Peter Falk, algo m¨¢s que el teniente Colombo

Se desped¨ªa del culpable, que respiraba aliviado, se alejaba de la c¨¢mara, y en el ¨²ltimo momento soltaba aquello de "Solo una cosa m¨¢s...". Y ah¨ª todos los televidentes sab¨ªamos que el caso estaba resuelto, y que el teniente Colombo -en su versi¨®n original, Columbo- hab¨ªa vuelto a triunfar. El jueves Peter Falk, el actor que daba vida al m¨ªtico detective, el ¨ªntimo amigo de John Cassavetes, el abuelo de La princesa prometida, falleci¨® en su casa de Beverly Hills a los 83 a?os. Aunque sufr¨ªa de alzh¨¦imer, en el anuncio realizado por un amigo de la familia no se han especificado las causas de la muerte. Por cierto, Solo una cosa m¨¢s se convirti¨® en el t¨ªtulo de sus memorias en 2006.

Falk ha sido algo m¨¢s de un polic¨ªa con gabardina grasienta -por cierto, era suya-, un Peugeot 403 del 59 y una esposa de la que hablaba a menudo, pero que nunca vimos en la pantalla. Falk fue algo m¨¢s que Colombo. Que mucha gente solo recuerde su protagonismo en la serie de la peque?a pantalla -personaje que resucit¨® en diversos telefilmes-, no deber¨ªa hacer olvidar que este neoyorquino logr¨® dos candidaturas a los Oscar o que trabaj¨® en algunos de las mejores pel¨ªculas de John Cassavetes. Perteneciente a una familia con ra¨ªces polacas, h¨²ngaras y checas, Falk naci¨® en 1927 en Nueva York. A los tres a?os tuvieron que extraerle su ojo derecho por culpa de un c¨¢ncer y us¨® de por vida uno de cristal. A¨²n as¨ª, apasionado de los deportes, compiti¨® en atletismo, b¨¦isbol y baloncesto, y aunque particip¨® en las t¨ªpicas funciones escolares, cuando acab¨® el instituto intent¨® alistarse en la Armada en 1945. Rechazado por su ojo de cristal, acab¨® de cocinero en la marina mercante. Despu¨¦s de a?o y medio enrolado, acab¨® harto de agua, volvi¨® a estudiar en EE UU, antes de viajar por Europa seis meses. "No sab¨ªa qu¨¦ hacer con mi vida", coment¨® en su autobiograf¨ªa. En 1952 retorn¨® a los estudios en la Universidad de Siracusa, donde se gradu¨® en Administraci¨®n P¨²blica. Intent¨® entrar en la CIA, donde no le aceptaron por haber pertenecido a un sindicato en su periodo en la marina, y empez¨® a dedicarse al teatro en una compa?¨ªa de actores aficionados, y a estudiar en las clases de Eva Le Gallienne.

Le Gallienne fue la primera que se dio cuenta de su talento, intercedi¨® por ¨¦l ante un par de agentes y le empuj¨® a que dejara su trabajo de contable en Hartford (Connecticut): Falk se mud¨® a probar suerte en Nueva York en 1956.

En el teatro, Falk pront¨® logr¨® una gran reputaci¨®n, y a pesar de que un agente le dijo que no intentara probar suerte en el cine o en la televisi¨®n por su ojo de cristal, y que Harry Cohn, el mandam¨¢s de Columbia, rechazara contratarle diciendo "Por el mismo precio, tengo un actor con dos ojos", Falk ya fue candidato al Oscar en 1960 por su interpretaci¨®n del g¨¢nster Abe Reles en El sindicato del crimen. Ese mismo a?o tambi¨¦n compiti¨® por el Emmy por la serie The law and Mr. Jones, convirti¨¦ndose en el primer actor seleccionado una misma temporada en ambos premios. En 1961 repiti¨® la jugada: candidato al Oscar por Un g¨¢nster para un milagro (la ¨²ltima pel¨ªcula de Frank Capra, que dijo que en aquel rodaje solo le alegr¨® la vida Falk) y al Emmy, que gan¨®, por su aparici¨®n en The price of tomatoes, de la serie The Dick Powell show.

Durante los a?os sesenta, Falk no dej¨® de trabajar en la televisi¨®n y el cine, en pel¨ªculas como La carrera del siglo, El mundo est¨¢ loco, loco, loco o La batalla de Anzio. En 1969 actu¨® junto a John Cassavetes en Las Vegas 1970 y cuando este dirigi¨® Maridos, llam¨® a Falk para que trabajara a sus ¨®rdenes. La amistad y la colaboraci¨®n Cassavetes-Falk volver¨ªa a repetirse, con ¨¦xito en Una mujer bajo la influencia (donde Falk forma pareja prodigiosa con Gena Rowlands), Mikey y Nicky (actuaron juntos dirigidos por Elaine May), Opening night, Un hombre en apuros y en Columbo: ?tude in black. S¨ª, Cassavetes actu¨® en uno de los episodios de la m¨ªtica serie.

Porque en 1971 Falk acept¨® la oferta para encarnar a un detective dicharachero, que ya hab¨ªa aparecido como personaje en series precedentes. Aunque la serie como tal dur¨® hasta 1978, Colombo resucit¨® en diversos telefilmes de 1989 a 2003. Por cierto, el primer episodio de Colombo lo dirigi¨® un chaval de 25 a?os llamado Steven Spielberg. "Tuvimos suerte. Yo ya avis¨¦ a los productores que aquel chico era demasiado bueno para estar haciendo Colombo".

Gracias al polic¨ªa, Falk fue candidato 10 veces m¨¢s a los Emmy (gan¨® cuatro con Colombo), y a nueve Globos de Oro (solo obtuvo uno). En cambio, por sus fascinantes trabajos con Cassavetes no recibi¨® ning¨²n reconocimiento.

Hasta 2004, cuando dobl¨® a uno de los peces de El espantatiburones, no dej¨® de trabajar constantemente en filmes como Un cad¨¢ver a los postres (1976), Los suegros (1979), Chicas con gancho (1987), en su estupenda doble colaboraci¨®n con Wim Wenders (El cielo sobre Berl¨ªn y ?Tan lejos, tan cerca!), y sobre todo, como el abuelo que narraba a su nieto (Fred Savage) las aventuras de La princesa prometida. En uno de los mejores di¨¢logos de un t¨ªtulo m¨ªtico lleno de grandes di¨¢logos, se o¨ªa esta conversaci¨®n: "Abuelo, ya se est¨¢n besando otra vez", se quejaba el ni?o. Y ¨¦l respond¨ªa: "Alg¨²n d¨ªa eso no te importar¨¢ demasiado".

Con su primera esposa, Alyce Mayo, con quien estuvo casado de 1960 a 1976, adopt¨® dos ni?as, Catherine (que acabar¨ªa siendo detective privado) y Jackie. Volvi¨® a casarse em 1977, con la actriz Shera Danese, a quien hab¨ªa conocido en el plat¨® de Colombo. En junio de 2009 el int¨¦rprete estadounidense qued¨® bajo la custodia de Danese despu¨¦s de que un juez de Los ?ngeles le declarara incapacitado por demencia senil como sentencia a una batalla legal de seis meses entre Danese y Catherine, que aseguraba que no le dejaban ver a su padre... aunque sobre su declaraci¨®n siempre estuvo la sombra de la sospecha: Catherine ya hab¨ªa demandado a su padre en 1992 por no pagarle la Universidad. En aquella audiencia, uno de los m¨¦dicos de Falk confirm¨® que el int¨¦rprete neoyorquino padec¨ªa demencia avanzada y que hab¨ªa empezado a mostrar se?ales de demencia senil en 2005. En ese a?o, antes del avance del Alzh¨¦imer, a Falk le homenajearon en su peque?o pueblo natal, Ossining (Nueva York). Para descubrir la placa que daba su nombre a una calle, Falk tuvo que quitar la prenda que cubr¨ªa la se?al. Y no usaron la t¨ªpica s¨¢bana, sino una gabardina.

En su web a¨²n se pueden ver ejemplos de su gran pasi¨®n: la pintura.