Javier Rebollo presenta 'La mujer sin piano'

Segunda pel¨ªcula espa?ola a concurso y divisi¨®n de opiniones en los cines. La mujer sin piano es el nuevo largometraje de Javier Rebollo, que debut¨® con Lo que s¨¦ de Lola; y en ambas ocasiones ha concursado en el festival de San Sebasti¨¢n. Esta ma?ana, en la presentaci¨®n de su filme, Rebollo (Madrid, 1969) ha defendido su particular manera de hacer cine. Porque La mujer sin piano es el retrato de las 24 horas (un d¨ªa muy especial, el 16 de marzo de 2003, el de la famosa foto de las Azores) de un ama de casa en Madrid. Como es habitual, el cineasta, sin pelos en la lengua, ha desgranado su filme, hecho desde una convicci¨®n: "No parto de ideas que contar, no soy intelectual, soy un creador sensual. Veo im¨¢genes y relleno el resto". Acompa?ado de su protagonista, Carmen Machi, de uno de los secundarios, el checo que hace de polaco Jan Budar, y del productor, Rebollo ha defendido apelar a la inteligencia del p¨²blico: "A fuerza de explicarlas, las pel¨ªculas actuales se han vuelto tontas. Como espectador, me gusta sentirme inteligente. Por eso mi filme empieza y acaba abruptamente".

En cuanto a la referencia pol¨ªtica -el d¨ªa de las Azores-, Rebollo asegura que el cine hay que datarla, que cada historia tiene su tiempo y su lugar... "a pesar de que Lo que s¨¦ de Lola se desarrollaba en un capital europea sin fecha". "Nosotros somos insignificantes en el proceloso mar de la historia que nos arrastra". ?Y su protagonista? Machi casi no tiene di¨¢logos, ya que para Rebollo "es m¨¢s f¨¢cil un mon¨®logo que rodar a alguien caminando y transmitir con esa imagen; adem¨¢s, yo quer¨ªa hacer una pel¨ªcula con una maleta, un par de zapatos y Carmen". La aludida lo confirm¨®: "La palabra sale del cuerpo, elemento fundamental; yo busqu¨¦ contar con el cuerpo. A mi trabajo le favoreci¨® que se rodara de noche, porque impregn¨® el filme de melancol¨ªa y tristeza". Rebollo continu¨® acotando su trabajo: "Mi pel¨ªcula es clara como el dibujo de un ni?o"; "En un rodaje vas despojando y despojando, hasta que queda lo bueno"; "Me gusta provocar peque?as ansiedades" y "La solemnidad es el escudo de la estupidez". A ver qu¨¦ opina el jurado.

"Yo siempre me equivoco en las quinielas"