El Gobierno quiere a Mario Vargas Llosa al frente del Cervantes

Un buque insignia necesita un almirante a la altura. Y en el dise?o de la pol¨ªtica cultural del Partido Popular, el Instituto Cervantes, seg¨²n ellos mismos apuntaban en la campa?a electoral, era ese buque insignia de cara a una acci¨®n cultural exterior eficaz y prestigiosa. La inc¨®gnita se centraba en el hombre encargado de dirigir la nave. Pero la propuesta est¨¢ ya hecha: es Mario Vargas Llosa. La noticia fue adelantada ayer por este diario en su edici¨®n digital.

Ahora urge una respuesta, porque en el plan previsto est¨¢ aprobarlo en el consejo de ministros de ma?ana. El Premio Nobel recibi¨® la oferta el domingo -por boca de un intermediario de muy alto rango- y pidi¨® unos d¨ªas para pensarlo.

La propuesta de nombramiento para los cargos del Instituto Cervantes debe partir conjuntamente de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. Hasta la fecha, cada uno sol¨ªa proponer un candidato y finalmente el nombre se decid¨ªa seg¨²n el juicio del presidente del Gobierno.

Hubo pistas previas. El martes, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, titular de Exteriores, hac¨ªa p¨²blicamente un extra?o anuncio. El ministro dijo exactamente que ya ten¨ªa decidido el nombre y que iba a trasladar la propuesta a Jos¨¦ Ignacio Wert, su hom¨®logo en el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. Luego a?adi¨® Garc¨ªa-Margallo: "Solo uno de los que aqu¨ª asisten saben el nombre de la persona a la que he propuesto. Estoy seguro que compartir¨¦is conmigo la alegr¨ªa, si acepta, de saber que en este tema hemos elegido bien". Lo dijo en la toma de posesi¨®n de varios altos cargos de su ministerio, en la sede del madrile?o palacio de Santa Cruz.

Garc¨ªa-Margallo trataba de llevar la iniciativa del nombramiento en una pugna que amenaza nuevamente -ya parece una tradici¨®n gubernamental, sea el Ejecutivo del color que sea- con enfrentar a su ministerio con el que dirige Wert, quien, por cierto, asegur¨® ayer que sentir¨ªa "una satisfacci¨®n alt¨ªsima" si el escritor aceptara la propuesta. Dicho enfrentamiento entre ministerios ya se produjo en la ¨¦poca del Gobierno socialista, cuando C¨¦sar Antonio Molina, que anteriormente hab¨ªa sido director del Instituto Cervantes, estaba al frente de Cultura.

Pero esta vez la jugada no ha salido del entorno del Ministerio de Exteriores. Ha sido el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien se ha encargado de trasladar, al m¨¢s alto nivel, la propuesta al premio Nobel. De confirmarse, la nueva estrategia necesitar¨ªa un peque?o ajuste en el organigrama del instituto. Hasta el momento, el m¨¢ximo responsable es un director con perfil de gestor cultural, cargo ocupado actualmente por Carmen Caffarel. En el caso de que Vargas Llosa aceptara, ser¨ªa nombrado presidente pero con un sesgo m¨¢s simb¨®lico que ejecutivo. El prestigio del autor de <i>Conversaci¨®n en la catedral </i>en todo el mundo es imponente. Respetado por sectores ideol¨®gicos de la izquierda y de la derecha, el escritor hispanoperuano abre muchas puertas en la escena internacional tanto a nivel pol¨ªtico como cultural. Y despeja cualquier recelo posible por parte del entorno latinoamericano para afrontar retos conjuntamente con los pa¨ªses del otro lado del Atl¨¢ntico.

El escritor no fue localizado ayer para que comentara la noticia. Se encontraba en Londres, de viaje privado. Pero algunas voces del mundo de la cultura se elevaron para hacer saber su satisfaci¨®n ante la designaci¨®n de Vargas Llosa como candidato <i>in pectore. </i>"Es una excelente noticia. No es que la presidencia del Cervantes honre a Vargas Llosa si la acepta... al rev¨¦s, ser¨¢ el Cervantes el que se honre por tener un presidente como ¨¦l", coment¨® a este diario Arturo P¨¦rez-Reverte. En el mismo sentido se expres¨® el exministro de Cultura y exdirector del Cervantes C¨¦sar Antonio Molina: "Ser¨ªa un honor para el Instituto Cervantes. Estar¨ªa en la l¨ªnea de lo que yo siempre he pensado, que tendr¨ªa que haber una representaci¨®n de la intelectualidad hispanoamericana en todos los centros". El director de la Fundaci¨®n Juan March, Javier Gom¨¢, mostr¨® as¨ª su alegr¨ªa: "Mario Vargas Llosa, que quiso ser presidente de la rep¨²blica de Per¨², es hoy el pr¨ªncipe de las letras espa?olas. Su caudal de prestigio es casi ilimitado y es una proyecci¨®n andante del espa?ol en el mundo entero. Por eso celebrar¨ªa enormemente que aceptara la presidencia". No obstante, Vargas Llosa ya dijo una vez que no. Fue a Aznar en 1996. Pero esta vez, la propuesta es distinta. Y ha partido de otra esfera.

La pol¨ªtica cultural del PP ha fijado como una de sus prioridades la acci¨®n cultural exterior. Para ello, aprovechar los recursos de idioma resulta crucial, desde el punto de vista de la expansi¨®n cultural y econ¨®mica. Vargas Llosa es, a juicio del Gobierno, la persona id¨®nea para afrontar este panorama. Solo falta una respuesta.