'La sonrisa etrusca' salta al teatro

Jos¨¦ Luis Sampedro cree que La sonrisa etrusca, una de sus novelas m¨¢s famosas, se podr¨ªa llevar con facilidad al cine, pero nunca se le ocurri¨® "la posibilidad de una versi¨®n teatral". Por eso, est¨¢ "muy ilusionado" con la adaptaci¨®n que ha hecho Juan Pablo Heras, a la que ya ha dado el visto bueno. "Confieso que, adem¨¢s de ilusi¨®n, siento curiosidad" por ver c¨®mo resulta todo, le dice Sampedro, cuya novela, la primera de este escritor y economista que subir¨¢ a los escenarios, no ha dejado de producirle "innumerables satisfacciones" desde que se public¨® en 1985. Se sigue reeditando y est¨¢ traducida "incluso al chino mandar¨ªn".

Sampedro, que el 1 de febrero cumple 92 a?os, tiene un sinf¨ªn de lectores como novelista, pero el teatro es otro de sus g¨¦neros preferidos. Escribi¨® algunas obras en su juventud y gan¨® incluso el Premio Nacional Calder¨®n de la Barca con La paloma de cart¨®n. "Uno de los motivos por los que me decant¨¦ por la novela es por no ser noct¨¢mbulo. Puedo escribir mis novelas de madrugada, envi¨¢rselas a mi agente literaria y despreocuparme, pero la dramaturgia tiene otras exigencias", comenta el escritor, que pasa el invierno en su casa de la Costa del Sol.

Sin fecha de estreno

De ah¨ª que la adaptaci¨®n al teatro de La sonrisa etrusca, cuya fecha de estreno y reparto est¨¢n a¨²n por decidir, le suponga "volver en cierto modo a los escenarios". Hace a?os, le pidieron los derechos de este libro para llevarlo al cine. "Lamentablemente, pese a que el contrato se renueva peri¨®dicamente, pasa el tiempo y la pel¨ªcula sigue sin realizarse", comenta Sampedro, cuya novela El r¨ªo que nos lleva lleg¨® a la gran pantalla en 1988, dirigida por Antonio del Real.

La iniciativa de convertir en obra de teatro La sonrisa etrusca parti¨® del actor Nacho Castro, de 32 a?os, que qued¨® subyugado por el potencial dram¨¢tico que late en la novela y por la historia de ese viejo campesino calabr¨¦s que viaja a Mil¨¢n a casa de sus hijos, para someterse a ex¨¢menes m¨¦dicos, y all¨ª descubre a su nieto y tambi¨¦n el amor de una mujer.

El actor se?ala que, tras leer La sonrisa etrusca, se li¨® "la manta a la cabeza" y se puso en contacto con Carmen Balcells, la agente literaria de Sampedro, para conseguir los derechos. "Hace tres a?os que me embarqu¨¦ en esta aventura", afirma Castro, especialente satisfecho de contar con Heras, "interesado en este proyecto desde el principio".

Para Juan Pablo Heras, Premio Arte Joven 2002 con El hombre probable, lograr una versi¨®n teatral "convincente" de La sonrisa etrusca es "un aut¨¦ntico reto dramat¨²rgico", y no porque falten en ella "rastros de drama: los personajes son s¨®lidos y funcionan con precisi¨®n en una red articulada de conflictos con potencial dram¨¢tico evidente".

Tiempo dilatado

"Miles de lectores se han enamorado poco a poco de ese viejo cascarrabias, machista, tozudo y sin embargo adorable, que se enternece poco a poco con el calor de sus dos amores crepusculares: Brunettino y Hortensia. Es un proceso que se dilata en el tiempo extenso que caracteriza a la novela, y que yo deb¨ªa condensar en el tiempo intenso del teatro", se?ala Heras al comentar una de las principales dificultades de la adaptaci¨®n.

"Si el espectador se emociona como lo hizo el lector, hemos triunfado", a?ade el dramaturgo, a quien desde siempre le sedujo "el arrollador vitalismo y la energ¨ªa imparable que destila Bruno, que est¨¢ gritando para aparecer en un escenario". Heras tiene ya terminada una primera versi¨®n y subraya que, desde el principio, Sampedro le dio "total libertad" y acogi¨® su trabajo "con una gentileza admirable".

Sampedro asegura que, "hasta la fecha", su participaci¨®n se ha limitado "a leer y aprobar el texto" que le han presentado y a "apoyar" en lo que pueda a Nacho Castro y Juan Pablo Heras. "Alg¨²n comentario hemos intercambiado, pero el trabajo es de ellos", concluye.