¡°Legalizar la droga es la soluci¨®n para acabar con el narcotr¨¢fico¡±
Vargas Llosa presenta su obra period¨ªstica en tres vol¨²menes El Nobel peruano ofrece una clase magistral sobre los v¨ªnculos entre el reportero y el escritor
¡°La legalizaci¨®n de la droga es la ¨²nica soluci¨®n para acabar con la criminalidad del narcotr¨¢fico. Y el dinero que se invierte en la represi¨®n debe servir para prevenir y rehabilitar¡±.
¡°Las muestras de nacionalismo en Catalu?a est¨¢n infladas. El nacionalismo es anacr¨®nico y no me cabe en la cabeza que la mayor¨ªa de los catalanes quiera independizarse de Espa?a¡±.
¡°La situaci¨®n en Espa?a es tan grave que es imposible que la cultura no sufra, pero hay que graduar los recortes. No se puede poner a un enfermo a correr la marat¨®n sin antes curarlo. Y? Espa?a saldr¨¢ de la crisis".
¡°Europa es una utop¨ªa realista. ?Qu¨¦ ser¨ªa Espa?a sin Europa? Ha contribuido a su modernizaci¨®n y la salida de la crisis va a costar sacrificios¡±.
¡°Todos vamos a extra?ar a Esperanza Aguirre, tambi¨¦n sus adversarios. Es el pol¨ªtico espa?ol m¨¢s atacado¡±.
Son cinco de los titulares period¨ªsticos que ha dado el Nobel Mario Vargas Llosa? en la presentaci¨®n de los tres vol¨²menes de su obra period¨ªstica Piedra de toque (C¨ªrculo de Lectores).? Una peque?a clase magistral sobre la actualidad, sobre el pulso del presente en el que lleva m¨¢s de cincuenta a?os como periodista y analista. Vargas Llosa ha evocado todo esto coincidiendo con la celebraci¨®n del medio siglo de C¨ªrculo de Lectores, cuyo acto central ser¨¢ esta tarde con la presencia de los Pr¨ªncipes de Asturias y donde ¨¦l dar¨¢ una conferencia.
El Nobel peruano ha dado una vuelta a la realidad del mundo luego de hablar de periodismo y, claro, de sus propios art¨ªculos recogidos en tres libros Piedra de toque I (1962-1983), Piedra de toque II (1984-1999) y Piedra de toque III (2000-2012). Una recopilaci¨®n que constituye una autobiograf¨ªa intelectual y pol¨ªtica escrita sin que ¨¦l se diera cuenta. Como ¨¦l mismo dice, ¡°escritos pensados en la fugacidad que es el trabajo period¨ªstico¡±.
Para el autor de obras clave de la literatura en espa?ol como Conversaci¨®n en La Catedral, donde precisamente Zavalita, su personaje central, es un reportero. All¨ª y a trav¨¦s de ¨¦l, Vargas Llosa (Arequipa, 1936) traslad¨® sus primeras inquietudes de la profesi¨®n en 1969.? ¡°La claridad es la obligaci¨®n del periodista", afirma el escritor, y advierte: "Todo ha cambiado mucho con las nuevas tecnolog¨ªas y ahora una redacci¨®n se parece m¨¢s a una farmacia suiza que a un peri¨®dico¡±.
La relaci¨®n entre literatura y periodismo estuvo presente durante toda la presentaci¨®n. Antes, recuerda Vargas Llosa, el periodismo no estaba muy distanciado de la literatura. En su caso, el reporterismo ha sido fundamental porque le ha hecho vivir experiencias clave para su vida y su creaci¨®n literaria. De hecho, varios de sus art¨ªculos han sido el embri¨®n de novelas sin que en su momento lo supiera. La diferencia entre uno y otro, agrega el Nobel, es que el periodismo comparece ante la raz¨®n y el periodista debe tener control racional sobre lo que escribe. Mientras que el escritor da rienda suelta a la imaginaci¨®n.
Se aprecia en estas tres Piedras de toque en las que se ve la evoluci¨®n, la metamorfosis, de un autor, de un periodista, de un intelectual atento a los latidos del presente para llevarlos a los territorios de la ficci¨®n y/o del periodismo. Como en su constante an¨¢lisis a la realidad del narcotr¨¢fico en todo el mundo y cuyas consecuencias criminales padece con brutalidad M¨¦xico. Vargas Llosa espera que la mala experiencia mexicana de represi¨®n obligue a un replanteamiento de las estrategias actuales para combatir el narcotr¨¢fico. "Hay que buscar medidas alternativas. Experimentar con la legalizaci¨®n de la droga es la ¨²nica salida posible para acabar con la criminalidad", afirma el escritor. Para el autor de La fiesta del Chivo la pol¨ªtica de represi¨®n ha potenciado dicha econom¨ªa con un factor a?adido, "el de la corrupci¨®n atroz. Y el dinero que se invierte en la represi¨®n debe servir para prevenir y rehabilitar¡±.
Babelia
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