El mundo bidimensional del arte

Agorafobia es un trastorno psiqui¨¢trico que la RAE define como ¡°sensaci¨®n morbosa de angustia o miedo ante los espacios despejados, como las plazas, las avenidas, etc¨¦tera¡±. El artista y comisario Carlos Rosales (Haro, 1964) traslada este t¨¦rmino cl¨ªnico a su ¨²ltimo trabajo, que bajo el t¨ªtulo Agorafobia refleja el miedo que padece el artista a la hora de salir del estudio para mostrar el proyecto en el que ha estado involucrado. ¡°Trato de hablar de lo que hacemos los artistas tanto tiempo encerrados, y de la angustia que provoca salir y sacar todo el trabajo¡±, explica Rosales. La exposici¨®n, en la Sala Am¨®s Salvador de Logro?o y, a la vez, con una obra invitada en el Museo W¨¹rth La Rioja con la que se inaugura una iniciativa del museo para relacionarse con otras salas de arte a trav¨¦s de los artistas que exponen en ellas, se puede visitar hasta el 14 de octubre.

La obra est¨¢ compuesta por nueve proyectos elaborados en todos los soportes, desde dibujos a l¨¢piz en 100 pensamientos necesarios, donde el artista vuelve a la esencia de la bot¨¢nica y la floricultura antes de su manipulaci¨®n, hasta videoarte, en El viaje, un recorrido nocturno en coche proyectado en cuatro monitores no sincronizados, donde los flashes de tomas diurnas provocan en el espectador la sorpresa de quien se percata de la insensibilidad hacia el paisaje y la realidad. El artista, multidisciplinar, utiliza tambi¨¦n la t¨¦cnica del aer¨®grafo, la fotograf¨ªa, el dibujo, la maqueta y la instalaci¨®n para dar vida al concepto que expresa su obra.

Con la naturaleza como tel¨®n de fondo en las nueve piezas de Agorafobia, Rosales muestra las dos realidades que se crea el artista y que, en ocasiones, puede provocar en ¨¦l una encrucijada. Por una parte, explica, ¡°el mundo interior que creamos los artistas y que es nuestro estudio, donde lo podemos controlar todo. Pero luego est¨¢ el mundo exterior, que es la naturaleza, sobre la que no poseemos ning¨²n poder¡±. Agorafobia muestra as¨ª las dos dimensiones a las que se enfrenta el creador en su trabajo, y que se reflejan tambi¨¦n en el esfuerzo y miedos del artista a la hora de sacar a la luz y mostrar al mundo esa especie de trabajo de laboratorio. ¡°Es un miedo muy recurrente entre los artistas que va impl¨ªcito al proceso de creaci¨®n, aunque parezca que no, al final nos invaden las inseguridades¡±, confiesa el autor.

Cada una de las realidades que representa Rosales en Agorafobia est¨¢n elaboradas con una u otra t¨¦cnica. Nubes dibujadas, tornados elaborados con aer¨®grafo, la oscuridad de la noche representada con l¨¢piz, elementos cotidianos como libros convertidos en instalaci¨®n que representan contenedores de cultura con m¨¢s vigencia en el tiempo que nosotros, vasos con agua para mostrar, a trav¨¦s de la fotograf¨ªa y el v¨ªdeo, la p¨¦rdida del individualismo en una comunidad educativa¡­¡°Necesitaba esa especie de complicidad y tratar de capturar cada uno de los conceptos que quisiera contar con los medios m¨¢s adecuados. Adem¨¢s, ahora que podemos utilizar todo, que las diferentes disciplinas est¨¢n mucho m¨¢s a nuestro alcance, es absurdo autolimitarse¡±, cuenta Rosales.

Las obras que conforman Agorafobia van acompa?adas por un peque?o texto que, lejos de ser una explicaci¨®n completa, ofrece una peque?a pista, seg¨²n cuenta Rosales, ¡°para acercarse a su entendimiento¡±.