Y en la cuarta temporada Damages resucit¨®

SIN SPOILERS: liger¨ªsimos detalles de las cuatro temporadas

La decisi¨®n que tom¨® el a?o pasado la cadena FX de poner punto final a Damages tras tres temporadas no cogi¨® a nadie por sorpresa; la serie acababa de cerrar una temporada floja con unos los baj¨ªsimos ¨ªndices de audiencia (por debajo del mill¨®n de espectadores) que ya no justificaban una producci¨®n tan cara. La verdadera sorpresa lleg¨® semanas despu¨¦s cuando la cadena Directv (la misma que salv¨® a Friday Night Lights) anunci¨® que se quedaba con la serie y se compromet¨ªa a darle por lo menos dos temporadas m¨¢s. Una oportunidad que Damages ha aprovechado; la cuarta temporada que ahora se est¨¢ emitiendo en EE UU (y que en Espa?a se puede ver en Canal Plus Acci¨®n en VOS) ha devuelto a la serie un brillo, que recuerda al de la excepcional primera temporada.

Damages es la lucha despiadada entre una maestra y su alumna. Patty Hewes (Glenn Close, que ha ganado dos Emmy por este papel) es la tir¨¢nica due?a de un bufete especialista en ganar pleitos millonarios contra corporaciones muy poderosas (y siempre oscuras), que contrata a una abogada inexperta (Rose Byrne) a la que ir¨¢ moldeando con mano de hierro. Al contar el argumento de Damages hay que tener mucho cuidado porque la serie es un manual del uso del giro de gui¨®n efectista al servicio de una historia que nunca es lo que parece. El t¨¦rmino tramposo es uno de los preferidos (y manidos) para describir un argumentos lleno de giros inesperados, en Damages el uso de este calificativo no es gratuito.

Cada temporada est¨¢ articulada en torno a un caso que encuadra el duelo Patty Hewes y Ellen Parson: en apariencia maestra y alumna, en el fondo rivales ac¨¦rrimas. Patty Hewes es brillante, manipuladora , col¨¦rica... y la actuaci¨®n de Glenn Close es sencillamente magistral: nunca el gesto de quitarse unas gafas dio tanto miedo. Ellen Parson tardar¨¢ poco tiempo en demostrar que la alumna se puede convertir en la principal rival de la maestra. El trabajo de Rose Byrne se parece un poco al de su personaje, llega un poco asustada a la serie pero pronto toma las riendas para plantarle cara a la implacable Patty Hewes.

Esta temporada tambi¨¦n tiene ese tipo de actores secundarios que dan prestigio al reparto y empaque a la historia, otra de las notas caracter¨ªsticas de Damages. En la primera fueron Zeljko Ivanek (24, True Blood...), David Costabile (Breaking Bad) y Ted Danson, que se qued¨® en la serie bastante tiempo. En la segunda repitieron algunos y se incorporaron Timothy Olyphant (Justified), Marcia Gay Harden y William Hurt. A la tercera temporada (centrada en un caso que recordaba mucho a la estafa Madoff) no la pudo salvar ni Lily Tomlin, ni un muy dram¨¢tico Martin Short ni Campbell Scott.

Esta vez es el turno de John Goodman, que se ha vuelto a aficionar a trabajar en televisi¨®n: de Trem¨¦ a la pr¨®xima temporada como vicedecano en Community. Goodman interpreta a Howard T. Erikson director de High Star: un personaje republicano y religioso al estilo estadounidense. El otro secundario de marca es Dylan Baker, el brazo ejecutor al servicio de los intereses ocultos de High Star. Por ahora solo se han emitido cuatro cap¨ªtulos de la cuarta temporada, pero ya parece que Goodman y Baker han estado siempre ah¨ª.La segunda oportunidad que est¨¢ teniendo Damages no ha venido con un presupuesto demasiado generoso (y al que estaba acostumbrado la serie). La parte positiva es que la historia est¨¢ m¨¢s centrada, hay menos fuegos artificiales y menos competencia en la parcela robaplanos (un batalla de egos que ensombreci¨® la tercera temporada, muy dispersa en subtramas). La parte negativa son los recortes que le han quitado a la serie una de sus se?as de identidad: esos exteriores implacables y fr¨ªos de Nueva York. No es casual que la historia de esta temporada tenga como escenario el poco glamuroso Nueva Jersey y sus bares sin ventanas. En esta temporada incluso el espectacular apartamento de Patty Hewes parece m¨¢s desnudo. Bueno, tambi¨¦n que falta Ted Danson.