'Nabucco', en la costa

El Festival de Peralada, tras presentar en la noche del viernes a Joan Manuel Serrat, inaugur¨® la noche del s¨¢bado la secci¨®n cl¨¢sica de la XXV edici¨®n con un Nabucco en versi¨®n de concierto dirigido por Nello Santi al frente de la Orquesta y el Coro del Gran Teatro del Liceo y de un reparto vocal de primera categor¨ªa con Maria Guleghina, Joan Pons y Ferruccio Furlanetto en los papeles principales.

Santi, que ya dirigi¨® esta ¨®pera, tambi¨¦n en versi¨®n de concierto, en el Liceo en 2006, result¨® la mejor de las elecciones posibles para enfrentarse a un t¨ªtulo tan inc¨®modo como es Nabucco, el primer Verdi importante, pero a¨²n no genial; una obra que exige mucho de los cantantes, presenta una orquestaci¨®n peligros¨ªsima, pues el autor a¨²n no era del todo sabio en este punto y, por todo ello, requiere en el podio a alguien que est¨¦ bregad¨ªsimo en el manejo de explosivos y bombas de relojer¨ªa oper¨ªsticas.

Nello Santi, "Papa Santi", como le llaman con grand¨ªsimo respeto los mel¨®manos verdianos, nacido en 1931, activo como director de orquesta desde 1951, le conoce todas las vueltas a Nabucco. Santi, adem¨¢s, con gesto claro y apretando exactamente en el lugar preciso y en el momento adecuado, sabe c¨®mo obtener el m¨¢ximo de las orquestas a las que se enfrenta. La orquesta y el Coro del Liceo se pusieron confiadamente y con ganas de hacerlo muy bien en manos del gran director verdiano y los resultados fueron memorables.

Nabucco exige en el abrumador personaje de Abigaille ?toda ella envidia, maldad, celos y traici¨®n? una soprano de armas tomar que no se encoja ante una partitura inclemente que la obliga trabajar demasiado a menudo en los extremos del registro. La soprano ucrania Maria Guleghina, que ya cant¨® ese papel en el Nabucco lice¨ªsta de 2006, result¨®, una vez m¨¢s, una Abigaille ideal, poderosa, imponente.

En los papeles del rey de Babilonia Nabucodonosor y del gran sacerdote Zaccaria se cont¨® con dos veteranos de gran prestigio: el bar¨ªtono menorqu¨ªn Joan Pons, asiduo del festival, y el bajo Ferrucio Furlanetto. Las voces quiz¨¢ ya no son lo que fueron, pero a¨²n pueden con el papel y el conocimiento del estilo y la belleza y elegancia del fraseo compensaron con creces cualquier posible deficiencia.

El tenor Teodor Ilincai y la mezzosoprano Serena Pasqualini se lucieron en los papeles de Ismaele y Fenena, respectivamente, y el bajo Ievgen Orlov, la soprano Maribel Ortega Asencio y el tenor Vicen? Esteve Madrid cumplieron con solvencia y sin problema en los papeles secundarios.

La interpretaci¨®n de esta ¨®pera de ambientaci¨®n b¨ªblica y enrevesado argumento, con gobernantes ensoberbecidos que enloquecen, golpes y contragolpes de estado y mil traiciones pol¨ªticas, fue seguida con atenci¨®n por el presidente Artur Mas, los expresidentes Jordi Pujol y Jos¨¦ Montilla y un buen n¨²mero de personalidades del mundo pol¨ªtico y financiero, que acudieron a Peralada a expresar su apoyo al festival en el a?o en que conmemora sus bodas de plata.