Justicia esc¨¦nica para Mar¨ªa Moliner
¡®El diccionario¡¯, la obra de Manuel Calzada, revindica a una mujer excepcional El montaje est¨¢ dirigido por Jos¨¦ Carlos Plaza y protagonizado por Viky Pe?a
Se puede colegir que estamos ante algo excepcional, simplemente por el hecho de que un autor novel (Manuel Calzada), con un texto in¨¦dito que en principio podr¨ªa parecer ¨¢rido (la vida y obra de la bibliotecaria Mar¨ªa Moliner), ha conseguido que se estrene en un templo sagrado de la escena como es el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid (que dirige el actor y acad¨¦mico Jos¨¦ Luis G¨®mez), donde se estrena el d¨ªa 29. Todo ello con la puesta en escena de un gur¨² del teatro espa?ol (Jos¨¦ Carlos Plaza), una protagonista convertida en una gran actriz reclamada por numerosos productores (Viky Pe?a), dos actores de reconocido prestigio (Helio Pedregal y Lander Iglesias) y un equipo de primera (el escen¨®grafo e iluminador Paco Leal, el figurinista Pedro Moreno y el m¨²sico Mariano D¨ªaz). El propio autor califica de ¡°odisea¡± haber conseguido esto en tiempos de crisis.
Al leer la obra, Plaza qued¨® enormemente sorprendido: ¡°Lo m¨¢s admirable y dif¨ªcil es que escribe algo muy enraizado en nuestra sociedad con una perfecta dramaturgia y enhebrado en un hecho teatral muy bueno¡±. Porque el texto in¨¦dito de Manuel Calzada nos introduce en la historia de esta mujer, pionera en la cultura espa?ola, a trav¨¦s de momentos clave de su vida para que, como dice uno de los personajes, ¡°el tiempo acabe poniendo a cada cual en su sitio¡±.
El diccionario esta hilado con momentos de humor, ternura y el memorable retrato de una mujer imprescindible. ¡°Se reivindica a Mar¨ªa como ser ¨²nico e irrepetible de la cultura espa?ola, como mujer luchadora y trabajadora en un momento dif¨ªcil y ¨¢spero, y como persona de letras que acomete una empresa may¨²scula frente a una instituci¨®n, la Real Academia Espa?ola y su diccionario, poniendo en solfa cosas establecidas con las que ella no estaba de acuerdo¡±, apunta Pe?a.
El proyecto surge cuando Calzada descubre que Moliner sufri¨® arteriosclerosis cerebral.
Por su parte el director del montaje se?ala que ¡°Calzada logra enamorarnos de un personaje que, siendo real, ya vuela en escena como los grandes personajes del teatro¡¡±. Para Plaza, la lucha del autor para conseguir que su obra llegue al escenario es solo comparable con la de Mar¨ªa para sacar adelante la suya. ¡°La fuerza y tenacidad de una ha contagiado al otro¡±, concluye.
El proyecto surge cuando Calzada descubre que Moliner sufri¨® arteriosclerosis cerebral. ¡°Me sobrecogi¨® esa canallada del destino y empec¨¦ a incubar la obra¡±. En ella ha querido plasmar la emoci¨®n que transmite la vida y avatares de esta mujer. ¡°Y, por encima de todo, la ense?anza sobre qu¨¦ es la libertad y c¨®mo podemos alcanzarla¡±, se?ala el autor de esta producci¨®n de La Abad¨ªa y Anadram¨¢pete.
El director sostiene que El diccionario muestra el esfuerzo de un ser humano que logra, por su capacidad y voluntad, transformar la sociedad: ¡°Como deber¨ªamos hacer todos; porque dentro de cada uno est¨¢ esa capacidad, y la hemos olvidado. Eso es lo fundamental de este montaje¡±.
Pe?a sostiene que la obra habla de la ¨¦tica personal y la integridad: ¡°Vemos como alguien puede enfrentarse al signo de los tiempos, aunque no sea su verso el que domina; Mar¨ªa lo hace de modo callado, silente, pero eficaz y en circunstancias adversas¡±.
La obra aborda asuntos pendientes sobre las cimas alcanzadas por Mar¨ªa Moliner. Tres aspectos interesan especialmente a Pedregal, quien interpreta al m¨¦dico de la autora del dicicionario. ¡°Por un lado que se la haga justicia, por otro que se reflexione sobre la mujer en el siglo XX y, por ¨²ltimo, ver esa lecci¨®n maravillosa, de una oportunidad incre¨ªble, de alguien que trata la lengua, la expresi¨®n hablada y escrita, con un profund¨ªsimo respeto y amor¡±, se?ala el actor, muy emocionado de que Moliner hiciera su trabajo, tan complejo y dif¨ªcil, teniendo en contra problemas familiares, pol¨ªticos, su condici¨®n de republicana y de mujer.
¡°Moliner hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribi¨® sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario m¨¢s completo, m¨¢s ¨²til, m¨¢s acucioso y m¨¢s divertido de la lengua castellana¡±, escribi¨® en su d¨ªa Garc¨ªa M¨¢rquez, quien record¨®, poco despu¨¦s de la muerte de la diccionarista, que en 1972 se present¨® su candidatura a la Real Academia Espa?ola. ¡°Pero los muy se?ores acad¨¦micos no se atrevieron a romper su venerable tradici¨®n machista. Ella se alegr¨®, porque le aterrorizaba la idea de pronunciar el discurso de admisi¨®n. ¡®?Qu¨¦ pod¨ªa decir yo¡¯, dijo entonces, ¡®si en toda mi vida no he hecho m¨¢s que coser calcetines?¡±.
El autor de esta pieza esc¨¦nica ha aprendido mucho del car¨¢cter de Moliner y ha peleado sin resuello porque su obra viera la luz: ¡°He tenido el apoyo absoluto de mi familia y de amigos que han cre¨ªdo en la obra a veces m¨¢s que yo mismo: Josefina Molina y el mismo Jos¨¦ Carlos Plaza. Y la fortuna de que Vicky y G¨®mez se emocionaran con el texto y apostaran por el mismo. El resto, como montar una empresa, pelearme con la contabilidad, perder la verg¨¹enza, ser productor, relaciones p¨²blicas, mozo de carga o utilero¡, ha sido coser y cantar¡±, dice con un peculiar sentido del humor.
¡°La f¨¦rrea confianza de Manuel Calzada en su obra nos ha arrastrado a todos¡±, dice Plaza, ¡°hemos sido afortunados de ser la ¡®v¨ªctimas¡¯ de esta riada de amor a un pa¨ªs que en el siglo XXI a¨²n tiene que sobrevivir¡±, sostiene el director al hablar de esta propuesta que califica de ¡°sorprendente proclama de amor a las palabras, a los matices de la expresi¨®n, a la claridad, a la manifestaci¨®n de la riqueza y complejidad de nuestros sentimientos¡±.
A Viky Pe?a le ha tocado la fibra el hecho de que esta pieza, de alg¨²n modo, reivindica la cultura como llave de la igualdad. ¡°Adem¨¢s a trav¨¦s de esta mujer se reivindica una l¨ªnea de pensamiento, de resistencia, un modo de ejercer la libertad, esa facultad que tenemos todos pero que utilizamos de un modo un tanto arbitrario¡±.
El papel del marido de Moliner, un catedr¨¢tico tambi¨¦n depurado en el franquismo, lo aborda el actor Lander Iglesias, quien define la obra como un canto de emoci¨®n y un encuentro con el teatro: ¡°El shock que me produjo este texto me record¨® mis deseos con esta profesi¨®n en mis inicios, lo cual no deja de ser una doble belleza¡±.
Manuel Calzada dice ser consciente de que ha elegido un t¨ªtulo, El diccionario, que puede resultar ¨¢rido: ¡°Como dice el personaje de Mar¨ªa en la obra, un diccionario no es un tema que levante pasiones. Pero encierra con brevedad lo sustancial de la obra: las palabras, la obra tit¨¢nica, la pasi¨®n por el lenguaje y, aunque sea en ausencia, el silencio, tan importante en la vida de Mar¨ªa. No me arrepiento y espero que el t¨ªtulo no asuste a la gente¡±.
Helio Pedregal recuerda una y otra vez que esta historia es una lecci¨®n muy importante en el momento actual: ¡°Todo lo que se nos ha venido encima ha hecho que la gente afloje y se amilane ante una situaci¨®n tan tremenda; la lecci¨®n de Mar¨ªa Moliner es ver que el compromiso supera las circunstancias y no hay que dejarse pillar por esa depresi¨®n generalizada que nos hace tanto da?o¡±.
Del silencio a la palabra
Mar¨ªa Moliner es una de las personalidades m¨¢s impresionantes y desconocidas que dio el siglo XX en Espa?a. Una mujer callada que voluntariamente se apart¨® de la vida p¨²blica. Ten¨ªa razones para ello. Al estudiar su biograf¨ªa descubr¨ª no a un ama de casa inquieta sino a una intelectual empe?ada en hacer de ¨¦ste un mundo mejor. Durante la Guerra Civil redact¨® el Plan de Bibliotecas del Estado para el Gobierno de Valencia con el que pretend¨ªa abrir al pueblo la puerta de la cultura y a trav¨¦s de ella las de la igualdad y la justicia. Tras la victoria de Franco fue expedientada y degradada en el escalaf¨®n de bibliotecaria y, como tantos otros, condenada al silencio.
Un d¨ªa empez¨® a escribir un diccionario y termin¨® haciendo un monumento tan impresionante y rompedor que su autora deber¨ªa ser tomada por loca y en el que se atrev¨ªa a corregir a la mism¨ªsima Real Academia Espa?ola. A trav¨¦s de este diccionario, del pr¨®logo, de las definiciones, Mar¨ªa habl¨® alto y claro. El silencio encontr¨® una forma de escapar de la censura para expresar lo que puede llegar a alcanzar el ser humano. Un diccionario que es adem¨¢s una herramienta -tal vez la ¨²nica posible- para que nos entendamos todos los espa?oles, los de un bando y los de otro. Eran otros tiempos y la Academia no la acept¨® entre sus filas.
Durante sus ¨²ltimos a?os sufri¨® una forma de demencia que le hizo perder, una a una, todas las palabras, hasta quedarse vac¨ªa. La mujer que fue capaz de escribir un diccionario pudo hacerlo tras tomar la m¨¢s dif¨ªcil de las decisiones: hab¨ªa elegido ser libre.
Babelia
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