Muere el fundador de la revista er¨®tica 'Penthouse'
Bob Guccione, creador de un imperio editorial de publicaciones er¨®ticas, fallece a los 79 a?os tras sufrir un c¨¢ncer de pulm¨®n
Bob Guccione, fundador de la revista er¨®tica Penthouse y creador de un imperio editorial en los a?os sesenta que rompi¨® tab¨²es y escandaliz¨® a los biempensantes, ha fallecido hoy a los 79 a?os en un hospital de Plano (Texas), tras sufrir un c¨¢ncer de pulm¨®n desde hace a?os. Guccione ha fallecido rodeado de su esposa y dos de sus hijos, seg¨²n ha informado la familia en un comunicado difundido por la cadena CNN. Tras ganar millones con sus publicaciones, su obra comenz¨® a declinar debido a una serie de malas inversiones y sobre todo la competencia de internet.
Su gran creaci¨®n, la revista Penthouse, naci¨® en 1965 gracias a una afortunada casualidad. Por entonces, Guccione, nacido en Brooklyn (Nueva York), viv¨ªa en Londres y se ganaba la vida dibujando caricaturas para varios peri¨®dicos, regentando una lavander¨ªa y publicando un peque?o diario. Adem¨¢s, dirig¨ªa un servicio de venta por correo de ejemplares viejos de revistas masculinas. Pero no funcionaba. Les deudas crec¨ªan, su primera mujer lo abandon¨® y se llev¨® a sus hijos.
Era el porn¨®grafo de manual: musculado y bronceado, con pantalones ajustados y camisas de seda abiertas hasta la cintura, con cadenas sobre un pecho velludo
Su revista fue etiquetada como un c¨®ctel de "sexo, pol¨ªtica y protesta", que publicaba desnudos y textos de Roth y Oates
Se hab¨ªa fijado en el ¨¦xito de Playboy pero le parec¨ªa algo snob. As¨ª que pens¨® lanzar una revista m¨¢s expl¨ªcita y, sobre todo, dirigida a "hombres normales y corrientes". Pidi¨® un cr¨¦dito de 1.700 d¨®lares, us¨® el correo y lleg¨® el golpe de suerte. Tom¨® una vieja agenda de direcciones postales y envi¨® sus folletos pornogr¨¢ficos a todo el mundo: cl¨¦rigos, estudiantes, jubilados y esposas de parlamentarios.
El revuelo y la indignaci¨®n fueron de ¨®rdago, claro, y a Guccione le multaron con 264 libras por enviar por correo material "indecente". Una cantidad razonable para la descomunal publicidad que el esc¨¢ndalo dio a su revista reci¨¦n nacida. Las 120.000 copias del primer ejemplar se agotaron en pocos d¨ªas. Guccione, que contaba 35 a?os, hab¨ªa dado el primer paso para convertirse en uno de los grandes de la industria.
Robert Charles Joseph Edward Sabatini Guccione formaba parte del triunvirato de grandes editores de revistas er¨®ticas junto a Hugh Hefner, creador de Playboy, y Larry Flynt, editor de Hustler. Era la viva imagen del porn¨®grafo libidinoso: musculado, bronceado, con pantalones ajustados y camisas de seda abiertas hasta la cintura, dejando ver varias cadenas sobre un pecho velludo. De temperamento vol¨¢til, sin embargo no fumaba ni beb¨ªa, ni tomaba drogas.
Un imperio editorial de 300 millones
En 1969, Guccione llev¨® la revista a EEUU, justo en plena revoluci¨®n sexual, para retar el reinado de Playboy. Y lo consigui¨®. Convirti¨® Penthouse en una de las marcas m¨¢s grandes y conocidas de la industria. Fue etiquetada como un c¨®ctel de "sexo, pol¨ªtica y protesta", y se embols¨® una cifra estimada de entre 3.500 y 4.000 millones de d¨®lares a lo largo de 30 a?os.
Para rivalizar con las Playmates de Playboy, Guccione cre¨® sus Penthouse Pets, a las que fotografiaba ¨¦l mismo en posturas que hac¨ªan que las conejitas de Hefner parecieran angelitos. Sus im¨¢genes enfurecieron a las feministas y a los conservadores, pero otros las elogiaron por romper tab¨²es. Y aparte de las chicas ten¨ªa su toque de clase: publicaba textos de Philip Roth, Joyce Carol Oates y Stephen King, entre otros, y entrevistas con Gore Vidal, Germaine Greer e Isaac Asimov.
A principios de los a?os 80, Guccione era ya uno de los hombres m¨¢s ricos de EEUU. Su imperio editorial, General Media, alcanz¨® un valor de 300 millones de d¨®lares. Su joya era Penthouse, que registraba una circulaci¨®n mensual de 4,7 millones de ejemplares en 16 pa¨ªses, pero adem¨¢s ten¨ªa otras 15 revistas, como Omni y Penthouse Forum, y otras cabeceras de culturismo, fotograf¨ªa e inform¨¢tica. La revista Forbes situ¨® en 1982 el patrimonio de Guccione en 400 millones de d¨®lares. Su colecci¨®n de obras de arte, valorada en 150 millones, inclu¨ªa cuadros de Degas, Renoir, Picasso, El Greco, Dal¨ª, Matisse y Chagall.
Penthouse alcanz¨® su mayor popularidad en septiembre de 1984 cuando public¨® fotograf¨ªas er¨®ticas de Vanessa Williams, la primera afroamericana que se hizo con la corona de Miss Estados Unidos y que hoy es una cantante y actriz. Williams tuvo que devolver la corona, pero la revista vendi¨® 6 millones de ejemplares e ingres¨® 14 millones de d¨®lares.
Un 'Cal¨ªgula' pol¨¦mico y rentable
Se calcula que Penthouse gener¨® unos ingresos de entre 3.500 y 4.000 millones de d¨®lares durante el reinado de Guccione como editor. Pero perdi¨® buena parte de su fortuna personal por malas inversiones y negocios arriesgados. Quiz¨¢ el fracaso m¨¢s conocido es la inversi¨®n de 17,5 millones de d¨®lares en la producci¨®n de 1979 de la pel¨ªcula Cal¨ªgula, interpretada por Malcolm McDowell, Helen Mirren, John Gielgud y Peter O'Toole. A las distribuidoras no les gust¨® la cinta por sus escenas de sexo l¨¦sbico expl¨ªcito y de incesto, pero se convirti¨® en el DVD m¨¢s popular de General Media.
En 2003, General Media, anunci¨® su quiebra y un inversor de Florida adquiri¨® Penthouse al a?o siguiente en una subasta. La revista se hab¨ªa convertido en la primera gran v¨ªctima de Internet. Pertenece ahora a FriendFinder Networks. Sus problemas financieros le obligaron a vender en 2002 su colecci¨®n de arte en una subasta y cuatro a?os despu¨¦s tuvo que deshacerse de su mansi¨®n neoyorquina. Guccione, que volvi¨® a pintar despu¨¦s de perder su imperio, se cas¨® cuatro veces y tiene cuatro hijos. El editor falleci¨® en el hospital rodeado de su mujer, April Dawn Warren Guccione, y dos de sus hijos, Bob y Tonina.
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