Reabre la casa del fundador del Imperio Romano
El recinto de Octavio Augusto vuelve a mostrarse al p¨²blico tras ser reformado
Largas colas y horas de espera fueron el precio que los visitantes tuvieron que pagar hoy para poder ver las cuatro dependencias de la Casa de Augusto en la colina romana del Palatino, abiertas por primera vez al p¨²blico tras unos trabajos de restauraci¨®n de m¨¢s de veinte a?os
A pesar de que la entrada era con invitaci¨®n, esto no evit¨® una gran aglomeraci¨®n de p¨²blico que entre nervios y mal humor esper¨® una media de casi dos horas para poder entrar en el monumental recinto.
La residencia de Augusto son los restos m¨¢s importantes de la colina romana del Palatino por su relevancia hist¨®rica y arqueol¨®gica.
La zona recuperada corresponde al ala este de la gran villa romana, una parte que se construy¨® antes de que Octavio fuera proclamado Augusto por el Senado de Roma, en el a?o 27 a.C., convirti¨¦dose as¨ª en el primer emperador.
Las cuatro habitaciones recuperadas de la Casa de Augusto est¨¢n en el lado septentrional del peristilo (jard¨ªn porticado con columnas), tres de ellas en el mismo nivel y la ¨²ltima en una altura superior.
La situada en el piso superior es el studiolo (despacho peque?o) del emperador, mientras el resto son el gran Ecus, sala dedicada a recibir visitas, que tiene pavimentos de m¨¢rmol; adem¨¢s del cub¨ªculo inferior y el local de rampa junto a su antec¨¢mara, que comunicaba con la parte superior de la construcci¨®n.
Los mejores frescos de la ¨¦poca
Los frescos que adornan estas salas son de alt¨ªsima calidad, con el m¨¢ximo de las posibilidades de la ¨¦poca, y constituyen un importante ejemplo de pintura romana de finales del siglo I a.C.
Los trabajos de excavaci¨®n y restauraci¨®n de las cuatro habitacones han tenido un presupuesto de 1.540.000 euros, seg¨²n los datos facilitados en un comunicado por el Ministerio de Cultura.
Las visitas se realizar¨¢n en peque?os grupos guiados, dijo el ministro, quien consider¨® que "potencialmente" ser¨¢n cientos de miles las personas que querr¨¢n ver estos nuevos descubrimientos.
Hasta hoy s¨®lo era posible visitar el ala orientada al norte de este complejo monumental, en la que se conservan la sala de los pinos y la de las m¨¢scaras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.