La herencia de Juana Mord¨®

Rafael Canogar (Toledo, 1935), miembro del grupo El Paso, es, desde mediados de los a?os cincuenta, uno de los artistas m¨¢s reconocidos dentro y fuera de Espa?a. En la difusi¨®n y conocimiento de su obra tuvo mucho que ver la que fue su marchante: Juana Mord¨® (Sal¨®nica, Grecia 1899 -Madrid, 1984), pionera en el negocio del arte contempor¨¢neo en Espa?a, a quien la Academia de Bellas Artes de San Fernando dedica una exposici¨®n homenaje con el legado que la m¨ªtica galerista dej¨® a su sucesora: Helga de Alvear. Son 60 obras de los artistas espa?oles que despuntaron entre la d¨¦cada de los cincuenta y ochenta: Dal¨ª, Manuel Rivera, Rafael Canogar, Dar¨ªo Villalba, Joan Hern¨¢ndez-Pijoan, Gustavo Torner, Lucio Mu?oz, Bonifacio, Josep Guinovart, Joan Fontcuberta, Daniel Quintero...

La colecci¨®n de Helga de Alvear est¨¢ considerada una de las m¨¢s importantes del mundo

La mayor parte de estas obras fueron compradas por la galerista a sus propios artistas. Muchos no volvieron a verlas nunca m¨¢s. Esta ma?ana, Rafael Canogar paseaba un punto emocionado por la exposici¨®n y, c¨¢mara en mano, fotografiaba las obras firmadas por ¨¦l. "Es que no las hab¨ªa vuelto a ver", explicaba, "apenas si me acuerdo de ellas". Y cont¨® una an¨¦cdota que define el esp¨ªritu de su galerista. "Juana compraba y vend¨ªa con una facilidad tremenda. Todo lo que llegaba a su galer¨ªa encontraba un cliente. Una vez vino a mi estudio. Escogi¨® una obra y la pag¨®. Acto seguido me pidi¨® que la guardara yo, que le gustaba much¨ªsimo y la quer¨ªa conservar, pero que si se la llevaba a la galer¨ªa, la vend¨ªa inmediatamente".

Antonio Bonet, director de la Academia de San Fernando, la entidad depositaria del legado y amigo personal de Juana Mord¨®, record¨® a la galerista como la aut¨¦ntica responsable de la difusi¨®n del arte contempor¨¢neo espa?ol de la segunda mitad del siglo XX. "Cult¨ªsima, jud¨ªa y feminista", recuerda Bonet, fue ante todo, una animadora cultural en unos a?os en los que su cosmopolitismo fue un soplo de aire fresco en nuestro pa¨ªs".

Relaci¨®n m¨¢s que comercial

Canogar recuerda que la relaci¨®n que la marchante ten¨ªa con sus artistas iba mucho m¨¢s all¨¢ de lo puramente comercial. "Estaba pendiente de tus cosas. Te hac¨ªa regalos en momentos especiales, te rega?aba si cre¨ªa que no ibas por el camino adecuado... El seguimiento era permanente. Tambi¨¦n era la m¨¢s entusiasta y la cr¨ªtica m¨¢s feroz".

Helga de Alvear, ¨²nica espa?ola que figura entre los top-ten m¨¢s influentes del mundo del arte, empez¨® a trabajar con Mord¨® en los sesenta. Ambas eran extranjeras de origen y su pasi¨®n com¨²n era el arte. Su colecci¨®n privada, considerada una de las m¨¢s importantes del mundo, ha sido donada a Extremadura, al Centro de Artes Visuales de C¨¢ceres. Ahora entrega la herencia de Mord¨® a la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Parece que la generosidad y el mecenazgo son tambi¨¦n una peculiar forma de entender el arte.