Marius Holst: ¡°La isla es el personaje opresor de la pel¨ªcula¡±

El director noruego Marius Holst (Oslo, 1965) ha tenido que esperar un a?o hasta que su cuarto largometraje, La isla de los olvidados, ha llegado a las salas espa?olas. El pasado mes de abril pas¨® por Madrid para recoger el Premio del P¨²blico 4+1, que le otorgaba la Fundaci¨®n Mapfre, y entrevistarse con algunos medios a prop¨®sito del entonces futuro estreno de la pel¨ªcula, ¡°y de paso estar unos d¨ªas en la ciudad, que tiene una luz espl¨¦ndida¡±, observaba desde la cafeter¨ªa de un c¨¦ntrico hotel de la capital.

Una luz de la que, por cierto, carece La isla de los olvidados a pesar de que gran parte de las escenas est¨¢n rodadas al aire libre: ¡°La isla ten¨ªa que convertirse en un personaje m¨¢s, en un personaje opresor. Empleamos mucho tiempo en elegir los tonos y los colores, la escenograf¨ªa¡­¡±. Las condiciones atmosf¨¦ricas del rodaje tampoco fueron las que uno espera al pensar en una pel¨ªcula que tiene como escenario una isla, con una naturaleza espl¨¦ndida. ¡°Estuvimos all¨ª casi 50 d¨ªas, la mitad al principio del invierno, despu¨¦s hicimos un par¨®n durante las navidades y volvimos a la isla cuando la nieve nos llegaba al cuello y una capa de hielo cubr¨ªa el mar. Casi todos los planos tienen un paisaje de fondo que transmite desolaci¨®n, hay que tener en cuenta que la isla es como una c¨¢rcel y que los l¨ªmites los pone el agua. Es muy psicol¨®gico¡±, recuerda Holst.

Los ni?os, protagonistas de la cinta, no son actores profesionales. ¡°Buscamos ni?os con diferentes experiencias y personalidades. Muchos ten¨ªan dificultades familiares o comportamientos conflictivos. Trond Nilssen, uno de los ni?os protagonistas, hab¨ªa estado en un centro de acogida en la vida real. En las audiciones para el reparto no quer¨ªa actuar, se quedaba sentado sin decir ni hacer nada¡±. Y fue esa actitud rebelde la que empuj¨® al equipo y a Holst a fijarse en este chico que, tras La isla de los olvidados, ha participado ya en otros tres rodajes. ¡°Intent¨¢bamos provocar en ¨¦l alguna emoci¨®n para ver c¨®mo reaccionaba, pero cuanto m¨¢s le presion¨¢bamos m¨¢s fr¨ªo se volv¨ªa. No ten¨ªa experiencia como actor, pero s¨ª ese bagaje extra de las propias vivencias que han aportado muchos matices a la pel¨ªcula. Ha sufrido mucho en la vida¡±.

El abuso de poder es un tema presente durante todo el filme. A pesar de que uno de los hilos argumentales radica en los abusos sexuales en ning¨²n momento de la cinta aparecen escenas de sexo expl¨ªcito. ?Por qu¨¦ se ha ahorrado las escenas m¨¢s s¨®rdidas? ¡°El mayor abuso de poder se traduce en los abusos sexuales, pero la audiencia puede sentir escenas que no se muestran en la pantalla pero que se sobreentienden. El abuso de poder es un tema terrible. Hoy en cambio se han cambiado las tornas y los ni?os tienen el poder en las casas. Son ellos los que deciden qu¨¦ se cena cada d¨ªa¡±.

El hecho de que la historia transcurra en una isla en Noruega habitada por ni?os, donde se vive de alguna manera un trato con tintes fascistas recuerda ineludiblemente a la matanza del verano de 2011 ejecutada por Anders Breivic. "Efectivamente hay algunas similitudes, pero son superficiales. Es cierto que hay una isla, hay ni?os y hay violencia. Los comportamientos fascistas tienen puntos en com¨²n, y son los que llevan a la humanidad a cometer los peores cr¨ªmenes, son los que se justifican cuando existe una falsa percepci¨®n de que uno es superior a otro".