El carism¨¢tico Riccardo Muti, Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes

El mundo de la m¨²sica cl¨¢sica necesita mitos, artistas con carisma capaces de renovar la tradici¨®n y dejar huella en las nuevas generaciones. Uno de esos grandes int¨¦rpretes, el director italiano Riccardo Muti (N¨¢poles, 1941), ha ganado hoy el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes. La concesi¨®n del galard¨®n supone el reconocimiento a uno de los m¨¢ximos representantes de la gran tradici¨®n europea, a un mago del foso, temperamental y disciplinado, adorado por el p¨²blico y respetado por las orquestas y los teatros m¨¢s importantes del mundo.

Muti se ha impuesto finalmente al arquitecto japon¨¦s Toyio Ito, favorito en todas las quinielas, y con su elecci¨®n la m¨²sica cl¨¢sica y la ¨®pera gana de nuevo el m¨¢ximo protagonismo en el palmar¨¦s de un premio que ha distintiguido a grandes artistas como Victoria de los ?ngeles, Alfredo Kraus, Pilar Lorengar, Teresa Berganza, Pl¨¢cido Domingo, Montserrat Caball¨¦, Jos¨¦ Carreras, Barbara Hendricks, Jes¨²s L¨®pez Cobos y el impresionante logro del sistema de Orquestas Juveniles de Venezuela impulsado por Jos¨¦ Antonio Abreu.

Se ha impuesto al final el impresionante historial de Muti, con m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de presencia internacional. "Representa la tradici¨®n europea del director italiano maestro en todo tipo de repertorios, tanto l¨ªrico como sinf¨®nico, italiano y centroeuropeo, explica el director de orquesta espa?ol Jes¨²s L¨®pez Cobos, Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes 1981,

"El maestro Muti tiene una magn¨ªfica trayectoria tanto en Europa como en Estados Unidos. Para m¨ª es uno de los grandes directores del siglo XX", a?ade el ex director musical del Teatro Real".

Muti actuar¨¢ en la pr¨®xima temporada del coliseo madrile?o (dirigir¨¢ I due Figaro, una ¨®pera que Saverio Mercadante escribi¨® para Madrid) y su presencia en el Real es, sin duda, uno de los m¨¢ximos ganchos de la temporada dise?ada por Gerard Mortier, con quien Muti mantuvo sonados enfrentamientos cuando el actual director del coliseo madrile?o llev¨® las riendas del Festival de Salzburgo suceciendo al legendario Herbert von Karajan, con el que Muti trabaj¨® asiduamente.

Al gran director italiano se lo rifan desde la d¨¦cada de los a?os setenta las mejores orquestas del mundo. Desde los 26 a?os, lleva una carrera triunfal, como titular de orquestas tan famosas como la Philharmonia de Londres, la Orquesta de Filadelfia y en los ¨²ltimos a?os la Sinf¨®nica de Chicago. Pero su fama y prestigio universal permacer¨¢ siempre largo a la Scala de Mil¨¢n, uno de los templos mundiales de la ¨®pera que, desde 1986, dirigi¨® con mano de hierro durante dos d¨¦cadas. Muti y la Scala son ya sin¨®nimos de m¨¢ximo rigor, calidad y fiabilidad en la interpretaci¨®n del gran repertorio oper¨ªstico italiano, con Verdi como compositor de cabacera.

En el foso, o en el podio, el fogoso director napolitano descarga una corriente el¨¦ctrica de alto voltaje, galvaniza a los m¨²sicos e impone con implacable tenacidad su doctrina interpretativa: la fidelidad a las partituras es una ley sagrada, aunque respetarla conlleve erradicar las falsas tradiciones y los caprichos de los divos en busca de simple lucimiento.

Su salida de la Scala no fue f¨¢cil ni tranquila (en sus 19 a?os en Mil¨¢n acumul¨® gloria y poder, pero tambi¨¦n fama de tir¨¢nico) pero consigui¨® reinventarse, volver a ganar protagonismo en el circuito sinf¨®nico sin abandonar el mundo de la ¨®pera, manteniendo una privilegiada relaci¨®n con la Orquesta Filarm¨®nica de Viena y el Festival de Salzburgo. Sus peleas con los grandes divos fueron sonadas, pero nunca dej¨® de colaborar con las grandes voces espa?olas, en especial con el inolvidable Kraus en su madurez y en la ¨¦poca dorada de Caball¨¦ y Domingo. Cont¨® con todos ellos en una serie de grabaciones oper¨ªsticas hoy legendarias.

El veterano m¨²sico napolitano, que ha dirigido en dos ocasiones el famoso Concierto de A?o de Nuevo de la Orquesta Filarm¨®nica de Viena, actu¨® dos veces en Barcelona al frente de las masas de la Scala para contribuir a la reconstrucci¨®n del Gran Teatro del Liceo.