Mil¨¢n enciende las luces

Con los hoteles estrenando el nuevo impuesto tur¨ªstico, el circo n¨®mada de la moda contempla estos d¨ªas las propuestas italianas para la primavera/verano 2013. A este Mil¨¢n siempre amable en su forma de ver la moda ¨Ca diferencia del radicalismo parisiense¡ª, llega una mujer luminosa, valiente con el uso del color, fulgurante por los destellos que lanzan los tejidos, y brillante por los detalles-joya que decoran las prendas. Dos siluetas se imponen: una fluida, vol¨¢til, que cae a peso y se desvela en el movimiento; y otra rigurosa y geom¨¦trica, que se sirve del color para dar relevancia a las formas y pone en circulaci¨®n a una urbanita din¨¢mica y deportiva.

La industria textil italiana, pero tambi¨¦n la francesa y la suiza, demuestran en estas pasarelas que el sector de los tejidos est¨¢ en plena hiperactividad. Si es dif¨ªcil, a estas alturas, revolucionar siluetas y prendas sin caminar hacia atr¨¢s ¨Clos continuos homenajes a d¨¦cadas pret¨¦ritas lo confirman¡ª, el trabajo de investigaci¨®n que se aplica a los tejidos da resultados deslumbrantes. Gasas tan ligeras que apenas se posan sobre el cuerpo y que sin embargo sostienen bordados de pedrer¨ªa, encajes de flores diminutas que resultan ser de cuero recortado a l¨¢ser o cabos de lana urdidos como cordones que crean ins¨®litos canal¨¦s de punto son algunos de los logros que los dise?adores italianos han subido a la pasarela desde el mi¨¦rcoles. Toman el relevo de Londres, que ya exhibi¨® una abrumadora innovaci¨®n en materiales y estampados.

La semana de la moda de Mil¨¢n, que termina el martes, empez¨® con un cambio de tercio de Frida Giannini en Gucci. La dise?adora italiana entreg¨® un tributo al estilo de Marella Agnelli que, con sus colores saturados, se distanciaba del sombr¨ªo erotismo de las temporadas precedentes. Giannini mir¨® a Oriente para algunos estampados, pero fue Miuccia Prada quien llev¨® m¨¢s lejos esa inspiraci¨®n con una propuesta que combina el estilo japon¨¦s con el de los a?os sesenta de una forma nueva.

Por esta vez Donatella Versace liber¨® a sus chicas del cors¨¦ y us¨® las cintas cruzadas en escotes y espaldas para dejar volar sobre los cuerpos de las modelos la m¨ªnima expresi¨®n de un vestido-t¨²nica. Con flecos de cadenas ancl¨® una silueta ligera, por supuesto sexy, y a ratos hippie, cortada en seda manchada y estampada en digital, en tonos anaranjados, o en suaves verdes y azules. Habl¨® de sastrer¨ªa cuando present¨® americanas oversize sobre una propuesta lencera, y de odaliscas en movimiento en su traca final, a base de vestidos de muselina largos con fajines de flecos dorados y pedrer¨ªa.

En Bottega Veneta, el ambiente es calmo y la m¨²sica lounge. Para el dise?ador Tomas Maier, la clave est¨¢ en los hombros, que elevan con suavidad las mangas cortas y ce?idas. Los tejidos epatan, igual que los adornos de macram¨¦, las cuentas y lentejuelas, o los bordados, que se mueven entre las flores, el estampado que manda en la colecci¨®n.

En Fendi, compradores japoneses se encaran con sus hom¨®logos chinos en las zonas m¨¢s codiciadas del sal¨®n. Todos contemplan la colecci¨®n geom¨¦trica, a base de superposiciones, en la que las mezclas de pieles se rematan con bloques de color y que desbordan de energ¨ªa y dinamismo, como su incombustible director creativo, Karl Lagerfeld.

Si el dise?ador alem¨¢n parece inagotable, no se queda atr¨¢s su compatriota Jil Sander. Ayer volvi¨® a presentar una colecci¨®n femenina para la firma que fund¨® en 1968. Desde 2005 era Raf Simons, hoy director creativo de Dior, quien lo hac¨ªa. Como era de esperar, Sander entreg¨® una propuesta sobria y minimalista, pero tambi¨¦n surcada por nuevos vol¨²menes. Prueba de que, a los 68 a?os, Sander todav¨ªa est¨¢ en forma.