A vueltas con el placer

"Yo vivo para el placer". La frase, en boca del artista Juli?o Sarmento (Lisboa, 1948), es m¨¢s que una actitud vital. Es tambi¨¦n el leit motiv de una obra que abarca la pintura, la escultura, el v¨ªdeo o la fotograf¨ªa. Una versatilidad que, para Sarmento, no es sino el lugar en el que ha querido situarse como artista: "No soy pintor, escultor o cineasta, sino que utilizo el instrumento que creo preciso en cada momento para llegar a alg¨²n sitio, que no es la pintura por la pintura o la escultura por la escultura. Me considero un artista conceptual porque lo que me interesa es lo que est¨¢ m¨¢s all¨¢ del objeto", explicaba horas antes de inaugurar, el 4 de septiembre, la exposici¨®n de su ¨²ltima obra en la galer¨ªa madrile?a Pepe Cobo.

En su ¨²ltimo trabajo, sin embargo, han desaparecido las mujeres ac¨¦falas con vestidos negros que han poblado su universo en los ¨²ltimos a?os. Su lugar lo ocupan ahora trazos y manchas que crean abstracciones. Aunque Sarmento se apresura a explicar que son obras "s¨®lo" aparentemente abstractas: "Son representaciones figurativas de abstracciones", precisa, para, a continuaci¨®n, desvelar el proceso de su creaci¨®n. "Hago dibujos peque?os, abstractos, que son papeles que pongo en el suelo y los ensucio. Luego los ampl¨ªo en serigraf¨ªas. Son fotograf¨ªas de esos dibujos y, por tanto, son figurativas".

Siguen estando, como en su obra pasada, los fragmentos literarios pegados a las telas a modo de pies de p¨¢gina. La literatura, siempre omnipresente en la obra de Sarmento. Neil LaBute, Barry Gifford, Jorge Luis Borges, Julian Barnes, Carlos Fuentes, Flaubert, Samuel Beckett, Fernado Pessoa, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Hanif Kureishi o Charles Bukowsky. El artista portugu¨¦s se apropia de frases y p¨¢rrafos que crean una atm¨®sfera saturada de sensualidad/sexualidad y que acent¨²a, si cabe, la ausencia de figuras femeninas reconocibles. De hecho, Sarmento eligi¨® como t¨ªtulo de la exposici¨®n, Notas para la definici¨®n del placer, un juego intelectual que remite a la obra de T. S. Eliot Notas para la definici¨®n de la cultura. "Siempre he trabajado en esta frontera entre la sensualidad, la sexualidad, el placer y el deseo". Una frontera que le ha valido no pocas cr¨ªticas de grupos feministas, sobre todo a causa de sus mujeres ac¨¦falas. "A m¨ª lo que me interesa es una representaci¨®n gen¨¦rica de una mujer. Si haces un cuerpo de mujer y le pones un ojo, ya tienes un retrato y eso no es una mujer gen¨¦rica", justifica el artista.

La obra de Sarmento no elude la intenci¨®n narrativa. Al contrario, la busca: "Mi trabajo existe m¨¢s all¨¢ de lo que se ve, no es algo est¨¢tico, sino que tiene ese componente din¨¢mico, casi en un nivel cinematogr¨¢fico. Y, nuevamente, el artista confiesa m¨¢s secretos de su forma de trabajar. "Siempre estoy leyendo y, cuando leo, apunto, subrayo lo que me gusta. Todos mis libros est¨¢n llenos de anotaciones. Luego, cuando estoy preparando una obra, me acuerdo del texto. Es como mi banco de datos personal". Otras veces, son los textos los que le remiten a la obra. Pero en ning¨²n caso nunca es producto del azar. ?l sabe por qu¨¦ un texto va con una obra".