Los colores protagonizan la segunda jornada de Cibeles

Una modelo con una larga cola de colores, que se iba desplegando por toda la pasarela como si de un gusano se tratara, ha iniciado el desfile con el que Agatha Ruiz de la Prada ha abierto la segunda jornada de la 50? edici¨®n de Cibeles Madrid Fashion Week, en la que Juanjo Oliva y Ailanto han dado una lecci¨®n de buen gusto.

La dise?adora ya anunciaba que iba a ser su colecci¨®n "m¨¢s Agatha", con 50 modelos ejemplos de las l¨ªneas que han marcado sus colecciones en su ya larga trayectoria. Con sus iconos presentes, lunares, corazones, faldas globo, fuertes colores y formas en ocasiones casi imposibles, ha presentado prendas que apetece vestir junto a otras propuestas m¨¢s teatrales que han marcado su carrera, como el vestido-flor con el que ha acabado un desfile/retrospectiva desde los a?os 80 hasta la actualidad.

A continuaci¨®n, los hermanos Aitor e I?aqui Mu?oz, Ailanto, han mostrado una de sus colecciones m¨¢s maduras. Partiendo de un look amable, suave y delicado, han creado envolventes prendas que se atan o anudan con cintas o cordones y han insistido en una silueta en la que adquiere un protagonismo especial los hombros sobre los que ponen el punto de atenci¨®n con delicados volantes, amplias mangas, frunces y otros recursos. La cintura se ajusta y las faldas son un poco globo y muy cortas. Finos y vaporosos tejidos, con estampados como siempre especialmente cuidados por los hermanos Mu?oz, han contribuido a crear una colecci¨®n de muy buen gusto, juvenil, fresca y apetecible, en la que no han dudado en introducir la seda salvaje.

Los sevillanos Victorio & Lucchino han llamado Alquimia a una colecci¨®n dif¨ªcil de describir, en la que han jugado al contraste de colores, de dibujos y a mezclar tejidos ins¨®litos y estructuras que aparentemente son la ant¨ªtesis, como las chaquetas barrocas con estampados escoceses, lunares, bordados, confeccionados a modo de patchwork y que parecen esculturas. Plisados en tul, pedrer¨ªa, revisi¨®n del volante, que reaparecen como peque?os fruncidos, dominio de los colores naranja y plata, faldas muy cortas, en una colecci¨®n llena de lujo y trabajo en la que el hilo conductor ha sido las aplicaciones de flores de gasa. El hombre de Victorio & Lucchino se moderniza, pero sin perder su elegancia cl¨¢sica.

El desfile de Juanjo Oliva

Cierre de lujo para la ma?ana de este s¨¢bado en Cibeles con la espectacular colecci¨®n de Juanjo Oliva. Despu¨¦s de varios a?os sin utilizar los tejidos estampados, el dise?ador madrile?o ha querido recuperarlos y lo ha hecho de una forma especial: ha utilizado t¨¦cnicas artesanales africanas de estampaci¨®n que no permiten hacer m¨¢s de diez o doce metros con los mismos colores. Por ello, no hay prendas iguales y ello da una perspectiva de exclusividad y, aunque toda la colecci¨®n es estampada, ha repetido algunas prendas en seda lisa.

Juanjo Oliva, quien reconoce que esta es la colecci¨®n con m¨¢s energ¨ªa de las que ha hecho, apuesta por una mujer inspirada en los a?os 50 de Grace Kelly, en la que hay dominio absoluto de los vestidos, que vuelven con fuerza. Juego de vol¨²menes y siluetas, algo caracter¨ªstico en ¨¦l, asimetr¨ªas, geometr¨ªas, caderas reforzadas y cortes inspirados en los propios estampados, marcan unas propuestas muy vistosas en las que Oliva ha asumido el riesgo de descontextualizar por completo los tejidos de inspiraci¨®n africana.