: ?qu¨¦ hacer cuando se descubre que uno es vasco? No se preocupe, Garz¨®n no tiene por qu¨¦ enterarse, incluso se puede llevar una vida aparentemente normal. ?Se lo podemos contar a nuestros amigos? Claro que s¨ª, ellos tambi¨¦n son vascos aunque no lo sepan. Y, ante todo, tenemos que tener claro que no estamos hablando de una enfermedad. No se sabe todav¨ªa a ciencia cierta qu¨¦ es ser vasco, pero est¨¢ claro que algo es.
Tampoco vamos a enga?arles, saber que somos vascos nos va a condicionar la vida, sobre todo en la manera de relacionarnos con los dem¨¢s. Por ejemplo, olv¨ªdense del sexo. Hay que elegir: o follar o ser vasco. Y no dejar¨¢n de practicar sexo porque no les apetezca, no. Cualquier vasco tiene las mismas ganas que el trompetista de una orquesta cubana. Lo que ocurre es que, mientras que para el trompetista caribe?o el sexo es algo normal, para el vasco es una utop¨ªa, una quimera, un punto luminoso al final del largo viaje. Palabras muy bonitas si hablamos de la libertad, por ejemplo, pero que referidas al sexo son un jarro de agua fr¨ªa.
?Se conoce alg¨²n caso de vasco follador? La tradici¨®n oral dice que s¨ª, que hay vascos que lo han hecho regularmente. Pero siempre estamos hablando de leyendas protagonizadas por seres que est¨¢n a caballo entre la mitolog¨ªa y la realidad. Leyendas que relatan que hubo vascos que hicieron el amor m¨¢s de dos veces al a?o, incluso que esas dos veces estuvieron con mujeres diferentes. Incluso circulan leyendas urbanas sobre vascos que se quitaron los calcetines para hacer el amor. ?S¨ª, claro! ?Como si eso fuera posible!
Otra caracter¨ªstica importante del vasco es la nobleza. Ya lo puede incluir en su curr¨ªculo, le abrir¨¢ muchas puertas. Adem¨¢s, al ser vasco se dar¨¢ cuenta de que es el mejor amigo de sus amigos y hasta recuperar¨¢ la fuerza y la capacidad de trabajar. Incluso una v¨ªscera que usted llevaba sin m¨¢s, ahora cobrar¨¢ la importancia que se merece y se convertir¨¢ en el ¨®rgano m¨¢s importante, motor de nuestras acciones y generador de sentimientos y emociones. ?No, no es el coraz¨®n! No sea absurdo, le hemos dicho que usted ya es vasco. Exacto: estamos hablando del est¨®mago. Para un vasco, el est¨®mago lo es todo, por eso lo protegemos muchas veces con grandes barrigas, para que no sufra ning¨²n da?o. Descubrir¨¢ un nuevo estado espiritual que inundar¨¢ su ser y en el que podr¨¢ estar inmerso las veinticuatro horas del d¨ªa: la digesti¨®n. Algunos vascos se entregan tanto a este proceso que llegan a alcanzar un estado de trance y pueden quedarse dormidos despu¨¦s de una comida. La siesta, como acabamos de demostrar, no es un invento espa?ol.
Ya lo ve, casi todo son buenas noticias. Porque no s¨®lo de sexo vive el hombre. Tambi¨¦n est¨¢n los besos con lengua y las caricias bien dirigidas (o eso dicen los sex¨®logos). El caso es que usted es vasco y le ha tocado un destino nada emocionante en lo sexual, pero lleno de otras ventajas. Tome aire y saque pecho. A partir de hoy, ahora que usted vuelve a ser vasco, podr¨¢ presumir ante propios y extra?os de otros beneficios, como tener algo m¨¢s en com¨²n con I?aki Gabilondo, ese se?or que habla tan bien que hasta que ¨¦l no dice las cosas, es como si no hubieran ocurrido. O de ser originario de un pueblo que tiene un equipo de f¨²tbol que todos los domingos juega sin jugadores extranjeros, un equipo compuesto por once jugadores... ?espa?oles?, ?europeos?, ?comunitarios?, ?del pa¨ªs?, ?de qu¨¦ pa¨ªs? Bueno, del Athletic de Bilbao.
'Todos nacemos vascos" est¨¢ editado por Ediciones Aguilar.
Babelia
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