¡°Solo he visto una vez a Esperanza Aguirre... Puedo decir que fue irreal¡±
El director art¨ªstico del Teatro Real abre una serie de entrevistas en profundidad y sin prejuicios con destacadas personalidades de la cultura, el deporte, la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la vida social
Gerard Mortier. Stop. Sesenta y ocho tacos coquetuelamente llevados. Stop. Preboste supremo del Teatro Real. Educado hasta la extenuaci¨®n, taimado como un zorro y oblicuo como una curva de empresa en subeybaja. Stop. Tambi¨¦n fue el factotum del Festival de Salzburgo y de la Trienal del Ruhr. Stop. Es el se?or que vino a la Plaza de Oriente para despejar de pu?os la naftalina de tantos a?os. Stop. Se le teme. Tampoco es para tanto. Stop.
Pregunta. Da un poco de miedo venir aqu¨ª a hacerle la entrevista que quiero hacerle.
Respuesta. Mmm¡ no creo.
P. Dicen por ah¨ª que usted es m¨¢s que perfeccionista, casi un maniaco de la perfecci¨®n y que...
R. Es extra?o. Sucede a menudo que la gente se lleva de m¨ª una impresi¨®n completamente distinta a la que yo creo que doy.
P. Es que es, no s¨¦, y perd¨®neme, esa imagen tan grave, esa vestimenta tan atildada¡
R. Confes¨¦moslo: en esta vida todos representamos un papel ¡ªtambi¨¦n los pol¨ªticos, de la ma?ana a la noche, y ese es precisamente su problema¡ª. Si ocupas un cargo importante, est¨¢s obligado a seducir, y yo lo intento.
P. ?Y lo es? ?Es un seductor?
R. En ese sentido del que hablaba, s¨ª. ?Oiga, que no hablo de la cosa er¨®tica, ?eh?!
P. ?Y la imagen? Usted ofrece una imagen antigua, como de director de internado de curas.
R. ?Je, je, je! S¨ª, soy bastante conservador. Tengo apego a ciertas tradiciones. Y no me gusta la moda. En un momento como este, de tantos problemas, la moda me pone de los nervios. A pesar de la admiraci¨®n que siento por Karl Lagerfeld, que me parece un se?or fascinante.
P. ?A cu¨¢ndo se remonta este uniforme oficial de se?or serio?
R. Mi atuendo viene de mi juventud. Fui a los jesuitas, en Gante (B¨¦lgica), recib¨ª una educaci¨®n muy estricta. Ven¨ªa de una familia de clase media-baja, una familia de panaderos. Me preocupaba saber que aquel colegio val¨ªa mucho. All¨ª hab¨ªa que ir de traje y corbata. Y no he cambiado. Yo me veo bien, creo que tengo gusto.
P. Va como un pincel, es m¨¢s.
R. Pues s¨ª. Bueno, y a veces me cambio de corbata.
P. Todo un exceso.Queda claro, no le va la moda. ?Y las modas? ?Tambi¨¦n le atacan?
R. S¨ª, sobre todo en temas de pensamiento. Me atacan las modas y los oportunistas, as¨ª que hay un pensador actual con el que no puedo, que es Bernard-Henri L¨¦vy. Pura moda.
P. Lleva dos a?os en Espa?a. ?Le ha dado tiempo ya a confirmar que somos un disparate?
R. Es aqu¨ª donde he descubierto que la cultura ¨¢rabe forma parte de la identidad europea. Algo de lo que no se han dado cuenta a¨²n los l¨ªderes europeos. Bueno, ni se han dado cuenta de que existe una identidad europea¡
P. ?Qu¨¦ m¨¢s cosas ha descubierto aqu¨ª?
R. Algo que me da miedo confesar: que aqu¨ª la democracia es muy fr¨¢gil.
P. ?Y eso por qu¨¦?
R. Les falta una cultura del di¨¢logo y del entendimiento. La vida, la creatividad, existen porque siempre hubo concepciones diversas. La m¨²sica evolucion¨® porque tuvimos el sistema modal, luego el tonal, luego Sch?nberg invent¨® el dodecafonismo. Echo eso de menos en Espa?a.
P. ?Qu¨¦ tal vive en Madrid?
R. Es una ciudad demasiado cerrada sobre s¨ª misma. Es grande de tama?o, pero una peque?a ciudad al fin y al cabo. Madrid no es cosmopolita. Y tiene otro problema, bueno, es un problema de Espa?a: la gente no habla idiomas. Y son muy orgullosos. Para m¨ª, como extranjero, esto es muy complicado, tengo que tener mucho cuidado. Debe de ser el orgullo del hidalgo espa?ol. Y he descubierto otra cosa: ustedes son t¨ªmidos. Eso me ha chocado.
P. Orgullosos ¡ªbueno, yo creo que es un pa¨ªs atiborrado de chulos¡ª pero ?t¨ªmidos? Vaya.
R. S¨ª. Y adem¨¢s tienen miedo. Espa?a no explota bien sus valores. Por ejemplo, los vinos¡
P. Ah, ?le pega al vinillo?
R. Soy un gran aficionado. No un gran conocedor, que conste. Bebo poco, pero cosas muy buenas. Solo tinto, eso s¨ª. Bueno, pues si t¨² viajas por ah¨ª, te encontrar¨¢s vinos de muchos sitios, pero espa?oles, muy pocos.
P. No nos sabemos vender.
R. Pues no. Se habla mucho ahora de la marca Espa?a y de la selecci¨®n, pero el f¨²tbol no es lo ¨²nico que existe en la vida. Ah, y tienen ustedes otro problema.
P. Ardo de curiosidad.
R. Pues que tienen cuatro lenguas en un mismo pa¨ªs.
P. Riqueza cultural, ?no?
R. S¨ª, a condici¨®n de que no se convierta en una obsesi¨®n, y yo creo que lo es. Hay que proteger el vasco, pero no tiene que ser la lengua prioritaria del Pa¨ªs Vasco.
P. Si le oye alguno que yo me s¨¦¡ Bueno, le voy a enumerar varios clich¨¦s espa?oles y me los comenta: flamenco, jam¨®n, toros... ?los toros son cultura?
R. Yo creo que s¨ª. Aunque no he ido en mi vida a una corrida, y eso que me intentan convencer a menudo. El flamenco lo descubr¨ª con Israel Galv¨¢n. Me impact¨®.
P. La baronesa Thyssen ha dicho que necesita cash porque ¡°los ricos tambi¨¦n estamos en crisis¡±. ?C¨®mo se queda usted?
R. Qu¨¦ extravagante, ?verdad? La crisis de un rico consiste en que tiene un poco menos de dinero que antes, pero siendo rico. La frase dice mucho de ella. El dinero fue inventado para facilitar intercambios pero hoy tiene un valor en s¨ª mismo. Se amasa dinero sobre dinero. Es como las vacas que han comido carne; se han vuelto locas. Pues los banqueros se han vuelto vacas locas. Son como directores de casino.
P. ?Veremos escenas de violencia en las calles por culpa de este desastre?
R. S¨ª. Ya B¨¹chner, escribiendo sobre Danton, lo dijo: la verdadera revoluci¨®n empieza cuando la gente ya no tiene qu¨¦ comer. Una revoluci¨®n no se construye sobre presupuestos ideol¨®gicos, sino sobre presupuestos de pobreza. Pero esta crisis arranc¨® en 1989, con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn.
P. ?Y eso?
R. Porque fue el momento en el que el capitalismo se vio ganador y tuvo claro que pod¨ªa hacer lo que quisiera. En ese sentido hubo dos pol¨ªticos que detesto: Thatcher y Reagan (tampoco puedo ver a Sarkozy). Recuerde: Thatcher dijo que ¡°toda forma de Estado est¨¢ de m¨¢s¡±. Fue nefasta, destruy¨® cantidad de cosas. Pero aqu¨ª hay algunas mujeres pol¨ªticas que tratan de imitarla¡
P. ?Cree que una posible explicaci¨®n del eslogan Spain is different radica en que aqu¨ª exista alguien como Esperanza Aguirre?
R. Solo he visto una vez a Esperanza Aguirre... y puedo decir que fue irreal. Me pregunt¨® si a los ¨¢rabes les gustaba la ¨®pera. Me qued¨¦ de piedra.
P. ?Con qui¨¦n se marcar¨ªa un plan golfo? Rembrandt, Mozart, Lorca.
R. ?Est¨¢ claro, Mozart!
P. ?Sexualmente tambi¨¦n?
R. Hombre, con Lorca me habr¨ªa encantado salir. Pero, ?sabe? El erotismo es algo fugaz, pasa r¨¢pido. Para m¨ª es m¨¢s importante la amistad. Bueno, de hecho, yo en esto del sexo me estren¨¦ a los 23... Un poco tarde, ?verdad?
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