Y Vicens Vives burl¨® la censura
Ve la luz una historia in¨¦dita de Espa?a escrita por el intelectual Encargo de una instituci¨®n europea, en ella se tratan sin tapujos la Guerra Civil y el franquismo
No ten¨ªa que pasar la censura oficial, ni tampoco la de sus colegas nacionales. Por eso, Jaume Vicens Vives (1910-1960) fue a por todas en unos textos in¨¦ditos cuyo hallazgo fue la gran aportaci¨®n dejada por la conmemoraci¨®n del centenario del nacimiento del historiador. Los reveladores documentos ven ahora la luz en el libro Espa?a contempor¨¢nea: 1814-1953 (Acantilado; Quaderns Crema, en catal¨¢n). Son 300 p¨¢ginas al cuidado del historiador Miquel Mar¨ªn Gelabert, de la Universidad de Zaragoza y descubridor de los textos. El encargo surgi¨® durante un congreso internacional en Mantua en 1952. El material estaba pensado para integrar una ambiciosa obra de siete vol¨²menes (L¡¯ Europe du XIXe et du XXe si¨¨cle). Vicens Vives, pese a ser medievalista, se ofreci¨® para ello.
M¨¢s all¨¢ del indudable inter¨¦s acad¨¦mico, el descubrimiento es una gran noticia para los amantes de la honestidad. Valgan como prueba las anotaciones hechas a coraz¨®n abierto por Vicens Vives sobre la Guerra Civil. Seg¨²n el historiador, se lleg¨® a ella por la alianza de intereses de la Iglesia y una derecha ¡°incapaz de otra cosa que la pura y simple vuelta atr¨¢s¡±. Hubo represi¨®n en la retaguardia de ambos bandos, pero ¡°con la importante salvedad¡± de que en el autoproclamado nacional ¡°los jefes del pronunciamiento militar se entregaron a una represi¨®n sistem¨¢tica¡±, mientras en la zona republicana el terror ven¨ªa de ¡°organizaciones que escapaban a todo control¡±.
El autor habla de represi¨®n en la retaguardia de ambos bandos
La particular y desprejuiciada mirada del historiador se aplica tambi¨¦n a la construcci¨®n de la Espa?a franquista, que define como marcada por un estraperlo que hab¨ªa embrutecido el pa¨ªs. La autarqu¨ªa, escribe, es inviable en una naci¨®n de ¡°cuotas, controles y racionamientos¡± que comportan una econom¨ªa "escler¨®tica", fruto de ¡°una burgues¨ªa de estrechas miras ego¨ªstas y una administraci¨®n codiciosa¡±. El ¡°centralismo administrativo y espiritual, reforzado por el empuje del nacionalismo castellano¡± es total.
Cuando escribe esto, Vicens Vives cuenta con 42 a?os y una actividad fren¨¦tica como catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona, como editor de ¨¦xito de manuales escolares, director de diversos centros de estudios hist¨®ricos e investigador de prestigio. Entre verano de 1953 y principios de invierno de 1954 deja el texto escrito en castellano para su posterior traducci¨®n al franc¨¦s (nunca se ha hallado el original).
Fe del inter¨¦s en la empresa se puede hallar en una misiva dirigida a su amigo el fil¨®sofo Josep Ferrater Mora. En ella, le habla de este trabajo, que define ¡°dedicado a la historia reciente, con notas a pie de p¨¢gina, numerosa bibliograf¨ªa y absoluta sinceridad¡±. ¡°Comprende de 1808 a 1952. Quiz¨¢ interesar¨ªa a alg¨²n editor norteamericano. Si se quiere encargar de ello se lo agradecer¨ªa¡¡±. Al mismo destinatario le dice unos meses despu¨¦s: ¡°Todo esto no son m¨¢s que preludios de mi Historia Espa?ola Contempor¨¢nea, que espero que sea mi trabajo culminante¡±.
¡°Sinceridad¡±, ¡°trabajo culminante¡±¡ Vicens Vives iba fuerte. Y lo demuestra tambi¨¦n la bibliograf¨ªa que utiliza, muy contempor¨¢nea y que probablemente tuvo que consultar fuera del territorio espa?ol o de forma casi clandestina. Son citas de obras de exiliados como Salvador de Madariaga o hispanistas como Pierre Vilar y Gabriel Jackson. Todo est¨¢ al servicio de un centenar largo de folios, divididos en tres cap¨ªtulos: uno inicial que ocupar¨ªa de 1815 a 1870, otro hasta 1914 y un tercero hasta septiembre de 1953.
Diversos avatares retrasaron la obra e hicieron que Vicens Vives no pudiera corregir pruebas del primer cap¨ªtulo hasta 1957. El volumen se publicar¨ªa en 1959, pero no se distribuir¨ªa hasta 1960. El segundo aparecer¨ªa en 1962 y el ¨²ltimo, en 1964. Vicens Vives nunca vio los dos ¨²ltimos. Tampoco todo el mundo pudo leerlo. Se sab¨ªa de la existencia de los textos dedicados hasta 1917 pero no de los cerca de 60 folios que conformaban la interpretaci¨®n de la Guerra Civil y la creaci¨®n y desarrollo del estado franquista hasta el momento del escrito. Esta parte es la que Mart¨ª Gelabert hizo aflorar cuando el centenario del historiador hace dos a?os.
Vicens Vives disfrut¨® y rentabiliz¨® apenas parcialmente lo que escribi¨®. Solo entre finales de 1957 y 1959 utiliz¨® el contenido de los dos primeros cap¨ªtulos en el ¨²ltimo volumen de su Historia Social y Econ¨®mica de Espa?a y Am¨¦rica. Poca cosa pudo aprovechar del tercero. En total fueron m¨¢s de 200 modificaciones, as¨ª como la supresi¨®n de todo el an¨¢lisis de los antecedentes de la Guerra Civil y buena parte de la bibliograf¨ªa m¨¢s inc¨®moda. L¨®gico: en el trabajo original, una de las aportaciones m¨¢s significativas est¨¢ en los seis dilemas en los que resume los retos del r¨¦gimen: Dirigismo o libertad econ¨®mica, Socialismo de Estado o justicia social, Autoridad o libertad, Unitarismo o regionalismo, Ortodoxia o disidencia e Incorporaci¨®n o divisi¨®n intelectual. El ¨²ltimo llamaba a superar ¡°los divorcios desde 1808 entre tradici¨®n y progreso, unidad y diversidad, ortodoxia y disidencia¡±.
Consult¨® bibliograf¨ªa clandestina de autores exiliados, como Madariaga
El proyecto truncado pod¨ªa considerarse la primera historia oficial de Europa al ser auspiciada y patrocinada incluso por el Conseil de l'Europe, como apunta Mart¨ª Gelabert en el pr¨®logo.
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