El acad¨¦mico Francisco Rico contesta al discurso de ingreso de Javier Mar¨ªas

El acad¨¦mico Francisco Rico ha afirmado hoy, al dar la bienvenida a Javier Mar¨ªas, que este escritor ha demostrado con sus novelas ser "un gran mir¨®n, con el don del retrato", y asegur¨® que en sus art¨ªculos, entrevistas y "blogs" "se ha afanado por reencarnar palpablemente a sus personajes".

A Rico le gusta ser original, y sus palabras se alejaron bastante del tono que suelen tener las contestaciones de los discursos de ingreso, en las que lo habitual es resumir los m¨¦ritos del nuevo acad¨¦mico y hablar de su obra.

Rico no ha querido hoy recorrer "el archisabido camino de los logros, los libros y los honores del neoacad¨¦mico", porque est¨¢ contado ya "en docenas de lengua", y ha preferido darle a su intervenci¨®n "ribetes de novela, la novela de una maquinaci¨®n diab¨®lica, aunque bajo el modesto t¨ªtulo de 'Breve aproximaci¨®n a una teor¨ªa general de la vida y de la obra de JM".

Rico se ha centrado en la biograf¨ªa de Mar¨ªas "tal como sus novelas quieren endos¨¢rnosla", y afirm¨® que con ellas, y con "sus ensayos, textos y paratextos, JM aspira a atraer toda la realidad al orden de lo ficticio, para someterla por ende a su caprichosa tiran¨ªa y, como ficci¨®n, construirse a s¨ª mismo a la medida de su deseo".

La "prepotente mirada del narrador" que hay en las novelas de Mar¨ªas est¨¢ ya en las primeras l¨ªneas de "Todas las almas", que se encuentra entre la docena de comienzos m¨¢s memorables de la entera novela espa?ola": "Dos de los tres han muerto desde que me fui de Oxford, y eso me hace pensar, supersticiosamente, que quiz¨¢ esperaron a que yo llegara y consumiera mi tiempo all¨ª para darme ocasi¨®n de conocerlos y para que ahora pueda hablar de ellos", comienza ese "libro fundacional".

Rico cree que "el ficticio narrador de JM" acaba por ser "m¨¢s verdadero que el real", una "laboriosa usurpaci¨®n" que ¨¦l hace "para seducir" al lector. Pero "la omnipotencia que t¨² sue?as para el narrador es en definitiva un privilegio del lector", ha asegurado Rico, para recordar que Mar¨ªas ya escribi¨® hace tiempo que "la novela no da la inmortaldad".

"Como fuere, la inmortalidad te la has dado t¨² mismo al hacerte, no tanto novelista cuanto ente de ficci¨®n novelesca; y, por si las moscas, has aceptado entrar en la Academia y la honras hoy con tu presencia", ha asegurado Rico.