Batir de palmas flamencas en St. Pancras

Hora punta, la llamada rush hour, en la estaci¨®n londinense de St Pancras, lugar de partida de un enjambre de trenes y tambi¨¦n del Eurostar que cruza el canal de la Mancha. Todo son prisas hasta que el batir de unas palmas resuena en el vest¨ªbulo de la magn¨ªfica sede victoriana, reconvertido en improvisado tablao por miembros de la compa?¨ªa Antonio Gades. Abre la funci¨®n el bailar¨ªn Isaac de los Reyes ante la mirada at¨®nita de varios pasajeros que empiezan a arremolinarse en torno al grupo de artistas espa?oles, dos bailaores, dos cantantes y un guitarrista. Est¨¢n en la ciudad para participar en el Flamenco Festival estrenado hace una semana, pero este lunes han decidido trasladar el espect¨¢culo a un marco inusual en busca de nuevas audiencias.

Muchos son los curiosos, pero no tantos quienes se atreven a apuntarse a la clase magistral que comienza con las nociones b¨¢sicas del zapateado. ¡°One heel, step¡­¡± (tal¨®n, paso¡­), explica pacientemente el bailar¨ªn despu¨¦s de haber exhibido su arte en solitario y ante el entusiasmo general. El mismo que viene llenando los teatros Sadler¡¯s Wells y Lilian Baylis con las actuaciones de Rafael Amargo, el flamenco puro de Manuela Carrasco o las coreograf¨ªas contempor¨¢neas de Olga Pericet, entre un nutrido elenco que incluye entre otros al cantaor Jos¨¦ Merce o la guitarra de Vicente Amigo (hasta el 19 de febrero).

Mientras la artista Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez ¨Cataviada con un vestido rematado en discretos volantes y pa?uelo rojo- alecciona a un grupo de ¡°alumnas¡± a buscar el porte y la elegancia de brazos y manos, dos turistas italianas inquieren a los organizadores sobre las actuaciones de la compa?¨ªa de Antonio Gades, que a partir de hoy va a representar Fuenteovejuna, la ¨²ltima creaci¨®n del gran bailar¨ªn antes de su muerte. Ese es el principal objetivo del experimento en la ajetreada estaci¨®n del norte de Londres, promocionar un festival que atesora once a?os de singladura y el mejor arte procedente del sur de Espa?a. El festival ha querido en esta edici¨®n salir a la calle, organizando diversas iniciativas paralelas, como una conferencia de Carmen Cort¨¦s sobre flamenco para audiencias mayores de 60 a?os, charlas del equipo del festival con el p¨²blico o un taller de baile a cargo de la misma compa?¨ªa Antonio Gades en el Instituto Cervantes.

Cuando los cantantes Enrique Pantoja y Joni Cortes saltan al ruedo, acompa?ados por los rasguidos de la guitarra de Camar¨®n de Pitita, ya todo son palmas en St Pancras y nadie se acuerda de la g¨¦lida corriente que atraviesa el vest¨ªbulo (las temperaturas en Londres apenas levantan de los cero grados en estos d¨ªas). Una hora corta y animada de clase magistral y espect¨¢culo para un p¨²blico variopinto en cuanto edad y nacionalidades, y entre el que quiz¨¢ se haya podido ara?ado a m¨¢s de un futuro espectador. Los artistas levantan el escenario bajo los paneles que anuncian las salidas de los trenes a las Midlands o a Par¨ªs, y se llevan consigo el cartel que a las 5 de la tarde anunciaba su presencia. ¡°Destination: Dance¡± (Destino: Baile). Y los pasajeros regresan a lo suyo despu¨¦s de tomar muchas fotos con sus m¨®viles y de haber hecho sus primeros pinitos en el arte del flamenco.