La agridulce despedida de A-ha
Madrid acoge el ¨²ltimo concierto de la banda en la capital antes de su anunciada separaci¨®n
Desde abril de 1985 el tr¨ªo noruego A-ha lleva viviendo de un golpe de suerte llamado Take on me, un temazo que tuvieron que grabar dos veces hasta hacerlo triunfar y que signific¨® su estrella m¨¢s brillante junto a The Sun Always Shines on T.V otro ¨¦xito que lograron colar en el n¨²mero uno de las listas brit¨¢nicas.
Los 25 a?os restantes se dedicaron pr¨¢cticamente y salvo excepciones a grabar un tecno pop fr¨ªo y nada f¨¢cil y que se alejaba bastante de la frivolidad fiestera de aquel hit que los puso en ¨®rbita. Tanto que en su haber se cuenta un single con una versi¨®n de esa maravilla de Carole King llamada Crying in the rain y que anoche cantaron en el ecuador de su actuaci¨®n.
Es decir, A-ha vive de incondicionales que quedaron enganchados de sus sintetizadores desde principios de los ochenta y as¨ª qued¨® claro ayer en un concierto de 21 temas que Morten Harket, Magne Furuholmen y Paul Waaktaar-Savoy ofrecieron a no m¨¢s de 2000 personas en el Palacio de Vistalegre. Todas talluditas (la edad media superaba de largo los 40 y algunos de ellos no encontraron ni?era para la noche del jueves y se vieron el concierto acompa?ados por su prole). Un p¨²blico atrapado dentro de esa categor¨ªa que podr¨ªamos denominar como 'frikis por A-ha'. Como Marcos Medina un taxista de Barcelona de 40 a?os que anoche acudi¨® a Carabanchel despu¨¦s de haber visto a A-ha en Londres, Amsterdam, Par¨ªs, y que hoy se llevar¨¢ a su mujer y sus hijos al concierto en la capital catalana. Nada extra?o para alguien que dice perseguir al grupo "representando a A-ha en castellano".
Anoche Madrid acogi¨® el que ser¨¢ el ¨²ltimo concierto de la banda en la capital si cumplen su amenaza de dejar los escenarios tras esta gira mundial que comenz¨® el pasado marzo en Buenos Aires y que finalizar¨¢ en Oslo a finales de a?o en el que seguramente ser¨¢ el bolo m¨¢s emotivo de su carrera.
Y la de anoche fue una despedida agridulce, en un mal escenario donde los m¨²sicos casi sin dirigirse la palabra, centraron gran parte de sus esfuerzos en un set ac¨²stico que acentuaba su calidad como m¨²sicos y el estado de la garganta de Harket, que sigue en buena forma, aunque anoche diera algunos signos de agotamiento.
Los promotores de conciertos deber¨ªan huir del Palacio Vistalegre como de la peste. La ac¨²stica del recinto, no es que sea p¨¦sima, es inexistente y consigui¨® que el repertorio de los noruegos se enfriase a¨²n m¨¢s de lo que ya viene de f¨¢brica. Y s¨ª, ayer se escuch¨® de postre y por ¨²ltima vez la versi¨®n original en directo de Take on me. S¨®lo por eso, mereci¨® el esfuerzo.
El 'setlist'
Crying in the rain (The Everly Brothers) Carole King Howard Greenfield.
The blood that moves the body.
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