100 a?os de audaz virtuosismo
Una exposici¨®n en R¨ªo homenajea el trabajo de la ¨²ltima d¨¦cada del prol¨ªfico arquitecto brasile?o Oscar Niemeyer con motivo de la celebraci¨®n de su centenario
El arquitecto brasile?o Oscar Niemeyer, conocido mundialmente como el creador de la ciudad de Brasilia, parece inmortal. Diez meses antes de cumplir cien a?os, el prol¨ªfico e incansable arquitecto, se ha vuelto a casar y ha redecorado su casa. Por si estas fueran pocas emociones, el lunes se inaugur¨® en el museo Pa?o Imperial de R¨ªo de Janeiro, una exposici¨®n centrada en los trabajos de los ¨²ltimos diez a?os del artista. Y no ser¨¢n los ¨²ltimos; sobre su mesa se hallan por lo menos cinco grandes proyectos arquitect¨®nicos en fase de realizaci¨®n.
La exposici¨®n Oscar Niemeter 10/100, re¨²ne 17 maquetas, fotograf¨ªas y 80 dise?os originales que muestran el desarrollo de los proyectos de un hombre que siempre ha demostrado una imaginaci¨®n inagotable.
Es la primera vez que tantas obras originales salen de la Fundaci¨®n Niemeyer y se concentran en una muesta organizada por el comisario Lauro Cavalcanti e inaugurada por el ministro de Cultura, Gilberto Gil, y la ¨²nica hija del arquitecto, Ana Mar¨ªa Niemeyer. Gil elogi¨® la manera en que las piezas reflejan el “pensamiento, el compromiso con la ciudadan¨ªa, la responsabilidad pol¨ªtica y social” del arquitecto carioca.
La exhibici¨®n comienza con un conjunto de maquetas, bocetos y plantas de algunos proyectos famosos, acompa?ados de peque?as frases de Niemeyer que aproximan al visitante a su concepto de la arquitectura. Entre los dise?os originales figuran los de los cuerpos femeninos, que siempre han inspirado las famosas curvas de sus obras, y los dise?os marcados por la militancia pol¨ªtica.
Entre esos proyectos “pol¨ªticos” est¨¢ la sede del Partido Comunista franc¨¦s, ?que el Gobierno galo estudia clasificarlo como monumento nacional? sobre el que hay una nota manuscrita en franc¨¦s del propio Niemeyer, en la que se dirige a los “camaradas” para explicar que ese proyecto era para ¨¦l de la “mayor importancia”. El artista, cuyos ideales pol¨ªticos est¨¢n estrechamente vinculados a su carrera, escribi¨®: “Representa [la sede del Partido Comunista franc¨¦s] m¨¢s de cincuenta a?os de lucha contra la opresi¨®n capitalista”.
Niemeyer es un artista, cuya capacidad de invenci¨®n y de osad¨ªa impresionaba al mism¨ªsimo Courbussier, y que sigue impresionando, sobre todo, a los m¨¢s j¨®venes, que consideran al centenario arquitecto como el m¨¢s moderno de los contempor¨¢neos y al que admiran por su audacia en los proyectos.
Seg¨²n el arquitecto Far¨¦s el-Dahdah, autor de la obra La apologia de Brasilia, y catedr¨¢tico de la Universidad de Rice en Houston, es precisamente en el uso de las curvas donde Niemeyer se revela m¨¢s radical que la nueva generaci¨®n de arquitectos y es por eso que atrae la atenci¨®n de los universitarios.
Niemeyer suele decir que su t¨¦cnica arquitect¨®nica tiene por principio “reducir apoyos y procurar formas siempre diferentes”. Y comenta: “Es la arquitectura m¨¢s libre y audaz la que amo”.
El arquietecto siempre coloc¨® la tecnolog¨ªa al servicio de la arquitectura, y esa caracter¨ªstica es a¨²n m¨¢s patente en la ¨²ltima etapa productiva, en la que adem¨¢s de hacer uso del dise?o y el texto, recurre al ordenador.
“En la ¨¦poca de exilio en Europa, insist¨ªa en mostrar que Brasil, que era conocido como pa¨ªs en desarrollo, ten¨ªa una tecnolog¨ªa muy sofisticada en el hormig¨®n armado”, explic¨® el comisario Lauro Cavalcanti, quien destaca la “maestr¨ªa” y “gracia” de los dise?os de Niemeyer.
Es esa tecnolog¨ªa y su destreza la que permiti¨® dar al hormig¨®n una levedad in¨¦dita, y traducir en l¨ªneas rectas y curvas vol¨²menes arquitect¨®nicos que con frecuencia desaf¨ªan la gravedad.
La exposici¨®n incluye fotos de la ciudad de Brasilia y del conjunto arquitect¨®nico de Pampulha, en Belo Horizonte, realizadas por el franc¨¦s Marcel Gautherot y escogidas por Niemeyer para su colecci¨®n personal.
Otro de los motivos por los que Nimeyer siembra la admiraci¨®n y la simpat¨ªa es que se trata de un artista que nunca busc¨® el dinero, que nunca tuvo miedo a escandalizar, ni de ir contracorriente en el arte y en la vida. A sus casi cien a?os, a¨²n se van los ojos, como ¨¦l mismo afirma, cuando pasan a su lado unas piernas bonitas.
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