Jos¨¦ Guardiola, la voz que desafi¨® la oscuridad franquista
El 'crooner' de Espa?a, la emblem¨¢tica voz de 'Diecis¨¦is toneladas' o del tierno 'Di, pap¨¢'
Jos¨¦ Guardiola falleci¨® ayer en la ciudad de Barcelona a los 82 a?os. Con su desaparici¨®n se cierra un cap¨ªtulo importante de la historia musical espa?ola, aquel que aglutinaba a un grupo de m¨²sicos serios que con su saber hacer intentaban contagiar las altas dosis de optimismo suficientes para capear con una sonrisa las carencias del franquismo. El crooner de Espa?a, la emblem¨¢tica voz de Diecis¨¦is toneladas o del tierno (para la ¨¦poca) Di, pap¨¢, fue tambi¨¦n uno de los primeros que desafiaron las f¨¦rreas imposiciones franquistas cantando en catal¨¢n y popularizando en nuestro pa¨ªs un sinf¨ªn de versiones de cl¨¢sicos norteamericanos e italianos que de otra forma nunca se hubieran conocido por estos pagos, ya que la industria discogr¨¢fica apenas exist¨ªa y en la radio (¨²nico medio de difusi¨®n) solo se programaba m¨²sica cantada en castellano.
Jos¨¦ Guardiola hab¨ªa nacido en la ciudad de Barcelona el 22 de octubre de 1930, siguiendo los estudios de saxo tenor en el conservatorio municipal de la ciudad. En esos primeros a?os de aprendizaje las preferencias de Guardiola se decantaban m¨¢s por el jazz. Coincidi¨® en las aulas con un tambi¨¦n jovenc¨ªsimo Tete Montoliu. Dado que en el conservatorio estaba prohibido el jazz, sus primeros escarceos como int¨¦rpretes se realizaron casi en la clandestinidad, hasta que en 1948 Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ª Aragon¨¦s fund¨® la orquesta Crazy Boys, en la que enrol¨® tanto a Montoliu como a Guardiola (este todav¨ªa como saxofonista). Con los Crazy Boys, Guardiola cobraba 20 pesetas al d¨ªa actuando cada noche en dos salas de fiestas distintas. Cuando la orquesta se disolvi¨®, Guardiola aprovech¨® para dejar de lado su saxo e iniciar su carrera como cantante.
Sus primeros grandes ¨¦xitos en toda Espa?a los consigui¨® gracias al Festival de la Canci¨®n de Benidorm, un aut¨¦ntico trampol¨ªn que le permiti¨® en 1962 grabar a d¨²o con su hija Rosa Mary un aut¨¦ntico himno generacional, Di, pap¨¢, al que siguieron innumerables versiones de est¨¢ndares internacionales traducidos al castellano: Verde campi?a; Mackie el navaja; Los ni?os del Pireo; Venecia sin ti; Peque?a flor; Cuando, cuando, cuando y, sobre todo, Diecis¨¦is toneladas, cuya letra hispana ha quedado indefectiblemente unida a su profunda y calurosa voz. En 1962 triunf¨® en el Festival de la Canci¨®n Mediterr¨¢nea con Nubes de colores, en el que, ins¨®litamente, alcanz¨® en una votaci¨®n popular un n¨²mero mayor de votos que de asistentes a la gala, hecho cuyas causas nunca se aclararon. Al a?o siguiente no tuvo tanta fortuna en el de Eurovisi¨®n, donde solo alcanz¨® el puesto n¨²mero 12 con la canci¨®n Algo prodigioso.
Guardiola defend¨ªa tambi¨¦n la necesidad de normalizar la canci¨®n en catal¨¢n. En 1958 (tres a?os antes de que nacieran Els Setge Jutges) public¨® uno de los primeros discos en ese idioma, aunque todav¨ªa con una portada rotulada en castellano: Jos¨¦ Guardiola canta en catal¨¢n los ¨¦xitos internacionales. El disco inclu¨ªa una versi¨®n de Come prima titulada La primera vegada. Un a?o despu¨¦s volver¨ªa a grabar en catal¨¢n varios ¨¦xitos del Festival de San Remo. Guardiola nunca dej¨® de cantar en su idioma natal, aunque tampoco hizo nunca una bandera de su defensa; sus mayores ¨¦xitos fueron siempre en castellano.
En castellano tambi¨¦n escribi¨® y grab¨® el primer himno del Real Club Deportivo Espanyol en 1975: Somos espa?olistas. En noviembre de 1999, durante los actos del centenario del club, Guardiola interpret¨® este himno en un abarrotado Estadi Ol¨ªmpic de Montj¨¹ic.
Babelia
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