¡°Europa rompi¨® muchos corazones en Turqu¨ªa¡±
El Nobel de Literatura, Orhan Pamuk, reflexiona en su casa ante el B¨®sforo sobre el sue?o de Europa que tuvieron las clases altas de su pa¨ªs ahora en 'declive'
Orhan Pamuk vive de los sue?os, es escritor; con sus novelas ha explicado los sue?os de Turqu¨ªa, su pa¨ªs. Su sue?o m¨¢s alocado se titul¨® El Museo de la Inocencia (Mondadori, 2008), una historia de amor en la que el protagonista roba cada d¨ªa objetos de la casa de su amada. Esos objetos, que ¨¦l mismo fue adquiriendo mientras escrib¨ªa su novela, constituyen ahora la colecci¨®n ex¨®tica del museo m¨¢s raro del mundo, abierto a finales de abril en una calleja del viejo Estambul, su pueblo. Ese libro, y ese sue?o, contiene tambi¨¦n una reconstrucci¨®n del sue?o de Europa que tuvieron las clases altas de su pa¨ªs hasta hace al menos dos a?os. Ahora, dice Pamuk, Nobel de Literatura de 2006, ¡°ese sue?o est¨¢ en declive¡±. En esta conversaci¨®n, que tuvimos en su casa ante el B¨®sforo, el novelista habla de su museo y de esos sue?os deconstruidos.
Pregunta. Este museo, como su libro, es sobre la felicidad. ?Cu¨¢l es su concepto de la felicidad?
Respuesta. ?C¨®mo es mi felicidad cuando trabajo en un museo como este o cuando escribo? Es un tema que me preocupa profundamente. S¨¦ que soy infinitamente feliz cuando estoy solo con las artes, pintando. De hecho, a veces soy infinitamente feliz cuando pinto. Pero cuando escribo me siento m¨¢s inteligente, comprometido de una forma m¨¢s profunda con el mundo, me siento parte del mundo y moralmente responsable, aunque suene extra?o. La satisfacci¨®n que me da la pintura es m¨¢s ingenua. Cuando escribo estoy enfadado conmigo y con el mundo, porque no puedes cambiar el curso del mundo con palabras. Y te enfadas contigo mismo, le das la vuelta a las palabras, piensas en las consecuencias, piensas en la totalidad del mundo que quieres contar. Pero pintar es una felicidad instant¨¢nea. La felicidad de escribir es ver a largo plazo la creaci¨®n de todo un universo. Por eso el Museo de la Inocencia es m¨¢s una novela que un cuadro.
P. Su trabajo (la novela, el museo) es sobre el tiempo. Y su museo tambi¨¦n.
¡°La satisfacci¨®n que me da la pintura es m¨¢s ingenua. Cuando escribo estoy enfadado con el mundo¡±
R. Una novela deber¨ªa responder a estas preguntas: ?Qu¨¦ es la vida? ?Cu¨¢les son los valores que determinan y explican la vida? Felicidad, devoci¨®n, apego a las personas, seguridad, risa, formar una familia, creatividad, disfrutar las consecuencias de tu individualidad, intentar ser m¨¢s como los otros, o intentar ser ¨²nico, amistad, soledad. En este sentido, una novela es una cuesti¨®n moral. Un museo no puede entrar en estos temas, pero puede presentar cosas que implican una atm¨®sfera. Y el museo presta su aura a los objetos. Por ejemplo, un salero, que puedes encontrar en el mercado de las pulgas o en la casa de mi t¨ªa, dentro de un museo sugiere algo distinto: habla de la historia, del barrio, de la pobreza de Estambul en los setenta. Una cierta melancol¨ªa brilla a trav¨¦s de los objetos. El museo en vez de entrar en asuntos morales, aunque tambi¨¦n muestra reflexiones sobre el feminismo y la situaci¨®n de la mujer en Turqu¨ªa, se centra principalmente en crear una atm¨®sfera que se corresponde con la vida en Estambul en los a?os setenta y ochenta del siglo XX, combinada con la desgarradora historia de nuestros amantes, una suerte de Romeo y Julieta turcos.
P. En cierto modo, el museo es el mundo y es Turqu¨ªa, d¨¦cadas de vida cotidiana. Un Estambul que dura desde 1975 a 1999, un tiempo encerrado ahora en un museo. ?Est¨¢ este tiempo tambi¨¦n cerrado para Turqu¨ªa?
R. Entiendo que me pregunta por cu¨¢n atr¨¢s est¨¢ ese tiempo para Turqu¨ªa. Ese tiempo tambi¨¦n habla de la presi¨®n sobre la mujer, el culto a la virginidad, el sexo fuera del matrimonio y esto todav¨ªa contin¨²a. Es posible que los objetos hayan cambiado, pero la cultura de represi¨®n hacia la mujer, el deseo de ser occidentales y la ansiedad por mantener las tradiciones, la forma en la que la gente desarrolla un lenguaje sofisticado cuando se reprime la libertad de expresi¨®n, como en el caso de los amantes..., estas cosas todav¨ªa contin¨²an. Pero ha habido algunos cambios: m¨¢s libertades, el pa¨ªs es m¨¢s rico econ¨®micamente. A eso me refiero cuando digo que los objetos han cambiado pero el esp¨ªritu de la novela y los problemas que explora siguen estando presentes y visibles.
P. La novela planteaba Europa como el sue?o de las clases altas durante ese periodo en que dura la fascinaci¨®n del amante por su prima. Hace dos a?os, durante otra entrevista que se desarroll¨® aqu¨ª mismo, dijo que el sue?o persist¨ªa, pero que Europa era reluctante, igual que Turqu¨ªa. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n ahora?
¡°Turqu¨ªa, en la ¨²ltima d¨¦cada, se ha vuelto m¨¢s rica y exitosa, al igual que Estambul y su burgues¨ªa¡±
R. Ahora esta clase desconf¨ªa un poco de su poder, ya que hay otra clase alta que llega de Anatolia. Una nueva burgues¨ªa m¨¢s conservadora y religiosa que apoya al partido en el Gobierno [el AKP, Partido de la Justicia y el Desarrollo]. Y esto hace que la burgues¨ªa de Estambul se sienta un poco inc¨®moda. Pero no hay que olvidar que en la ¨²ltima d¨¦cada, con el actual partido en el poder, Turqu¨ªa se ha vuelto m¨¢s rica y exitosa, al igual que Estambul y su burgues¨ªa. Esta burgues¨ªa ha usado durante a?os su occidentalizaci¨®n para legitimar su riqueza. Ahora ya no puede utilizarlo tanto y eso los pone nerviosos. A¨²n as¨ª, no hay que olvidar que en Turqu¨ªa la divisi¨®n de la riqueza es muy poco equitativa. Pero a la prensa no le interesa mucho esto; prefiere centrarse en los conflictos Turqu¨ªa-Israel, en el asunto de los islamistas, etc¨¦tera...
P. ?Cu¨¢l es ahora la preocupaci¨®n turca?
R. Creo que en Turqu¨ªa est¨¢n pasando dos cosas: el poder del Ej¨¦rcito ha disminuido. Y la burgues¨ªa nacionalista que durante a?os se ha apoyado en el Ej¨¦rcito para salvaguardar el secularismo est¨¢ ahora inquieta. A¨²n as¨ª, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n turca cree en el secularismo. Yo creo que el principal problema de Turqu¨ªa es la cuesti¨®n kurda: el Gobierno no sabe c¨®mo acercarse a este asunto con suavidad, tolerancia...; est¨¢n otra vez utilizando la antigua forma autoritaria para abordar la cuesti¨®n.
P. As¨ª que el sue?o europeo que se percibe en El Museo de la Inocencia...
R. S¨ª, est¨¢ en declive la promesa de un futuro europeo. En primer lugar, Europa rompi¨® muchos corazones en Turqu¨ªa, sobre todo los de aquellos que s¨ª quer¨ªan unirse a Europa. Primero los comentarios de Sarkozy y Merkel, luego la crisis econ¨®mica y el hecho de que Turqu¨ªa no se vio demasiado afectada por la crisis financiera de 2008 (de hecho, aqu¨ª florece la econom¨ªa), han convertido la perspectiva de Europa en algo dif¨ªcil de realizar. Tambi¨¦n hay un resentimiento. Yo no estoy llorando m¨¢s por el hecho de que Turqu¨ªa no camine hacia Europa. Para las clases altas sigue siendo un sue?o. Pero el boom econ¨®mico ha disminuido las ansias de Europa. Ya que el deseo de unirse a Europa es, en la mayor¨ªa de los casos, un deseo econ¨®mico, m¨¢s que pol¨ªtico o institucional.
P. Volvamos a la literatura. Esta trata de contar la vida. Ahora anuncia usted que escribe sobre la emigraci¨®n de los que vienen a Estambul desde la Anatolia rural.
R. Esta emigraci¨®n ha transformado a Estambul de una ciudad de un mill¨®n de habitantes en una ciudad de trece millones. Estas personas han contribuido tambi¨¦n a crear el car¨¢cter de esta ciudad. Estambul tiene ahora un car¨¢cter m¨¢s cosmopolita y un car¨¢cter m¨¢s rural a la vez. Fue una necesidad porque todas las industrias estaban en Estambul y Anatolia era muy pobre. Los campesinos de Anatolia, que no ten¨ªan zapatos para calzarse ni abrigos, llegaban a Estambul, encontraban un trabajo y se constru¨ªan una casa, o lo que llamamos aqu¨ª un gecekondu [especie de casa-chabola como las favelas de R¨ªo]. As¨ª barrio tras barrio. Esta era la realidad de los a?os sesenta y setenta. Esta emigraci¨®n hizo Estambul. Esta emigraci¨®n es Estambul. Estambul no es solo el centro hist¨®rico y cultural. Y su cultura y su forma de vida es algo que la literatura turca ha escondido debajo de la alfombra.
P. Usted dijo: ¡°Los museos nacionales deber¨ªan ser como novelas, pero no lo son¡±. Usted est¨¢ escribiendo la novela de Estambul tambi¨¦n con este museo.
R. S¨ª, la estoy escribiendo, aunque no soy consciente de ello ni quiero ser demasiado consciente de ser un escritor de Estambul.
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