Santiago Segura: "En la interpretaci¨®n hay mucho tocomocho"
El actor defiende en San Sebasti¨¢n su encarnaci¨®n de V¨¢zquez
En una de las esas historietas que definen a V¨¢zquez, protagonizadas por ¨¦l mismo, el dibujante empezaba a falsificar billetes de 5.000 pesetas con gran ¨¦xito y alegr¨ªa de su mujer, que le pide m¨¢s y m¨¢s para comprar, darse lujos y salir de pobres. V¨¢zquez, emocionado, multiplica su producci¨®n de dinero falso. "Total, cari?o, para lo que te cuesta", le dice su mujer. Y entonces el dibujante piensa: "Es verdad, para lo que me cuesta... Esto, ?cu¨¢nto me cuesta?". Suma el precio de los materiales ("Tanto de papel, tanto de esta tinta, tanto de aquel color..."), hasta que obtiene el total: 5.300 pesetas. Cada billete falso de 5.000 pesetas le cuesta 5.300. A tomar por saco salir de pobres.
El gran V¨¢zquez resucita a este dibujante , un ¨¢crata, un genio de la historieta, un hombre que nunca quiso limitar su vida a lo preestablecido, y un gran timador, sin ninguna consideraci¨®n por sus v¨ªctimas. Manuel V¨¢zquez (1930-1995) cre¨® Anacleto, La familia Cebolleta, El inspector O'Jal, la abuelita Paz o las hermanas Gilda, fue compa?ero de vi?etas y penurias en la editorial Bruguera de Raf, Ib¨¢?ez y Gin, era, en definitiva, un genio del humor dibujado; pero tambi¨¦n estuvo en la c¨¢rcel por bigamia y por sus numerosos timos. De todo ello habla El gran V¨¢zquez, de ?scar Aibar (Platillos volantes, La m¨¢quina de bailar), pel¨ªcula espa?ola a concurso en la secci¨®n Oficial en la que Santiago Segura (Madrid, 1965) da vida al dibujante. El actor, inmerso en Torrente 4, par¨® ayer unas horas el rodaje para promocionar este filme y debutar as¨ª en una secci¨®n Oficial en San Sebasti¨¢n.
Pregunta. Mucha gente se quedar¨¢ con la idea de que era un timador...
Respuesta. ... y en efecto en realidad era mucho m¨¢s. Era un hombre que dijo que no quer¨ªa ser parte de un engranaje. Naces en una sociedad que no has creado, ves cosas que no te gustan y a¨²n as¨ª debes asumirlas. Incluso te lo explican, pero no te convencen las explicaciones porque esta sociedad est¨¢ creada por gente -pol¨ªticos, religiosos, poderosos- que hist¨®ricamente ha vivido mejor que el pueblo. A m¨ª siempre me ha sorprendido la f¨¢cil aceptaci¨®n de todo esto. Desde peque?o, como V¨¢zquez, me lo plante¨¦. Claro que te das golpes en la vida por ir en contra, sin embargo buscas tu camino. En el caso de V¨¢zquez, los timos, el ser un moroso, el largarse de los sitios sin pagar es parte de una an¨¦cdota; en realidad, era un ¨¢crata, un anarquista... Y encima era un genio de la historieta. Por eso le admiro.
P. Y ten¨ªa un talento para todo eso.
R. Y valor. Las dos cosas. Fue el ¨²ltimo p¨ªcaro. En sus historietas contaba cosas de su vida, a veces exageradas, a veces un apunte... Y eso que reconoc¨ªa que en realidad no dio un golpe grande que le permitiera retirarse. En fin, me da pena que chavales de 15 a?os no sepan ni qui¨¦n es ¨¦l ni qui¨¦nes sus personajes.
P. Porque Ediciones Bruguera fue una factor¨ªa, pero tambi¨¦n un monstruo que devoraba a sus hijos.
R. Aqu¨ª no cuidamos nuestros h¨¦roes populares. S¨ª, se hace alguna reedici¨®n... No entiendo c¨®mo no estudia en el instituto a Berlanga o al mismo V¨¢zquez. G¨®ngora y Quevedo est¨¢n bien, pero por favor actualicemos la materia.
P. El mundo del c¨®mic ha sido siempre menospreciado en Espa?a
P. Piensa en el c¨®mic francobelga. All¨ª sus autores son respetados, y viven bien con un ¨¢lbum al a?o. Cuando yo ten¨ªa 14 a?os, escrib¨ª una carta a Ib¨¢?ez. Hab¨ªa le¨ªdo su Sulfato at¨®mico, y me pareci¨® que se lo hab¨ªa currado m¨¢s, y le dije en una carta que por qu¨¦ no hac¨ªa eso, un solo ¨¢lbum al a?o m¨¢s cuidado, y le ped¨ª un dibujo. Me respondi¨®, sin el dibujo, y fue emocionante y triste a la vez. La respuesta era amarga: "Cuando nazca otra vez, y me paguen mejor...". Y llevaba raz¨®n: aqu¨ª es imposible.
P. Como V¨¢zquez, ?t¨² haces lo que quieres con tu vida?
R. Es imposible. Al final tu conciencia, la sociedad...
P. Pero no fichas.
R. Uf, me levanto a las siete y media de la ma?ana... Es cierto que por suerte trabajo en lo que me gusta, no hago tuercas. Cuando era ni?o -y descubr¨ª m¨¢s tarde que eran pensamientos comunistas-, le daba muchas vueltas a las cosas. Pensaba en lo que cobraba un dise?ador gr¨¢fico y en lo que cobraba la cuadrilla que pintaba en una pared el logo del dise?ador, por ejemplo. ?Por qu¨¦ la diferencia de sueldos? Al final vi el fracaso del comunismo, desde luego, pero tambi¨¦n del capitalismo salvaje. Entiendo que la gente se levante y proteste.
P. V¨¢zquez vive en el franquismo.
R. En una Espa?a gris y represora. Si te sal¨ªas del tiesto, te capaban. En la pel¨ªcula est¨¢ un poco eso.
Creo que hemos salido bien parados en la recreaci¨®n de la ¨¦poca.
P. Que tu personaje ya existiera, ?te constri?e como actor?
R. Hubo un momento en que pens¨¦ recrear su voz, porque yo hab¨ªa visto las cuatro o cinco entrevistas que hay de ¨¦l, y ?scar con buen criterio me quit¨® la idea. Eso s¨ª, su hijo Manuel estuvo en el rodaje y me fue dando pistas de c¨®mo coger el cigarrillo o cosas as¨ª, que yo segu¨ª. En todo caso, me gusta que me dirijan. Sufro en Torrente porque no me dirigen. Es m¨¢s f¨¢cil concentrarte en tu interpretaci¨®n y alguien, el director, te ayuda. Yo he disfrutado mucho con esta pel¨ªcula, porque creo en ?scar y con ¨¦l he ido de la mano. En todo caso, creo que en esto de la interpretaci¨®n hay mucho tocomocho. M¨¦todo... Hay que ser consciente de tus l¨ªmites. A m¨ª me llaman para hacer la vida de Pel¨¦, y rechazar¨ªa el papel [risas]. Yo creo en respetar y admirar al director. He tenido suerte de trabajar con gente as¨ª, y lo mismo me pasa con ?scar.
P. ?Lo m¨¢s positivo de El gran V¨¢zquez es que recuperar¨¢ a este historietista?
R. S¨ª, por supuesto. Y m¨¢s cosas, como que estemos aqu¨ª en San Sebasti¨¢n con una comedia de este estilo. Espero que vaya bien en taquilla, que el productor recupere su inversi¨®n, porque es un filme arriesgado. Yo trabajo para que los productores recuperen su dinero. Solo vemos el filme evento de la semana. Lucho porque El gran V¨¢zquez lo sea.
P. ?Cuidas Santiago Segura como marca?
R. Soy consciente que existe esa marca. La cuido, pero poco, porque soy un poco inconsciente, un detalle... que es parte de la marca. A veces hago cosas alocadas y me he equivoco, pero es que eso es parte del personaje. Al final, he aprendido que debo hacer cosas que me diviertan y no me averg¨¹encen. Aunque como tengo poca verg¨¹enza...
Babelia
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