Los viajes charros de Borges
Un libro y una muestra de fotograf¨ªas reviven las tres visitas del escritor argentino a M¨¦xico Un error de Poniatowska, al atribuir un poema al literato, obliga a reeditar la obra
Solo cuatro d¨ªas (dos de ellos para viajar). Esa fue la ¨²nica exigencia que puso el escritor argentino Jorge Luis Borges en su primera visita a M¨¦xico en 1973 para recoger el premio internacional Alfonso Reyes. El fugaz viaje caus¨® una gran impresi¨®n al escritor, que volver¨ªa al pa¨ªs en otras dos ocasiones m¨¢s: 1978 y 1981.
Los recuerdos de aquellos d¨ªas han vuelto a cobrar vida este agosto en la Ciudad de M¨¦xico, no sin cierta pol¨¦mica. El libro Borges y M¨¦xico, que re¨²ne los?cuentos, poemas y ensayos en los que el pa¨ªs azteca es el centro de su obra y los textos de una veintena de escritores mexicanos sobre el genial escritor, est¨¢ llegando estos d¨ªas a las librer¨ªas despu¨¦s de una retirada de la edici¨®n?in extremis.?
El d¨ªa de la presentaci¨®n, a la que acudi¨® la viuda del escritor, Mar¨ªa Kodama, apenas se habl¨® del texto. S¨ª salieron las an¨¦cdotas, los recuerdos y las fotos, pero ni rastro de la publicaci¨®n. Luego se supo que todo fue un problema por culpa de?Instantes...
La escritora mexicana Elena Poniatowska atribuy¨® en su texto el poema ap¨®crifo Instantes a Borges. "Un error verdaderamente imposible de imaginar", dijo Kodama al diario mexicano El Universal. La editorial Random House Mondadori retir¨® la edici¨®n completa para subsanar el fallo, que sin el texto de Poniatowska llega al fin estos d¨ªas, tres semanas despu¨¦s de presentarse, a las librer¨ªas.
Ahora ya s¨ª, Borges y M¨¦xico?bucea sin m¨¢cula en la b¨²squeda del lado charro del escritor argentino. Miguel Capistr¨¢n, historiador de las letras mexicanas y editor de la publicaci¨®n, fue el responsable de las dos primeras visitas de Borges a M¨¦xico. En 1973, el escritor recogi¨® el premio internacional Alfonso Reyes, que le fue concedido en su primera edici¨®n. Una ocasi¨®n especial para quien tuvo en Reyes a su mejor amigo mexicano y a su "maestro".?Entonces jur¨® estar solo cuatro d¨ªas, pero volvi¨®. En 1978 lo hizo para grabar un programa con Octavio Paz y en 1981 para recoger el Premio Ollin Yoliztli.
Una veintena de im¨¢genes revive aquellos d¨ªas de los setenta en una muestra que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 2 de septiembre en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de M¨¦xico. Se incluyen?las series fotogr¨¢ficas de Paulina Lavista y Rogelio Cu¨¦llar hechas en 1973, las im¨¢genes de?H¨¦ctor Garc¨ªa o los dibujos de Felipe Ehrenberg
Como dijo el escritor el 1973 al recibir el premio Alfonso Reyes: ¡°Ten¨ªa preparadas unas palabras para este momento, pero las he olvidado. No soy memorioso". Pues as¨ª, haciendo uso de la desmemoria y con la falsa atribuci¨®n de Instantes olvidada, Borges vuelve estos d¨ªas a pasear su memoria por el pa¨ªs azteca.
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