Cine para retar la profec¨ªa de los mayas
Repasamos c¨®mo las pel¨ªculas han retratado el fin del mundo, a prop¨®sito de la legendarias interpretaciones de las predicciones mayas que hablan del fin el 21 de diciembre de 2012
![T. KOCH](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F68f039d0-7e15-4275-b68c-0f5747bd8547.jpg?auth=ab477fa72e4d40980cc54ff252de262685cd61f4b72ce8c852dce82548a7134e&width=100&height=100&smart=true)
![Un fotograma de '2012'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VXLJSJZAKVXLJJ53V4FXOHBPT4.jpg?auth=8aae645ca82e4324f6d69e25cc65b4ed2c4ec548ec5395c45ad7c04957f29d42&width=414)
El Gobierno de Estados Unidos ya se ha encargado de desmentirlo. En su blog oficial, la Administraci¨®n Obama colg¨® a principios de mes un comunicado en el que aseguraba que ¡°el mundo no acabar¨¢ el 21 de diciembre, ni ning¨²n otro d¨ªa de 2012". Pero, claro, a veces los Gobiernos mienten. Y luego est¨¢n los mayas, cuyo calendario, seg¨²n las interpretaciones m¨¢s resignadas, termina este viernes 21. Sea como fuere, se f¨ªen de quien se f¨ªen, aqu¨ª va una lista de pel¨ªculas sobre el fin del mundo. Los esc¨¦pticos pueden usarla para pasar un viernes ri¨¦ndose del destino. Los apocal¨ªpticos, en cambio, pueden coger una libreta y apuntar recetas para la supervivencia. Porque, aunque crean conocer el cu¨¢ndo, ni ellos saben c¨®mo va a ser el final. Una explosi¨®n nuclear, una invasi¨®n extraterrestre, un virus o un meteorito: el apocalipsis puede tener mil caras.
La ¨²ltima soluci¨®n es la que escogi¨® Michael Bay para su Armageddon (1998). En concreto, es una chinita del tama?o del Texas la que amenaza el planeta. Aunque la Tierra cuenta con un recurso que en lo de salvar la humanidad es todo un veterano: Bruce Willis.
No es meteorito sino un planeta lo que se avecina a la Tierra en Melancol¨ªa (2011). Precisamente as¨ª se llama esa hermosa mancha azul que cada d¨ªa se hace m¨¢s grande y traidora en el cielo del filme de Lars von Trier. De ah¨ª que a la protagonista, Kirsten Dunst, y al espectador no les quede m¨¢s remedio que esperar el final. ?Del mundo? ?O solo de la pel¨ªcula?
Tanta espera puede resultarles fatal a los personajes de Impacto profundo (1998). Porque en los refugios antiapocalipsis cabe poca gente y hay una cometa cuyo af¨¢n principal es estrellarse contra la Tierra. Es cierto que podr¨ªa quemarse al cruzar la atm¨®sfera pero, aun as¨ª, ?no preferir¨ªa usted acudir a la cita con la estrella desde dentro de un b¨²nker?
Un refugio puede bastar tal vez para un enemigo que venga del cielo. Pero ante una suma de maremotos, terremotos y erupciones que arrase el planeta, un b¨²nker no sirve de mucho. Mejor una arca a lo No¨¦. Es lo que se plantea la humanidad en 2012, de Roland Emmerich. Cuando se rod¨® era 2009 y faltaban tres a?os para la cat¨¢strofe. Pero ahora¡ es ma?ana.
Si finalmente el planeta superara el viernes, no bajen la guardia. O eso les sugiere el propio Roland Emmerich. Porque El d¨ªa de ma?ana (2004) llega una tormenta que va a devolvernos a la edad de Hielo. As¨ª que todo el mundo buscar¨¢ dirigirse hacia el m¨¢s c¨¢lido y agradable Sur. Resulta que Raffaella Carr¨¢ era prof¨¦tica.
Ojal¨¢ no sea tan certero Cormac McCarthy: el mundo futuro que retrata el estadounidense en su novela La carretera (llevada al cine en 2009 por John Hillcoat) es el apocalipsis al cuadrado. Todo est¨¢ quemado, apenas queda comida, y los pocos supervivientes se matan entre ellos. En este marco tr¨¢gico un padre y un hijo avanzan hacia el mar, y hacia una exigua esperanza.
En Hijos de los hombres (2006), la esperanza tiene nombre, apellido y barba deshecha. Clive Owen es el ¨²nico que puede salvar la humanidad de la extinci¨®n en el 2027 que imagina el director Alfonso Cuar¨®n, donde los hombres ya no pueden procrear y las mujeres se han vuelto todas est¨¦riles.
Locos y sedientos de sangres se han vuelto en cambio los seres humanos en la visi¨®n del fin del mundo de Danny Boyle. Una epidemia de rabia ha contagiado a la pr¨¢ctica totalidad del planeta; as¨ª que cuando Jim se despierta del coma, 28 d¨ªas despu¨¦s (2002) de la tragedia que infect¨® a millones de personas, tan solo le queda una alternativa: huir.
La misma opci¨®n valora Tom Cruise, y con ¨¦l toda la humanidad, en La guerra de los mundos. En el fondo, la facilidad con la que las m¨¢quinas alien¨ªgenas que han invadido la Tierra eliminan a los seres humanos da para m¨¢s de un escalofr¨ªo. Pero finalmente, en la novela de H.G. Wells que Spielberg llev¨® al cine en 2005, los hombres escogen la lucha. ?Una buena elecci¨®n? Tal vez lo descubramos ma?ana.
Entre ellos luchan los humanos del futuro en otra novela de H. G. Wells. Es lo que descubre el cient¨ªfico e inventor Alexander Hartdegen viajando adelante por el tiempo hasta dentro de 800.000 a?os. Y es lo que retrat¨® la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de La m¨¢quina del tiempo (2002), con Simon Wells detr¨¢s de las c¨¢maras.
Tras las c¨¢maras de Monstruoso (2008) en cambio hay cinco neoyorquinos. Y sus grabaciones aficionadas muestran qu¨¦ significa vivir en primera persona el ataque de un monstruo a la Gran Manzana.
En la misma ciudad aguardan a que llegue el final una pintora y un actor famoso. A las 4.44 de la tarde el mundo va a terminar, pero ?qu¨¦ hacer con el tiempo que queda? La respuesta la ofrece Abel Ferrara en la ¨ªntima pel¨ªcula 4:44 Last day on Earth (2011).
En Take Shelter (2011) no hay ni hora ni certeza del fin del mundo. Es m¨¢s bien una visi¨®n, en forma de tormenta, que aterroriza las noches y los sue?os de Curtis. Ante la duda, el hombre decide volcar todas sus energ¨ªas en construir un refugio. En teor¨ªa, en busca de la salvaci¨®n suya y de su familia. En realidad, m¨¢s bien a costa de ella.
El mundo ya se ha acabado, o al menos su hemisferio norte, en La hora final (1959). De ah¨ª que un submarino estadounidense busque refugio en Australia. Aunque la paz no est¨¢ destinada a durar. Por lo menos no tanto como esta obra de Stanley Kramer, con Gregory Peck, Ava Gardner, Fred Astaire y Anthony Perkins en el reparto.
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