Todorov: "La causa de Garz¨®n est¨¢ abocada al fracaso"

El ensayista franc¨¦s Tzvetan Todorov se ha mostrado hoy en desacuerdo con la decisi¨®n del juez Baltasar Garz¨®n de acusar a la c¨²pula franquista de cr¨ªmenes contra la humanidad, ya que "resolver mediante la ley cuestiones de un pasado m¨¢s o menos remoto es una empresa condenada al fracaso". "Creo que ese pasado reciente, por el hecho de que ha sido tan conflictivo, debe estar abierto al estudio de los historiadores", ha afirmado Todorov durante la presentaci¨®n de su nuevo libro, El miedo a los b¨¢rbaros, publicado en Espa?a por Galaxia GutenberG-C¨ªrculos de Lectores.

Tres d¨ªas antes de recibir en Oviedo el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales, este fil¨®logo y semi¨®logo de origen b¨²lgaro, considerado uno de los intelectuales europeos m¨¢s influyentes, dijo que ha seguido "con mucho inter¨¦s" la pol¨¦mica suscitada por la causa abierta por Garz¨®n contra el franquismo, que plantea "los verdaderos problemas de la justicia y de la memoria". Y, aunque no es "un historiador de la Guerra Civil espa?ola", s¨ª tiene su opini¨®n y es la de que "la justicia humana no debe intentar alcanzar un nivel absoluto como si fuera la justicia divina".

"?Por qu¨¦ detenerse en lo que ocurri¨® en los a?os treinta? Si lo que queremos es someter el pasado al dictamen de los tribunales, habr¨ªa que remontarse mucho m¨¢s atr¨¢s", se?al¨® Todorov, para dejar claro a rengl¨®n seguido que "cualquier conocimiento del pasado es bueno y necesario", pero no debe servir de base para "debates en los tribunales". "La verdad de la justicia se reduce a dos palabras: culpable o inocente, y la de la Historia exige tomos y tomos para expresarse y puede alcanzar juicios mucho m¨¢s tamizados", a?adi¨® Todorov, que est¨¢ "en contra de la tentaci¨®n del juicio y a favor de la pasi¨®n por el conocimiento".

La depuraci¨®n que pudo haber sucedido

El pensador franc¨¦s, director de uno de los departamentos del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), asegur¨® que la depuraci¨®n que tuvo lugar en Francia despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial "fue uno de los episodios m¨¢s negros de la historia" de este pa¨ªs, por lo que Espa?a "deber¨ªa sentirse orgullosa de no haber procedido a una depuraci¨®n al d¨ªa siguiente de la ca¨ªda de la dictadura franquista". En su libro, reci¨¦n publicado tambi¨¦n en Francia, Tzvetan Todorov reflexiona sobre cuestiones como la identidad europea, la inmigraci¨®n, la guerra contra el terrorismo y el di¨¢logo entre personas de culturas diferentes.

Este ¨²ltimo aspecto "se est¨¢ convirtiendo en el fen¨®meno que de manera m¨¢s fuerte est¨¢ marcando nuestra ¨¦poca", especialmente tras los atentados terroristas del 11-S en Estados Unidos, dada "la sensaci¨®n de peligro" que se ha extendido por Occidente. "Los pa¨ªses occidentales tienen pleno derecho defenderse de toda agresi¨®n y tienen que combatir con firmeza toda amenaza terrorista y toda forma de violencia, pero les interesa no dejarse arrastrar a una reacci¨®n desproporcionada, excesiva y abusiva, porque producir¨ªa resultados contrarios a los esperados", escribe Todorov en el libro.

"En ¨²ltima instancia, el miedo a los b¨¢rbaros es lo que puede convertirnos en b¨¢rbaros", aseguraba el autor de obras como El hombre desplazado, Elogio del individuo y El esp¨ªritu de la Ilustraci¨®n. Acompa?ado por el director general de C¨ªrculo de Lectores, Joan Tarrida, el ensayista franc¨¦s ha querido en su nueva obra ir m¨¢s all¨¢ de soluciones maniqueas y simples". Este libro, asegur¨®, "es un alegato por la complejidad". El siglo XX fue especialmente dado a la barbarie, como se demostr¨® con el nazismo o la represi¨®nestalinista, pero "la barbarie no desaparecer¨¢ jam¨¢s; est¨¢ potencialmente entre nosotros y en cada pueblo hay momentos de su historia en los que se convierte en pol¨ªtica sistem¨¢tica de algunos estados, y esos son los realmente peligrosos", se?al¨®.

Todorov lleva d¨¦cadas defendiendo la tolerancia y la convivencia entre personas de culturas diferentes, pero es consciente de que "ser¨ªa inaceptable asumir en nuestra sociedad los cr¨ªmenes de honor por el hecho de que una parte de la poblaci¨®n los tenga incorporados a su tradici¨®n". "La m¨¢xima tolerancia necesita un z¨®calo que permita condenar la intolerancia", subray¨®.