Entre la apisonadora china y la materia oscura de Lloyd

Soldados imperiales, robots de toda ¨ªndole, mu?equitos de Mazinger Z, j¨®venes practicantes del cosplay japon¨¦s y j¨®venes pertrechados con camisetas negras. Este era el habitual panorama del Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona que abri¨® ayer sus puertas con mucha fuerza (150 expositores y 49 autores firmando). Si bien el leit motiv del certamen de este a?o es el papel de los robots en la iconograf¨ªa del c¨®mic se pudo comprobar que hay una nueva potencia del tebeo que pide paso: China. No es casualidad que sea el pa¨ªs invitado al sal¨®n. Un espacio de 200 metros cuadrados da la bienvenida al visitante y, con un peque?o paseo, uno se da cuenta de que a pesar de que el aficionado espa?ol no conozca a sus autores en profundidad los tebeos chinos se venden por millones.

Valga un ejemplo del poder de esta apisonadora oriental del c¨®mic: la editorial Tianjun Creator World Comic. Su serie Cuatro Cl¨¢sicos, que dur¨® ocho a?os y que se public¨® en m¨¢s de diez idiomas, alcanz¨® una circulaci¨®n mundial de m¨¢s de cinco millones de ejemplares. Por este caso, y por muchos m¨¢s, una de las intenciones de este Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona es tejer complicidades entre China y la industria espa?ola presente en el certamen.

Otro de los protagonistas de ayer en el sal¨®n, que tiene lugar en el pabell¨®n 8 de Fira Barcelona, fue el brit¨¢nico David Lloyd. Se trata del legendario dibujante de V de Vendetta, con guion del genial Alan Moore, que provoc¨® un terremoto en el mundo de la novela gr¨¢fica con una manera de narrar directa, oscura, tremendamente realista y visual. Lloyd promocion¨® su ¨²ltimo t¨ªtulo Materia oscura (001 Ediciones) y firm¨® libros a destajo. No escondi¨® su alegr¨ªa al conocer que la m¨¢scara de su personaje revolucionario, V, fuese un s¨ªmbolo para el movimiento 15-M. ¡°Es lo que toca¡±, apunt¨®.

Adem¨¢s de rendir homenaje al desaparecido Moebius o al cincuenta cumplea?os de Spider Man, el Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona est¨¢ centrado en los robots, omnipresentes. Desde la Mar¨ªa de Metr¨®polis, pasando por Astroboy de Osamu Tezuka, Mazinger Z ¡ªmenci¨®n aparte merece la r¨¦plica de R2D2 que se mueve por el recinto¡ª y dem¨¢s mitos del noveno arte, los seguidores ten¨ªan para bucear de lo lindo. Robots por doquier.

De hecho, en la exposici¨®n Robots en su tinta se puede realizar un viaje en el tiempo desde los aut¨®matas de la ficci¨®n cl¨¢sica hasta los robots reales. En esta caso, en Barcelona, uno se puede topar con Tibi y Dabo, dos prototipos de robot urbano social, salidos de los talleres del Instituto de Rob¨®tica e Inform¨¢tica de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya (UPC).