Arturo Fontaine gana el primer premio Las Am¨¦ricas con su novela 'La vida doble'
El chileno narra la transformaci¨®n de tres combatientes de Pinochet en represoras activas
La vida doble ha sido el libro m¨¢s costoso de Arturo Fontaine (Santiago de Chile, 1952). Por el m¨¦todo seguido para ponerlo en pie, propio de la investigaci¨®n period¨ªstica o hist¨®rica, y por las dificultades de armar una metamorfosis psicol¨®gica tan atroz como la de sus protagonistas. Tres mujeres, que pertenecen a un grupo de resistencia antipinochetista, acaban engrosando la siniestra n¨®mina de la dictadura. Y no sin mancharse las manos, si no como activas represoras. "Escrib¨ª la novela tratando de contestar a la pregunta de por qu¨¦ se produce esa transformaci¨®n y cuando termin¨¦ me qued¨¦ con la idea de que no la hab¨ªa contestado", comentaba el autor en San Juan (Puerto Rico), poco despu¨¦s de anunciarse que hab¨ªa ganado el premio Las Am¨¦ricas, dotado con 25.000 d¨®lares (unos 17.500 euros).
El galard¨®n, instaurado en el marco del II Festival de la Palabra, distingue a la mejor obra publicada en espa?ol en 2010. Su principal singularidad es que el jurado est¨¢ integrado exclusivamente por escritores. En el de esta edici¨®n -la primera que se celebra- quedaron finalistas el argentino Ricardo Piglia (Blanco nocturno), el espa?ol Marcos Giralt Torrente (Tiempo de vida), el chileno ?lvaro Vizama (Estrellas muertas) y la mexicana Orfa Alarc¨®n (Perra brava). El jurado que se decant¨® finalmente por la obra de Fontaine estuvo compuesto por Edmundo Paz Sold¨¢n, Jorge Volpi, Santiago Gamboa y Yolanda Arroyo.
Al agradecer el premio, Arturo Fontaine desvel¨® su sorpresa porel efecto catalizador que hab¨ªa tenido su novela en Chile. "Nuestra misi¨®n se conecta solo con contar, sino con hacer contar", dijo tras explicar que varios lectores le hab¨ªan confesado que sus familiares hab¨ªan comenzado a relatar sus terribles vivencias durante la dictadura.
El autor de O¨ªr su voz (1992) ha construido la novela sin violencia expl¨ªcita ("quer¨ªa evitar las descripciones directas del tipo 'me pusieron electrodos en los pezones") y sin violencia falsa ("me promet¨ª a mi mismo no contar una escena de violencia que alguien no me hubiera contado como testigo directo").
Durante a?os se entrevist¨® con represores de la dictadura chilena, aunque su principal fuente de inspiraci¨®n fue la entrevista que logr¨® con una mujer que protagoniz¨® la evoluci¨®n que Fontaine ficciona. No fueron viajes raros en la hedionda moral de la dictadura. El escritor chileno Carlos Franz recuerda uno de los casos m¨¢s sonados: un exnovio de la anterior presidenta de Chile Michele Bachelet, v¨ªctima a su vez de torturas.
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