Exigencia est¨¦tica y compromiso ¨¦tico
El escritor Jos¨¦ Saramago, fallecido a los 87 a?os en Lanzarote, fue poeta antes que novelista y antes que poeta, pobre
Jos¨¦ Saramago era el m¨¢s hispano de los escritores portugueses contempor¨¢neos. En eso, aunque sin cambiar de lengua, segu¨ªa una larga l¨ªnea que incluye a autores cl¨¢sicos como Jorge de Montemayor o Gil Vicente. De un verso de este ¨²ltimo, precisamente, hab¨ªa sacado el premio Nobel el t¨ªtulo de la novela en la que trabajaba hasta que la enfermedad lo dej¨® sin fuerzas. Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas, de la que llevaba escritas unas 30 p¨¢ginas, es una reflexi¨®n sobre el tr¨¢fico de armas a trav¨¦s de la historia de un empleado de una f¨¢brica de armamento.
No obstante, su pr¨®ximo libro, que publicar¨¢ Alfaguara , su editorial espa?ola, ser¨¢ Jos¨¦ Saramago en sus palabras un autorretrato intelectual y pol¨ªtico del escritor a trav¨¦s de estractos de entrevistas y conferencias. Fernando G¨®mez Aguilera ha sido el encargado de ordenar los temas en voces como Lisboa, Pesimismo, Dios, No, Iberismo, Lanzarote o Muerte. Adem¨¢s, el director portugu¨¦s Miguel Mendes estrenar¨¢ a finales de julio el documental Jos¨¦ y Pilar (uni¨®n ib¨¦rica), producida por Pedro Almod¨®var y Fernando Meirelles. Este ¨²ltimo dirigi¨® hace dos a?os A ciegas, la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica protagonizada por Julianne Moore de la novela Ensayo sobre la ceguera.
Jos¨¦ Saramago fue un ¨¢rbol con muchas ramas. De entrada, fue poeta antes que novelista de ¨¦xito y antes que poeta, pobre. Si se suma el periodismo a esos otros tres factores (pobreza, poes¨ªa y novela) se entiende la fusi¨®n entre preocupaci¨®n social y exigencia est¨¦tica que ha marcado la obra del ¨²nico premio Nobel de la lengua portuguesa hasta hoy. En 1998, el m¨¢ximo galard¨®n literario del planeta reconoci¨® a un hijo de campesinos sin tierra que hab¨ªa nacido en 1922 en Azinhaga, Ribatejo, a 100 kil¨®metros al norte de Lisboa. Ten¨ªa tres a?os cuando su familia emigr¨® a la capital, donde las penurias rurales se tornaron en penurias de ciudad. As¨ª, el futuro escritor se form¨® en la biblioteca p¨²blica de su barrio mientras trabajaba en un taller tras abandonar la escuela para ayudar a mantener la casa.
Las peque?as memorias es el t¨ªtulo que Saramago puso al relato de una infancia que siempre tuvo un pie en la aldea de la que hab¨ªa emigrado. Levantado del suelo (1980), por su parte, cuenta las peripecias de varias generaciones de campesinos del Alentejo. No fue su primera novela pero s¨ª la que supuso su primera consagraci¨®n despu¨¦s de que Manual de pintura y caligraf¨ªa rompiera en 1977 un silencio de casi 30 a?os. Eran los que hab¨ªan pasado desde la aparici¨®n de Tierra de pecado, su verdadero estreno como novelista. En esas tres d¨¦cadas Saramago hab¨ªa trabajado como administrativo y empleado de seguros; se hab¨ªa casado y divorciado, publicado tres libros de poemas, ingresado en el Partido Comunista —clandestino durante la dictadura de Salazar— y, sobre todo, consagrado como periodista.
En 1982 public¨® Memorial del convento y dos a?os m¨¢s tarde, El a?o de la muerte de Ricardo Reis. Esas dos novelas multiplicaron la fama internacional de Saramago. A los lectores desconcertados por la intensidad po¨¦tica, la mezcla de voces y la ausencia de marcas convencionales en los di¨¢logos en sus escritura so¨ªa darle siempre un mismo consejo: "Lea el libro en voz alta". Funcionaba.
A partir de entonces, la actividad del escritor se vuelve fren¨¦tica: novelas, diarios, obras de teatro y hasta un blog. Tras la f¨¢bula iberista La balsa de piedra (1986), en la que Espa?a y Portugal se desgajan literalmente del continente europeo, llegaron Historia del cerco de Lisboa (1989) y El Evangelio seg¨²n Jesucristo (1991). Su visi¨®n heterodoxa levant¨® una pol¨¦mica que arreci¨® cuando el gobierno portugu¨¦s se neg¨® a presentar el libro al Premio Literario Europeo. Herido por aquel gesto, Saramago se instal¨® en Lanzarote con Pilar del R¨ªo, su segunda esposa y nueva traductora, que tomaba el relevo de Basilio Losada. Una pol¨¦mica similar estall¨® el a?o pasado cuando se public¨® Ca¨ªn, considerada hiriente por la jerarqu¨ªa cat¨®lica lusa.
La publicaci¨®n en 1995 de Ensayo sobre la ceguera abri¨® una nueva etapa en la obra de Jos¨¦ Saramago. Novelas como La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez o Las intermitencias de la muerte llevan al terreno narrativo reflexiones sobre el consumo, la sociedad de masas o el sistema democr¨¢tico. Muchas de ellas parecen nacidas de una pregunta: "?Qu¨¦ pasar¨ªa si?". Si la gente votase masivamente en blanco, si alguien decidiese vivir al margen del capitalismo, si la gente dejase de morir. Cosas, Saramago lo sab¨ªa, que s¨®lo suceden en la imaginaci¨®n de un escritor de novelas.
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