Dickens y sus fantasmas
Una exposici¨®n sobre el autor de 'Oliver Twist y los espectros', uno de los acontecimientos del 200 centenario del escritor
Entre los muchos acontecimientos que rodean el centenario de Charles Dickens, que se celebra el pr¨®ximo 6 de febrero y al que el suplemento cultural Babelia dedica su portada, se puede visitar una peque?a exposici¨®n en Londres, en la British Library sobre la relaci¨®n del novelista con los fantasmas. Y no se trata s¨®lo de la relaci¨®n literaria. "Entre sus cosas buenas no podemos olvidar su capacidad para contar historias de fantasmas. Ten¨ªa una especie de enganche con ellos", escribi¨® su primer bi¨®grafo y amigo John Forster.
Dickens fue el escritor que marc¨® el XIX, el siglo de la novela con Balzac, Dumas, Stendhal, Zola, Tolstoi, Clar¨ªn o las hermanas Bront?. Obras como Oliver Twist o David Copperfield ¨Csobre la que Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu asegura que es "la novela m¨¢s novela de todas las novelas"¨C no s¨®lo capturaron a millones de lectores en todo el mundo, sino que adem¨¢s transformaron la mirada de la propia sociedad hacia tragedias que hasta entonces eran invisibles, como la situaci¨®n de los ni?os en los orfanatos o la pobreza que acompa?aba el brutal desarrollo industrial y urbano del siglo XIX (este misma semana se ha sabido que, en China, por primera vez, hay m¨¢s habitantes urbanos que rurales: eso es algo que ocurri¨® en Inglaterra en vida de Dickens).
Sin embargo, su libro m¨¢s recordado y adaptado, el que confirm¨® su fama mundial ¨CDickens fue seguramente la primera estrella de la cultura global, que arrastraba multitudes en sus viajes y lecturas p¨²blicas¨C es una historia de fantasmas: Cuento de Navidad. Scrooge y el peque?o Tim, pero sobre todo los fantasmas de las navidades presentes, futuras y pasadas forman parte de nuestra memoria cultural colectiva, aunque s¨®lo sea por las decenas de adaptaciones cinematogr¨¢ficas (son muchos los que piensan que la mejor versi¨®n es la de 1992 con Michael Caine y ... los tele?ecos). Numerosos historiadores creen que la publicaci¨®n de ese relato, en 1843, cambi¨® la forma en que celebramos las navidades, una fiesta que estaba entonces en decadencia. "No s¨¦ si la idea de las navidades blancas convenci¨® a Scrooge, pero desde luego nos convenci¨® a nosotros", escribi¨® Chesterton en una cita rescatada por la BBC para un reportaje titulado: Seis cosas que Dickens dio al mundo moderno.
"Dickens ten¨ªa un gran inter¨¦s por los fantasmas. Supongo que forma parte de una vieja tradici¨®n literaria inglesa", explica su bi¨®grafo Peter Ackroyd, entrevistado en su estudio londinense. Novelista, ensayista y autor de biograf¨ªas memorables de Dickens ¨Cque acaba de editar Edhasa en castellano¨C, Shakespeare o Thomas Moro, adem¨¢s de una monumental historia de Londres, Ackroyd public¨® el a?o pasado un homenaje a esa tradici¨®n, un peque?o volumen titulado The english ghost, en el que recog¨ªa historias de fantasmas que sus protagonistas cre¨ªan reales.
La exposici¨®n de la British Library, una muestra peque?a de apenas cuatro expositores con originales y algunos documentos que dif¨ªcilmente puede competir con la espectacular Londres y Dickens que se desarrolla en el Museo de Londres hasta el 10 de junio, incide en que Dickens no cre¨ªa en los fantasmas como apariciones sino como fen¨®menos relacionados con la fuerza de la mente, un tema que le obsesionaba.
"Siempre he observado que se requiere una fuerte dosis de coraje, incluso entre las personas de mayor inteligencia y cultura, cuando de lo que se trata es de compartir las propias experiencias psicol¨®gicas, especialmente si ¨¦stas adoptan un cariz extra?o". As¨ª arranca su relato Juicio por asesinato, recogido en el volumen Para leer al anochecer. Historias de fantasmas, que Impedimenta public¨® hace un par de a?os. Como ocurre con Cuento de Navidad, la mayor¨ªa de los relatos reunidos en este delicioso volumen hablan mucho m¨¢s de apariciones relacionadas con el presente o con premociones, como el cl¨¢sico El guardav¨ªas, que de espectros tipo El fantasma de Canterville o el tierno y gru?¨®n capit¨¢n Daniel Cregg que acababa llev¨¢ndose al huerto desde el otro mundo a Gene Tierney en El fantasma y la se?or Muir, por no hablar de los terror¨ªficos Jessel y Quint de Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
Los fantasmas de Dickens forman parte sobre todo del presente, son seres que encarnan historias morales y de redenci¨®n, que nos avisan sobre lo que va a ocurrir o, incluso como en el relato Juicio por asesinato, que ayudan a arreglar el presente, son seres de ese mundo en constante y urgente cambio en el que se forj¨® su literatura.
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