"Pensaba que conoc¨ªa la pobreza, pero lo que vi en Congo es indescriptible"

La exposici¨®n se titula Testigos del olvido, pero para Mario Vargas Llosa evoca sobre todo recuerdos. "He viajado mucho y pensaba que conoc¨ªa la pobreza pero lo que vi en Congo es indescriptible, supera el drama de cualquier otro pa¨ªs", contaba el ¨²ltimo premio Nobel por la Literatura en una esquina de la gran sala que el Instituto Cervantes ha dedicado a esta exposici¨®n. Vargas Llosa estuvo 15 d¨ªas en el pa¨ªs africano y su reportaje Viaje al coraz¨®n de las tinieblas es uno de los que componen Testigos del olvido.

De Malasia a Yemen, de Zimbabwe a Guatemala, la exposici¨®n resume en ocho narraciones (publicadas en EL PA?S SEMANAL y firmadas por el propio Vargas Llosa, as¨ª como por Sergio Ram¨ªrez, Laura Restrepo, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, John Carlin, Laura Esquivel, Manuel Vicent y Leila Guerriero) tragedias y conflictos que desangran pa¨ªses alejados de los focos de la comunidad internacional. Las fotograf¨ªas de Juan Carlos Tomasi dan m¨¢s consistencia al drama. La exposici¨®n, organizada por EL PA?S, M¨¦dicos sin Fronteras y el Instituto Cervantes abri¨® sus puertas el pasado 26 de enero y ha recibido m¨¢s de 30.000 visitas hasta la fecha. Seguir¨¢ en el Cervantes de Madrid hasta el 15 de mayo y despu¨¦s recorrer¨¢ los centros que el instituto tiene por el mundo: primeras etapas, Atenas y Roma.

En la oscuridad y el silencio del amplio sal¨®n, Vargas Llosa, con Tomasi como cicerone, ha visitado despacio la exposici¨®n, deteni¨¦ndose ante cada imagen y preguntando por los distintos contextos. Ante la presencia de la directora del Cervantes, Carmen Caffarel, del responsable de comunicaci¨®n de M¨¦dicos sin fronteras, Alois Hug, y del director de comunicaci¨®n de EL PA?S, Pedro Zuazua, el escritor hispano-peruano ha elogiado el resultado final. "Est¨¢ magnifica", ha dicho tras un recorrido del que ha querido subrayar "la dignidad". "Es muy sobria, y eso que era f¨¢cil caer en el melodrama", ha asegurado el premio Nobel. M¨¢s todav¨ªa tras escuchar los recuerdos del mismo Vargas Llosa.

Hay una imagen en especial de su viaje a Congo que para el escritor sintetiza la cat¨¢strofe del pa¨ªs africano: "Un m¨¦dico congol¨¦s me dijo llorando que el problema principal no es ni el hambre, ni la pobreza, sino las violaciones. En Congo son generalizadas y sistem¨¢ticas, se usan como instrumento militar". Seg¨²n Vargas Llosa, "la gesti¨®n colonial deshizo el pa¨ªs, destruy¨® su estructura. Y ahora Congo yace sin un Estado, dividido en peque?as regiones controladas por caudillos, facciones y bandas. Hay 10 o 20 guerras a la vez".

Un destino tr¨¢gico que Congo comparte con los otros pa¨ªses que protagonizan Testigos del olvido. Los hilos conductores que unen estos rincones perdidos del planeta son, seg¨²n Vargas Llosa, "el desconocimiento y la indiferencia por parte de la comunidad internacional, ya sea porque no son pol¨ªticamente relevantes o porque no cuentan con grandes recursos". En algunos casos, Occidente s¨ª conoce el contexto local, incluso est¨¢ presente en el pa¨ªs con sus tropas, pero "simplemente no ve una soluci¨®n y mira sin actuar, sin impedir el lento desgaste" de la tragedia.

Sin embargo s¨ª hay un elemento positivo que el premio Nobel ha querido destacar: el papel de los voluntarios. "Viven en condiciones tremendas y hacen un trabajo maravilloso". El hijo del escritor hispano-peruano es uno de ellos: es miembro de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y recorre el planeta, de un conflicto a otro.

El padre, que estuvo en Hait¨ª tras el terremoto de enero de 2010, tambi¨¦n coge muchos aviones, aunque por razones distintas. Ser premio Nobel conlleva responsabilidades, viajes, entrevistas: "Es casi m¨¢s dif¨ªcil sobrevivir con ello que en Congo", ha sostenido, ir¨®nico, Vargas Llosa. Tal vez sean demasiados actos oficiales. Al despedirse de Tomasi el escritor desvelaba c¨®mo echa de menos el riesgo: "A ver cuando hacemos otro viaje aventurero por ah¨ª".