Degustar el futuro

¡°Casi siempre trabajamos sin intermediarios, esa es una de las claves de nuestra cita anual¡±. La receta la ofrece Jes¨²s Llorente, responsable del sello indie madrile?o Acuarela desde hace dos d¨¦cadas y motor del festival Tanned Tin en sus trece a?os de existencia. La convocatoria de culto castellonense (antes en Santander), adem¨¢s de id¨®nea para el mel¨®mano por la comodidad y perfecto sonido de su sede (el Teatre Principal), ha servido para presentar en Espa?a a artistas entonces an¨®nimos como Animal Collective, CocoRosie, Antony & The Johnsons, Deerhunter o M. Ward. ¡°Establecemos una relaci¨®n directa con las bandas, el contacto no se limita en el tiempo. Y cuando es factible, las incorporamos al programa. A muchas hemos llegado por recomendaci¨®n de otros grupos o, simplemente, explorando en Internet¡±.

La nueva edici¨®n se celebra entre el dos y el cinco de febrero, incluir¨¢ como siempre matinales y ofrece nombres nada extra?os en el indie patrio: Nacho Vegas, Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro o Standstill, que interpretar¨¢ su espect¨¢culo Room. Hay veteranos delicatessen como Greg Trooper, Laetitia Sadier (Stereolab) o The Orchids. Tambi¨¦n electr¨®nica (Tim Hecker), miembros o exmiembros de grupos conocidos (Dirty Projectors, The Moldy Peaches). Y el primer representante de Hispanoam¨¦rica en la historia del festival, el combo instrumental mexicano Austin TV. Pero, sobre todo, una muestra de nuevos aspirantes a grandes cosas venideras, de los que seleccionamos un pu?ado.

Establecemos una relaci¨®n directa con las bandas, el contacto no se limita en el tiempo. Y cuando es factible, las incorporamos al programa Jes¨²s Llorente, organizador del festival

Papercuts: La banda de San Francisco tiene pinta, intuye Llorente, de dar el salto a la primera divisi¨®n indie. Al estilo de Okkervil River o Beach House, que no hace mucho velaron sus primeras armas espa?olas en la cita de Castell¨®n. Jason Quever, su cerebro, se cri¨® en una comuna californiana pero no tiende a la onda hippie sino a beber de la Velvet, el preciosismo pop de The Zombies o enso?aciones como las de Mazzy Star. Y el influyente sello Sub Pop ha publicado su ¨²ltimo disco, Fading parade (2011), en el que las melod¨ªas eternas y la vocecilla de Quever calan sin esfuerzo.

Zun Zun Egui: Parece un apellido vasco sincopado, pero se trata del cuarteto de Bristol al que ha hecho debutar en largo Bella Union, la etiqueta de Fleet Foxes. Sin barbas ni bucolismo: furor l¨²dico y baile contagioso, cortes¨ªa de un cantante de Islas Mauricio que combina ingl¨¦s, franc¨¦s y creole, una teclista japonesa y dos ingleses con influencias africanas. Un batido visceral e inaprensible, justo antes del colof¨®n del Tanned Tin a cargo del d¨²o barcelon¨¦s Za!, adalid m¨¢ximo del batiburrillo como arma. ¡°Unas cuantas zetas para concluir por este a?o¡±, bromea Llorente.

El festival trajo a bandas, entonces an¨®nimas, como Animal Collective, CocoRosie o Antony & The Johnsons

Oh! Pears: Esta exclamaci¨®n a prop¨®sito del fruto del peral (se pronuncia como au pairs) esconde a un cantante y compositor de Filadelfia, Corey Duncan. Un tipo capaz de reflejarse a la vez en Chaikovski (le ha dedicado una canci¨®n) y Grizzly Bear y fomentar tanto lo m¨ªnimo como los arreglos orquestales. ¡°Nos lo recomend¨® el sello de Za! en Alemania y nos sedujo. Posee un toque exc¨¦ntrico en directo que le aleja del cantautor est¨¢ndar¡±. Duncan se prodiga de momento en singles y ep¨¦s. Habr¨¢ que esperar al pr¨®ximo verano para ver publicado su primer ¨¢lbum.

Patterns / The History of Apple Pie: M¨¢s incipientes, imposible. Los primeros, de Manchester, con solo un single en el mercado. Los segundos, londinenses, autores de apenas un par de sencillos. Ambas formaciones se mueven entre el dream-pop y el shoegazing, con Deerhunter, My Bloody Valentine o Lush como referencias. Clasicotes e intelectuales resultan los patrones mancunianos. Festivo y relajado se muestra el grupo de la capital, el de la historia del pastel de manzana, nuevos Veronica Falls en potencia. Canciones imberbes para alimentar corrillos.

Norman Palm: Alem¨¢n, artista gr¨¢fico y m¨²sico, vive a caballo entre Berl¨ªn y M¨¦xico. Responsable de un brillante segundo disco, Shore to shore (City Slang / Music as Usual, 2011), tras llamar la atenci¨®n con un primer ¨¢lbum autoeditado que adjuntaba un amplio libro de ilustraciones. Palm practica un pop sin prejuicios donde cruza ukeleles y electr¨®nica y a Beck o Belle & Sebastian con sus genes de Krautrock o minimal techno. Tambi¨¦n tiene sorna para firmar versiones ochenteras o de Barrio S¨¦samo. En el gremio luce fans del calibre de Bill Callahan; fuera de ¨¦l, blogueros del cotilleo como Perez Hilton.

?Fair Ohs: Tr¨ªo de Londres de pasado hardcore, carente de imagen pero muy recomendable en directo. Su estreno de larga duraci¨®n, Everything is dancing, es una coctelera que agita sabores asi¨¢ticos y africanos junto a elementos del pop anglosaj¨®n y un esp¨ªritu punk. Ritmos y c¨¢nticos irresistibles, de ligereza nada culpable. Como si Vampire Weekend o Foals se pasaran por la playa. Menci¨®n aparte para el primer videoclip del ¨¢lbum, con remedos pantagru¨¦licos de Batman y Robin. Su grosera pitanza difiere de los exquisitos men¨²s degustaci¨®n que ofrece cada d¨ªa el Tanned Tin.