M¨¢laga analiza las influencias africanas en la obra de Picasso

La escultura de Picasso Peque?a figura, fundida en bronce a partir del original tallado en madera, refleja la influencias africanas en la creaci¨®n del artista. Esta obra constituye el principal atractivo de la exposici¨®n temporal con la que el Museo Picasso de M¨¢laga analiza el gran impacto que causaron en ¨¦l las culturas no occidentales, fundamentalmente de ?frica y Ocean¨ªa, a comienzos del siglo pasado.

Peque?a figura fue elaborada por el artista en 1964 y la regal¨® como una mu?eca de juguete a una ni?a. La comisaria de la exposici¨®n presentada hoy, Marilyn McCully, sigui¨® la pista de la peque?a hasta la tumba de un cementerio franc¨¦s en la que reposan sus restos mortales. Se trataba de M¨¦m¨¨ne Fornerod, nacida en 1904 e hija de Antoinette, una modelo de artistas y amiga de Picasso.

Para Picasso y sus coet¨¢neos, la influencia de ?frica y Ocean¨ªa era "una manera de abrir nuevas avenidas a la creaci¨®n art¨ªstica, frente a la pintura muy acad¨¦mica del siglo XIX, que consideraban decadente y que no le ofrec¨ªa nuevas posibilidades", seg¨²n los responsables de la muestra.

Objetos m¨¢gicos

Picasso mostr¨® en sus primeras tallas en madera una influencia de Gauguin -de quien se expone en M¨¢laga La siesta de un fauno, dedicada a Mallarm¨¦-, que a su vez "hab¨ªa explorado las influencias de Tahit¨ª y de la cultura india y buscaba la manera de llevar el primitivismo a su propia expresi¨®n art¨ªstica", ha explicado McCully. Adem¨¢s de como piezas art¨ªsticas, al malague?o le interesaban estas obras "como objetos m¨¢gicos por el poder que representaban, no como elemento religioso, pero s¨ª por la idea de conseguir el mismo impacto en su producci¨®n art¨ªstica".

Tambi¨¦n se muestran en el Museo Picasso dos de las piezas que se expusieron en 1907 en el Museo de Etnograf¨ªa en el Palacio de Trocadero, que el malague?o visit¨® en lo que fue su primer contacto con las piezas africanas y oce¨¢nicas, de las que reuni¨® una importante colecci¨®n personal.

La primera pieza que da la bienvenida al visitante a la exposici¨®n es el original en madera de Peque?a figura, que se conserva en Ontario (Canad¨¢), tallado probablemente a partir de un trozo de mueble como la pata de una mesa o una silla, seg¨²n McCully, y en el que insert¨® como ojos dos alfileres de lat¨®n. Adem¨¢s de uno de los 12 ejemplares en bronce de Peque?a figura tambi¨¦n se puede contemplar otra pieza de Picasso, Tres desnudos, la citada de Gauguin y otras procedentes de culturas de Ghana, Costa de Marfil, Arizona (EEUU), Canad¨¢ y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.

Para complementar este conjunto de piezas se exponen fotograf¨ªas que muestran a Picasso junto a algunas de las obras que reuni¨® a Apollinaire en el estudio del malague?o con una imagen de las Islas Marquesas o una fotograf¨ªa tomada por Claude Picasso en 1974, de la colecci¨®n de obras de estas culturas que hab¨ªa pertenecido a su padre.

La consejera andaluza de Cultura, Rosa Torres, ha recordado las palabras de Picasso despu¨¦s de su primer contacto con estas obras: "Cuando fui al Trocadero, fue incre¨ªble. Estaba solo, quer¨ªa irme, pero no me iba y me quedaba, me estaba sucediendo algo. Las m¨¢scaras no eran unas esculturas como otras, eran algo m¨¢gico...".