Fin de semana de luto nacional en Portugal

La noticia ha conmocionado a Portugal. El escritor portugu¨¦s Jos¨¦ Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, autor de m¨¢s de 30 obras, (Memorial del convento, El evangelio seg¨²n Jesucristo, Ensayo sobre la ceguera, La caverna, El viaje del elefante, entre otras), ha fallecido esta ma?ana en la isla de Lanzarote, donde resid¨ªa desde 1991, tras autoexiliarse como acci¨®n de protesta contra la decisi¨®n del Gobierno de An¨ªbal Cavaco Silva, hoy presidente de la Rep¨²blica, de vetar su nombre como candidato al Premio Literario Europeo. Saramago ten¨ªa 87 a?os y su salud estaba muy deteriorada en los ¨²ltimos tiempos.

"La vida es como una vela que va ardiendo, cuando llega al final lanza una llama m¨¢s fuerte antes de extinguirse. Creo que estoy en el per¨ªodo de la llamarada antes de extinguirme", dec¨ªa Saramago en una entrevista concedida a este diario el pasado octubre. "Tengo la idea muy clara de que no voy a vivir mucho m¨¢s. Ahora estoy en una fase en la que s¨ª creo que puedo hacer un trabajo y que lo puedo hacer bien, quiero hacerlo. Despu¨¦s acabar¨¢ todo y quedar¨¢n mis libros, que pienso seguir¨¢n siendo le¨ªdos", coment¨® en v¨ªsperas de la publicaci¨®n de Ca¨ªn, su ¨²ltima novela.

El primer ministro, Jos¨¦ S¨®crates (socialista), ha dicho que la muerte de Saramago "es una p¨¦rdida para la cultura portuguesa" y que "deja una gran obra literaria que dignifica a un pa¨ªs". "Este es el sentimiento de todos los portugueses en este momento", ha asegurado el jefe de Gobierno, que ha convocado esta tarde un consejo de ministros extraordinario con el fin de decretar luto nacional en el pa¨ªs por la muerte del escritor y ha anunciado que enviar¨¢ un avi¨®n para recoger su cuerpo, que llegar¨¢ ma?ana por la ma?ana a Lisboa. Este fin de semana ha sido declarado de luto nacional en Portugal.

La capilla ardiente se instalar¨¢ en el sal¨®n noble del Ayuntamiento de Lisboa y estar¨¢ abierta al p¨²blico entre las 13.30 y la media noche del s¨¢bado y entre las nueve de la ma?ana y el mediod¨ªa del domingo. Horas despu¨¦s ser¨¢ incinerado y sus cenizas permanecer¨¢n en la capital portuguesa, seg¨²n han confirmado fuentes cercanas al escritor.

El presidente de la Rep¨²blica, An¨ªbal Cavaco Silva, cuyo veto a Saramago como candidato al Premio Literario Europeo provoc¨® el autoexilio del escritor en Lanzarote, ha abogado hoy por "leer y dar a conocer a las futuras generaciones su vasta obra literaria". "Escritor de proyecci¨®n mundial, justamente galardonado con el premio Nobel de Literatura, Jos¨¦ Saramago ser¨¢ siempre una figura de referencia de nuestra cultura", ha manifestado a trav¨¦s de un comunicado. Por su parte, la ministra de Cultura, Gabriela Canavilhas, ha defendido "la libertad de los creadores" a la hora de valorar las divergencias pol¨ªticas que mantuvo Saramago con distintos gobernantes portugueses.

La pol¨¦mica acompa?¨® a Saramago en varias etapas de su vida literaria, tanto por su obra como por su personalidad. Como era de prever, su ¨²ltima novela, Ca¨ªn, levant¨® ampollas en sectores cat¨®licos. "Hay quien me niega el derecho de hablar de Dios, porque no creo. Y yo digo, que tengo todo el derecho del mundo, y quiero hablar de Dios porque es un problema que afecta a toda la humanidad. Mientras la humanidad alimente y sustente las religiones no saldremos del lastre de todos los d¨ªas", dijo en su pen¨²ltima entrevista a EL PA?S.

El escepticismo dio paso al pesimismo en la ¨²ltima etapa de la vida del escritor: "Tengo la convicci¨®n de que los seres humanos no nos merecemos la vida. Trabajar, crear, amar, no tiene precio. A la vida la tratamos como si fu¨¦ramos juez y verdugo. La falta de respeto entre nosotros. La p¨¦rdida general de valores, que tampoco eran maravillosos".

Militante del Partido Comunista Portugu¨¦s desde los a?os 60, el escritor ha muerto sin ver la inauguraci¨®n de la nueva sede en Lisboa de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Saramago, que abrir¨¢ las puertas pr¨®ximamente en la emblem¨¢tica Casa dos Bicos, un edificio g¨®tico en el centro hist¨®rico de la capital lisboeta, que ha sido habilitada por el ayuntamiento.