Descubriendo a Nakashima

El japon¨¦s Tetsuya Nakashima se consolid¨® como autor de culto con Confessions (2010), una pel¨ªcula que circul¨® por algunos festivales nacionales antes de aparecer editada directamente en DVD. Con su formalismo avasallador puesto al servicio de un pirot¨¦cnico recital de golpes de efecto narrativos de vocaci¨®n sensacionalista, Confessions propon¨ªa inovadoras direcciones narrativas y est¨¦ticas para el suspense, al tiempo que diagnosticaba una cultura adolescente nipona dominada por la crueldad y la pulsi¨®n de muerte. Su gusto por la hip¨¦rbole llegaba al colapso en un cl¨ªmax final que, pese a todo, desbordaba malsana belleza. Es, por tanto, una excelente noticia que la distribuidora Mediatres Estudio decida estrenar en salas dos de las pel¨ªculas anteriores del cineasta: por lo menos una de ellas merece el calificativo de obra maestra.

Kamikaze Girls (2004) explora la subcultura de las llamadas gothic lolitas: la protagonista, fascinada por el Rococ¨®, vive en soledad su fascinaci¨®n pop por un Versalles de la mente mientras, a su alrededor, su entorno familiar se desmorona y sus compa?eras de clase gestionan su invisibilidad social. La improbable amistad con una pandillera pondr¨¢ en marcha este relato que Nakashima narra en clave hist¨¦rica, recurriendo a todo barroquismo de post-producci¨®n y destilando en forma cinematogr¨¢fica todos los manierismos expresivos del manga y el anime. Es el tipo de pel¨ªcula capaz de marcar de por vida, como discurso de reconocimiento e iniciaci¨®n, a algunos espectadores afines al universo pop que describe. Tambi¨¦n es el tipo de pel¨ªcula capaz de generar odios viscerales entre quienes no se muestren receptivos a su extrema propuesta.

En su campa?a publicitaria, Memories of Matsuko (2006) fue vendida como la respuesta japonesa a Am¨¦lie (2001) de Jean-Pierre Jeunet. Conviene desconfiar mucho del parentesco sugerido por los signos externos: ambas pel¨ªculas est¨¢n protagonizadas por personajes na?f y su registro visual es colorista y exaltado, pero la de Nakashima est¨¢ m¨¢s cerca de los musicales amargos y metaling¨¹¨ªsticos de Dennis Potter. Reconstrucci¨®n de una vida rota desde el mismo lugar del crimen, Memories of Mitsuko es un melodrama sobre la tozudez del optimismo, ba?ado en pura golosina visual, que alcanza momentos de lacerante intensidad en algunos de sus n¨²meros musicales, como el parad¨®jicamente chispeante Happy Wednesdays. Una pel¨ªcula sobrecargada de energ¨ªa, un melodrama musical a la altura de Dinero ca¨ªdo del cielo (1981), una obra (maestra) insoslayable.