Castigado por ir a Cannes sin permiso

La libertad de expresi¨®n sigue brillando por su inexistencia en algunos lugares del mundo. As¨ª lo prueba el hecho de que el realizador Lou Ye, el ¨²nico chino que aspira este a?o a la Palma de Oro en el Festival de Cannes, podr¨ªa ser castigado sin rodar durante cinco a?os por acudir a la muestra sin el permiso del Gobierno chino.

El censor ya lo ha avisado a la prensa local. Zhou Jiandong, director de la Administraci¨®n Estatal de Radio, Cine y Televisi¨®n, ha dicho textualmente al diario Shenzhen Evening News que el equipo del filme "podr¨ªa ser definitivamente" penalizado.

Y es que la pel¨ªcula de Ye, Summer Palace no es precisamente f¨¢cil de tragar para el Gobierno comunista: se desarrolla en el contexto de las protestas estudiantiles de 1989, que acabaron en la masacre de Tiananmen, e incluye escenas de sexo expl¨ªcito, dos tab¨²es para el Gobierno, como explica el South China Morning Post.

Adem¨¢s, Lou Ye (a quien Pek¨ªn ya prohibi¨® trabajar durante dos a?os, en 2000, por su controvertida Suzhou River), fue muy claro sobre la censura china durante la rueda de prensa de presentaci¨®n de la pel¨ªcula que dio en Cannes. Dijo estar dispuesto a cortar lo que hiciera falta para que la obra se pudiera ver en China, algo que, seguramente, no ha sentado muy bien al aparato de Gobierno en su pa¨ªs.

Y no le har¨¢ falta recurrir a artima?as para sancionar al cineasta. Las regulaciones introducidas en 2002 por el Gobierno chino prohiben a los realizadores acudir a festivales internacionales sin el permiso de Pek¨ªn. En caso contrario, "no podr¨¢n participar en ninguna actividad cinematogr¨¢fica durante cinco a?os", dice.

Uno de los productores de Summer Palace, Fang Li, se mostr¨® resignado ante la posibilidad: "Espero que no tengamos que pasar por esto. Pero a¨²n no hemos recibido ninguna notificaci¨®n oficial, por lo que hay esperanza".

Pero los periodistas chinos desplazados a Cannes ya han recibido una orden del Departamento de Propaganda del Partido Comunista de China (que habitualmente controla los contenidos en la prensa) para que no informen sobre la presentaci¨®n del film.

"Es muy frustrante, pero no estoy sorprendido. Es una pena porque la audiencia del film es china. Todo lo que escrib¨ª no se podr¨¢ utilizar. Incluso el pase por la alfombra roja y la rueda de prensa (de Lou Ye) no ser¨¢n retransmitidos", dijo uno de los periodistas.

La pel¨ªcula es la ¨²nica asi¨¢tica que opta al m¨¢ximo galard¨®n de Cannes en la presente edici¨®n. A pesar del privilegio y de la pol¨¦mica, la cr¨ªtica ha calificado a la cinta de "sopor¨ªfera", debido a su largo metraje y a las numerosas secuencias filmadas casi en tiempo real.