FIL, pasaporte al mapa literario
La Feria de Guadalajara comienza con m¨¢s de 17.000 profesionales del sector Chile, pa¨ªs invitado de honor, llega con una delegaci¨®n de m¨¢s de cien personas
Tener en el curr¨ªculo la sigla FIL se ha convertido para los escritores hispanohablantes en el sello para entrar o confirmar un lugar en el mapa de la literatura contempor¨¢nea. Entre tanto, para los autores en otros idiomas es casi una escala obligada pasar por all¨ª, por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (M¨¦xico). Un periplo multicultural que empieza hoy con la presencia de 17.000 profesionales del libro, casi dos mil editoriales, unas 300 mesas redondas, conferencias, debates y entrevistas y un p¨²blico que disfrutar¨¢ de la compa?¨ªa de unos 600 escritores.
Este a?o la feria del libro m¨¢s importante del mundo en espa?ol llega a su 26? edici¨®n con ecos de pol¨¦mica. La que suscit¨® en septiembre el premio FIL de Literatura al peruano Alfredo Bryce Echenique, al estar acusado de plagio en art¨ªculos period¨ªsticos, comprobado en 40 casos, y multado en 16 de ellos.
¡°Despu¨¦s de la pol¨¦mica que gener¨® la concesi¨®n del premio prefiero concentrarme en la difusi¨®n de la Feria y no abundar sobre este tema¡±. Son las palabras de Nubia Mac¨ªas, periodista, escritora y directora de la FIL desde 2003. La persona que ha ayudado a dar el car¨¢cter global, festivo y de cita imprescindible a este encuentro de escritores, agentes, editores, libreros y lectores.
Silencio, o mejor, puntos suspensivos es la respuesta de Mac¨ªas, a trav¨¦s del correo electr¨®nico, ante la intenci¨®n de conocer su opini¨®n sobre la reacci¨®n por el premio a Bryce Echenique por parte de un grupo de acad¨¦micos mexicanos y otros escritores. Silencio porque, adem¨¢s, la entrega del galard¨®n es el ritual inaugural de la FIL, que hoy no se realizar¨¢ porque le fue dado al ganador en su casa de Lima (Per¨²), a fin de no atizar la controversia y no empe?ar esta fiesta de la literatura. ¡°La inauguraci¨®n seguir¨¢ siendo un acto literario e importante¡±, asegura Mac¨ªas, ¡°nos acompa?ar¨¢n autoridades y escritores, y creo que tambi¨¦n hay que tener en cuenta que es un espacio para Chile, nuestro invitado de honor, que viene con la mayor delegaci¨®n cultural que ha salido de ese pa¨ªs sudamericano desde la llegada de la democracia¡±. Adem¨¢s, se rendir¨¢ un homenaje a Carlos Fuentes, fallecido en mayo pasado, y otro el domingo a Elena Poniatowska por sus 80 a?os.
Tierra de grandes escritores, especialmente de poetas recitados a lo largo del siglo XX, desde Vicente Huidobro, Gabriela Mistral y Pablo Neruda, hasta Gonzalo Rojas y Nicanor Parra, Chile llega con cien autores de todos los g¨¦neros literarios. Los cl¨¢sicos, cuenta Mac¨ªas, estar¨¢n presentes a trav¨¦s no s¨®lo de sus homenajes, sino tambi¨¦n con pel¨ªculas, documentales, libros y exposiciones que se exhibir¨¢n en el recinto ferial y otros lugares de la ciudad. Los consagrados como Jorge Edwards, Ra¨²l Zurita, ?scar Hahn y Pedro Lemebel, compartir¨¢n cartel con las nuevas generaciones personificadas en nombres como Lina Meruane, Andrea Jeftanovich, Nona Fern¨¢ndez...
La resonancia no es solo de Chile. En este siglo la literatura latinoamericana contempor¨¢nea ha empezado a recuperar el primer plano internacional, y la FIL ha sido testigo y, en parte, promotor de ello. ?D¨®nde puede estar ese inter¨¦s? Un primer motivo, seg¨²n la directora, tiene que ver con la actitud y la forma de ver el mundo de los latinoamericanos: ¡°Es diferente: para muchos alegre, para muchos apasionada, para muchos azotada. Esa diversidad emocional que est¨¢ a flor de cada palabra, que distingue a cada regi¨®n latinoamericana de la otra, pero adem¨¢s las une en un mosaico ling¨¹¨ªstico ¨²nico en el mundo, es la gran fortaleza de nuestras letras en este momento. Hemos dejado de querer parecernos a otros y estamos orgullosos de ser, hablar y sentir como nosotros mismos¡±. Se trata de una decisi¨®n que los autores han tomado de forma natural con el relevo generacional posboom. A lo cual hay que sumar dos cosas: ¡°Por un lado c¨®mo se ha reacomodado el mundo, la fuerza cultural de cada regi¨®n y el lugar que ha tomado Am¨¦rica Latina frente al nuevo escenario econ¨®mico. Por el otro la profesionalizaci¨®n de los editores que frente a la crisis de la industria son quienes se han dedicado a ser scouts literarios, a encontrar voces originales, pero que adem¨¢s ahora ya saben c¨®mo hacer alianzas y lograr que sus libros circulen mejor, lo cual ha logrado una reactivaci¨®n del mercado latinoamericano¡±.
Emoci¨®n es el sentimiento clave de agentes, editores, cr¨ªticos y escritores extranjeros ante esta literatura, seg¨²n Nubia Mac¨ªas. ¡°Emoci¨®n por el descubrimiento de esta creaci¨®n tan diversa, tan fuerte, y en la que conf¨ªan plenamente para volver a crear un nuevo movimiento literario que tambi¨¦n los beneficia¡±. Un hecho que se refleja en el aumento de la presencia de los libros de los escritores hispanohablantes en sus traducciones a m¨²ltiples lenguas y premios internacionales y en un inter¨¦s que traspasa el mundo occidental.
Y si lo hispanohablante tiene ya rutas hacia todas partes, la FIL acerca esos otros lugares a sus 650.000 visitantes. Se convierte en una babel de voces a trav¨¦s de conferencias o debates, mientras los stands ofrecen escritores de todo tipo y procedencia traducidos al espa?ol. La apuesta, seg¨²n Mac¨ªas, es conseguir que los latinoamericanos se lean y se conozcan entre ellos, al mismo tiempo que buscan mostrar la calidad literaria del continente. ¡°Si conseguimos¡±, dice Mac¨ªas, ¡°que los autores de estos y muchos otros pa¨ªses se encuentren con los nuestros, estaremos cumpliendo el primer objetivo que nos propusimos para el futuro inmediato de la feria: ser un puente entre los lectores del mundo¡±. Un puente de nueve d¨ªas. Desde hoy y hasta el domingo 2 de diciembre.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.